– ¿Quieres ir a comer algo? – pregunto Nahuel mientras
salíamos del edificio.
– No, gracias.
He almorzado aquí – respondí. Además eso
sería llamar la atención de medio pueblo – me dije a mi misma.
Al salir del instituto busque con la mirada algún auto
último modelo o algo parecido, pero en el aparcamiento solo había una vieja
Chevy de color verde. Note como Nahuel se dirigía a dicho auto y subí en
silencio, cuando puso la llave en el contacto no pude evitar preguntar.
– ¿De quién es este auto? – lo observe, lucia como
nuevo por dentro y no tenía ese olor a óxido característico de las carcachas.
– Digamos que
es mi auto, a efectos prácticos.
– Pensé que no tenías
uno. ¿Por qué no usaste este ayer? ¿Querías deslumbrar a la chica humana con un
algo que sostiene la palabra millones sobre cuatro ruedas? – pregunte alzando
una ceja.
El rio brevemente – Ya empezó la ronda de preguntas… ¿siempre
tienes tantas preguntas?
– ¿Y tú siempre tienes que dar tantos rodeos para
responder?
Suspiró, aun sonriendo - No, ayer no tenia auto.
Acaban de darme este, acabo de conseguirlo – conto mientras ponía el auto en
marcha fuera del estacionamiento – Los
autos de la familia son de los que llaman mucho la atención, traen una especie
de flechas imaginarias, de colores y luces intermitentes que dicen “Mírame” –
explico haciendo las comillas imaginarias, con sus dedos y aun sosteniendo el volante – mas en un
pueblo tan pequeño como este y tienes razón en eso de no llamar demasiado la
atención, no más de lo inevitable.
– ¡Wow! por fin pareces preocuparte por esto, parecía
ser la única que se preocupaba de los dos ¡Jesús, escuchaste mis suplicas! –
dramatice alzando mis manos al aire y mirando hacia arriba. Escuche sus
carcajadas – Como si yo fuera la que
ocultara algo – complete después de mi drama sobreactuado.
Alzó una de sus pobladas y perfectas cejas y me miro
por unos segundos – Deberían darte el premio a la chica mas rezongona del
estado ¡Que digo del estado! ¡Del país! – Bromeo y empezó a reírse – nunca había conocido a alguien que se
quejara tanto y he conocido millones de personas, créeme.
Yo gruñí en respuesta y me cruce de brazos. No dije
absolutamente nada, lo ignore. Como si no hablara conmigo, si me quejaba le
daría la razón.
– Hey ¿Por qué
no me has devuelto la broma? – pregunto un minuto después.
– ¿Qué dices? – no pude evitar preguntarle aun cuando
mis planes era mantenerme en silencio. Bueno,
el tenía razón. Yo siempre tenía preguntas.
– Esto funciona así, al menos, desde el momento en que
nos conocimos. Yo trato de jugar contigo y me devuelves el juego, eso lo hace
divertido, si no te quejas no lucirás adorable – respondió con voz cálida.
Me sonroje sin saber muy bien porque, me quede
mirándolo mientras el manejaba - ¿Adorable? – repetí.
– Eres adorable – afirmo de nuevo encogiéndose entre
hombros – cuando te enojas, que parece
ser el estado de ánimo que más he visto en ti, tu ceño se frunce y pones una
mirada venenosa que es graciosa, luego fluye una luz de picardía en tus ojos y
respondes alzando una ceja, con aires de superioridad, viéndote muy adorable.
Me quede estupefacta con lo que me decía. La palabra
“adorable” seguía dando tumbos por mi mente, además, el parecía haber estudiado
mis facciones más de lo que había pensado.
– Aunque si me preguntan, dormida te ves como un ángel.
Indefensa y tan inocente, pero entonces abres tus grandes ojos cafés y
demuestras todo lo contrario siendo sarcástica, rezongona y terca, en el buen
sentido claro.
– Ok, para un segundo ¿me dices rezongona, adorable,
luego mojigata y luego sarcástica todo eso en un buen concepto?
– Sí, algo así – asintió mientras mantenía su vista al
frente y sonreía.
– En estos momentos me siento confundida – admití
mirando al frente encogiéndome en el asiento.
– Parece que siempre lo estas – se burlo.
– Hablo enserio – me queje - solo nos hemos visto un
par de veces ¿Cómo es que sabes a la perfección como luzco con mis
emociones?...Es como si me conocieras desde hace más tiempo, que hace un día.
Note como se removió inquieto a mi lado y no
respondió.
– Estoy esperando una respuesta, así funciona esto –
insistí y lo imite en mis últimas palabras.
Tardo un par de segundos más en responder en los
cuales yo lo miraba expectante – Soy muy observador, tengo una memoria
fotográfica. Puedo recordar cada gesto que has hecho desde que…nos conocimos –
finalizo con tono cortante.
Muy extraño pero sin embargo, su respuesta había sido
muy lógica, así que cambie de tema para que por esa extraña razón que desconocía,
dejara de sentirse incómodo.
– Bueno… ¿Dónde conseguiste el auto?
– Jacob me ayudo a conseguirlo, bueno Ness se lo pidió
– respondió relajándose.
– Por lo que vi ayer, Jacob y tú no se la llevan muy
bien – comenté recordando sus saludos
ácidos.
– En absoluto – admitió.
– ¿Puedo saber por qué? – pregunte cautelosa.
– La verdad ha sido así desde el día en que nos
conocimos – resumió.
– Tiene que haber una razón – insistí tímida, en
verdad quería saber.
Frunció el ceño – El, siempre se comporta cortante y
distante, como si no le agradara mi presencia y a mí la verdad no me agrada la
suya, su olor es apestoso.
– ¿Apestoso? No seas cruel, el no huele mal – lo
regañe.
– Al menos no para ti – murmuro y continuo contándome
– He notado que es gracias a mi cercanía con Renesmee, es mezquino y celoso en
lo que concierne a ella, lo cual es estúpido. Ella para mí es como mi hermana
menor. Sin embargo, Black no parece darse cuenta de eso, creo que la ve como
algo suyo, es posesivo, su manera de caminar a su lado, de tomar su mano, de
mirarla y de respirar casi al mismo ritmo que ella, es tan extraño y hasta
enfermizo, pues ha sido así desde que ella era una niña, pero con el pasar de
los años, mas ahora, se han puesto aun más intensos estos detalles. Pero a
Ness, parece encantarle, así que mantengo mi boca cerrada, si ella es feliz con
ese perro faldero, pues me alegro. Apoyo todo lo que la haga feliz.
– La quieres mucho, por lo que me dices – fue todo lo
que se me ocurrió decir. No tenía nada que opinar acerca de Jacob y Carlie, no
podía juzgarlos, estaban enamorados y si esa era su manera de actuar y eran
felices de ese modo, bien por ellos. Tal vez, Nahuel nunca se había enamorado y
no sabía lo que era tener una persona “especial”.
– Si – sonrió con calidez dejando atrás esa imagen de
su ceño fruncido – ella es mi hermana, aunque no seamos por sangre o la misma
ponzoña. Es alguien muy importante para mí.
– Eso fue lindo – confesé en un murmullo, mirándolo
mientras recargaba mi cabeza en el asiento.
– Se que lo soy – dijo con tono de broma pero
arrogante a la vez.
– Acabas de arruinar el único momento sin sarcasmo,
preguntas y/o replicas que hemos y posiblemente tendremos Nahuel, deberían
darte el premio al cerdo de Washington.
– ¡Oh! Yo no te
di un calificativo tan bajo – se quejo frunciendo los labios, su tono no era
molesto así que supe que solo bromeaba.
– Pues yo sí, ceeerdooo – bromee y empecé a reírme.
– Sabía que no
te quedarías con esa – sonrió.
Cuando llegamos a la playa, dejo la Chevy estacionada
entre los árboles. Bajamos de ella y el pensamiento de quitarme los zapatos
cruzo por mi mente. Me gustaba sentir la arena bajo mis pies pero eso trajo
imágenes desagradables frente a mis ojos. Vi el lugar, a Nahuel, mis zapatos y
el agua. Nada de estar descalza –
anote mentalmente.
– Bueno, Alice dijo que llovería – comento de repente
acercándose a mí, con sus manos metidas en los bolsillos.
– Eso dijo la chica del clima esta mañana, ¿sabes? Los
humanos también tenemos ese tipo de “adivinos”, se llaman meteorólogos
o simplemente “chicos del clima”
Se rió brevemente – Solo intentaba romper el silencio.
– Lo sé, lo sé – empecé a caminar y él me siguió –
pero tengo suficientes preguntas para romperlo en millones de pedacitos.
Porque, para eso hemos venido ¿no? Para conocernos mejor…
– Si – respondió sonriendo sin mirarme – Creo que me
interesa ser tu amigo – confeso en un murmullo.
– Creo que podría cargar con esa cruz – dramatice.
Se rió – Si, eres la cruz con la que estoy dispuesto a
cargar – giro su rostro para mirarme con sus cálidos ojos cafés – Además, yo
también tengo algunas preguntas.
– ¿Tienes preguntas que hacerme? – solté sorprendida.
– Si – respondió mirándome confundido, sin entender
mi reacción.
– El señor “interesante” tiene preguntas para la
“chica humana” – hice las
comillas en el aire con mis dedos – Wow, esto es digno de grabar, déjame
buscar mi móvil, tengo que capturar este momento – empecé a simular que buscaba mi móvil en mi
bolsillo.
– JA-JA – Su sarcasmo fue notorio - ¿Enserio tienes
una imagen tan arrogante de mi?
– No, solo me gusta simularlo. En verdad creo que a
pesar de ser algo engreído, insufrible y…
– Si, ya entendí – se quejo.
Me carcajeé ante el adorable puchero que hacia cuando
se molestaba, y parecía no notarlo – Solo lo eres a veces, o la mayoría del
tiempo que has pasado conmigo, el cual ha sido muy poco, pero eres…-
calificativos como “sexy” y “hermoso” pasaron por mi mente mientras lo miraba
de reojo, el no era para nada repulsivo, al contrario, parecía ser una de esas
cosas de la vida que no puedes dejar de mirar, como una obra de arte perfecta.
La perfección caminando entre los mortales, eso eran los vampiros que había
visto hasta ahora – Eres…tolerable – califique al fin dejando escapar una
risita, me sorprendía cuanto me gustaba molestarlo.
– ¡Oh, Gracias! Es un alivio saber que soy tan
insoportable, al menos me toleras – se quejo de nuevo, serio.
– Ahora en rezongón eres tu – me burle –
Vamos
Nahuel, no me digas que herí tu ego. Por Dios, sabes que estoy bromeando.
Me miró fijamente y la severidad que reflejaban sus
ojos me abrumo por unos segundos – Habla enserio y dime ¿Qué es lo que soy,
entonces?
Me dejo aturdida con la seriedad que exigía así que
sin pensarlo respondí - Eres insoportablemente simpático.
– Ok, eso ha sido un calificativo extraño.
– Lo sé, pero tú me has dado uno que solo se le da a
una nena de tres años – me defendí.
– Que crea que eres adorable, no es algo malo.
– Que crea que eres insoportablemente simpático,
tampoco lo es.
– ¿Por qué insoportable?
– Porque… haber, siempre digo lo que pienso y lo diré
una sola vez, vamos chico escúchame bien que alimentare a tu ego – tome aire –
eres tan simpático que me resulta insoportable algunas veces, porque, por más
que te ríes de mí, juegas con mi mente pero me gusta que lo hagas – confesé
sorprendiéndome hasta a mí misma.
– O sea ¿Qué te gusta que me burle de ti? – pregunto
y su característica sonrisa volvió a adornar su rostro. Me sentí mejor al
notarlo.
– No, lo que quise decir es que me gusta tu compañía.
– Gracias – dijo un momento después.
– ¿Por qué?
– Por lo que dijiste - ahora el parecía hasta tímido,
solo por un halago. ¿Dónde estaba ese
chico que me jodia desde el primer momento en que lo vi?
– De nada, supongo. Es la verdad – murmure
sintiéndome incomoda de repente.
Caminamos en silencio por la playa por unos minutos,
yo me mantenía lo más lejos posible del agua. El volvió a la carga, pero no con
burlas, sino con preguntas, disparaba una seguido de la otra, yo solo me
limitaba a responder, por esa vez, yo era la que daba las respuestas. No es como si fueran difíciles de contestar,
solo preguntaba cosas triviales, mi color favorito, mis flores favoritas,
películas, libros y ese tipo de cosas. Entonces llegamos al tema de…
– ¿Cuántas citas has tenido? – pregunto mientras nos
sentábamos en un gran tronco algo cercana a la orilla.
– Mmm, pocas la verdad. No tengo esa larga lista de
chicos como todas las demás chicas. ¿Tu? En tantos años de vida me imagino que
has perdido la cuenta – bromee y él se mantuvo serio.
– La verdad solo he estado con una persona –
respondió y note que nunca había estado tan serio como en ese momento, ni
siquiera unos minutos atrás.
– ¿Enserio? – solté sorprendida.
– Sí.
– Debo suponer que solo de ella… has estado enamorado
¿no?
– Sí – repitió y miro hacia en agua, a un punto ciego
y se quedo callado.
– Oh, ¿Y donde esta? – mi pregunta fue espontanea,
sin ni siquiera imaginar lo que respondería.
– Murió, hace 42 años.
Me quede tiesa con su respuesta. Silencio, un incomodo y doloroso silencio.
– Lo siento por tu perdida y por preguntar tantas
cosas que no son de mi incumbencia, seguro esto es un tema incomodo para ti, no
quiero ser mas imprudente así que…
– Puedes preguntar lo que quieras – dijo con voz
tranquila aun sin mirarme.
– ¿Cuál era si nombre? – pregunte dudosa un minuto
después.
– Naia.
De nuevo ambos nos quedamos en silencio, fui incapaz
de preguntar más. Solo observaba su rostro que se había nublado de una tristeza
notoria, no me gustaba para nada.
– ¿Tu te has enamorado? – pregunto volviéndose a mirarme
un par de segundos después.
– Me he encaprichado por un idiota como toda
adolescente – admití – pero eso de enamorarme con todas las
letras, no.
Asintió – ¿Eres la menor de tus hermanas?
– Si – me mordí el labio conteniendo mis preguntas,
no quería incomodarlo más.
– Pregunta – animo sonriendo.
Suspiré – Da miedo como me conoces, enserio.
– Solo he aprendido a estudiar tus gestos.
– Muy rápido.
– Soy rápido – coincidió – ahora ¿Qué quieres saber?
Ya te he mareado con mis preguntas, ahora las tuyas.
– Bueno… quiero saber de tu familia, es decir eres
hibrido ¿Dónde está tu madre? ¿Tienes hermanas, tíos, abuelos o lo que sea? A
parte de los Cullen. Cuéntame tu historia, se la historia de cada integrante de
la familia, excepto la tuya…
– Mi madre se llamaba Pire - tomo una bocanada de
aire - vivía en una tribu llamada
Mapuche. Mi padre llamado Johan, la enamoro y la visitaba a escondidas de los
de la tribu, claramente el no sería aceptado, el es un vampiro. Solo Hiulen, mi tía y hermana menor de mi madre, sabia de
sus encuentros. Mi madre, se embarazo… - Se quedo callado por unos segundos.
– Si no
quieres seguir no importa… - ya lo había presionado mucho, me sorprendía la
manera en cómo se abría conmigo, sin esconder nada.
El continuo ignorando mi opción – Cuando
el naci, ella murió, dejándome a cargo de Huilen, a quien mordí siendo aun un
recién nacido y gracias a eso ahora es un vampiro. Ella me cuido siempre, es
como mi madre.
– ¿Qué hay de tu padre?
– Me he encontrado un par
de veces con él, tengo tres hermanas. Nicole, Aphrodita y Amanda. El es todo un
semental, supongo. Solo embaraza humanas, estas mueren y quedamos nosotros, sus
hijos o como el nos llama “sus creaciones” – por el tono que usaba su padre no
era su persona favorita, y lo entendía yo misma lo veía como un maldito
bastardo – mis hermanas son un tema a parte, tengo una buena relación con
ellas, pero Joham…
Tuve el impulso de tomar su mano,
como si eso le diera algún estilo de apoyo – Nahuel, no tenemos que seguir
hablando de este tema si te hace sentir incomodo, de verdad siento que hayas
tenido que pasar por ese tipo de cosas – eso de perder a su madre y a su único
amor, sumándole tener un progenitor a quien no soportas, no parecía una feliz
historia – no pensemos en eso ¿vale? Sabes que hablemos de cosas felices como…
– Tú – soltó mientras
miraba nuestras manos tomadas.
– ¿Disculpa?
– Tú, tu eres mi
pensamiento feliz – admitió alzando la mirada, fijándola en mi.
– Nahuel… - lo mire
confundida.
– Estoy siendo
completamente sincero – murmuro – si tan solo supieras…
– ¿Sabes qué? ¿De qué estás
hablando?
Suspiro y alejo su mano de las
mías – Nada,
olvídalo.
– No, ya abriste la boca
ahora termina de soltarlo – presione.
– ¿Es posible que una
chica de 16 años me ponga nervioso? Santo cielo, tengo 157 años – susurro
mirando al cielo, creo que mas para sí mismo.
– ¿Nervioso? ¿Te hago
sentir nervioso? – aquello se
escuchaba completamente ridículo.
– Cuando te encaprichas
como lo estás haciendo ahora, nada te lo sacara de la mente hasta que obtengas
lo que quieres. Se manejarlo cuando estas enojada o sarcástica, pero ahora no
se…
– Solo dilo – volví a
presionar, mi voz lo ordeno.
– Te conozco desde hace dos años – murmuro rápidamente, rindiéndose a mi orden.
– ¿Dos años? – Repetí
sintiéndome muy confundida – ¿Pero cómo? Me dijiste que llegaste a Forks hace un año – empecé a
pedir explicaciones recordando las cosas que me había contado de él, ahora
estaba aun mas sorprendida.
Se hizo un silencio tenso que duro
alrededor de un minuto y yo me estaba impacientando.
– ¿Te enfadarías si no
soy capaz de responder esa pregunta ahora? – respondió al fin.
– Pero se trata de mi –
me queje.
– Al menos por ahora, por
favor – su mirada prácticamente me lo suplico.
Lo mire fijamente por unos
segundos y al final suspire rindiéndome, por los momentos – Esta
bien, pero tienes que contármelo, Nahuel. Tienes que explicármelo, pronto.
– Lo prometo – dijo solemne.
No dijimos nada mas por un rato, yo miraba mis zapatos
como si fueran algo demasiado interesante mientras pensaba alguna manera de
hacer que me diera explicaciones sobre lo que decía. Pocos minutos después sentí
como la llovizna empezaba a mojarme los brazos, alce el rostro y vi como el
cielo estaba más nublado de lo normal.
– Deberíamos irnos.
– Eso creo – acepte, resignada a que por ese día no
obtendría más respuestas, poniéndome de pie seguida por él.
****************************
Hola Chicas! algo tarde pero aun es viernes! Jajaja x.x lo siento ultimamente ando en la luna y no recordaba que dia era hoy ._. en fin, espero que les guste este capitulo, gracias por tomarse un tiempo y leer los fics del blog, aun mas gracias por comentar, eso de verdad anima muchisimo! dos simples palabras como "me gusto" son como gasolina para la imaginacion, creame :D
Espero les guste el capitulo y les inspire algun comentario ^^"
Por cierto, unas palabras que quiero decirle a ciertas personas:
*Noel amiga gracias por apoyarme en todo, se te quiere muchisiimo :D
*Nikol gracias por todo ^^" hasta por hacerme dudar ya sabes ¬¬ jaja
*NessieCarlie me alegra que te guste y que te allas animado a leer Jaja gracias. Besos :*
Eso es todo, por ahora jaja :D
Hasta el proximo capitulo!
Besos
Las quiero :*
CaroRamirez.
7 Palabritas que me inspiran :):
Hola caro!!
aqui leyendo tu historia que me encanta y siempre quiero mas!!!
me muero de curiosisdad, por lo que esconde Nahuel, pero tendre que esperar hasta el proximo.
mucha inspiracion
un beso grande y nos estamos leyendo.
hahahha i love it!!!!! Dios; Amo a Nahuel!!!!!!! LO A-M-O es tan lindo!!!! hahhaha de nuevo graxxx por ponerme en tu historia hahahah Dos años!!!! Santa madre!!!! muero por saber eso de los dos años!!!!! esta genial!!!!ya sabes soy Team Nahuel 4 ever xD sigue así!!! esta de lujo esto!!!!
Me encanta espero q no tardes es subir mas felicidades tienes demasiada imaginacion :D <3
Me encanta!!! simplemente me encanta!!! espero que tu compu se arregle!!! ya quiero saber que pasa en el siguiente capitulo!!! :D
guauuuuuuuuuuuuu
asombrosamente increible :)
Bueno antes que nada hola Caro me encanta tu historia me tiene atrapada, me gusto mucho el capitulo cada dia se pone mejor esta historia.
Ahora quede intrigada con lo que dijo Nahuel que la conocia desde hace 2 a~os que sera lo que esconde?????????
Sigue asi maravillandonos con esta historia. Besotes
HUY ESTA GENIAL LA HISTORIA, ME LA SIGO LEYENDO Y TE COMENTO. KOPY
Publicar un comentario