Tocando la puerta de un refugio
“Se está
volviendo muy oscuro, muy oscuro para ver
siento como que estoy tocando en las puertas del cielo”
siento como que estoy tocando en las puertas del cielo”
POV.
Claire.
Gruesas gotas de lluvia gélida caían
sobre mi mientras que mi corazón enardecido retumbaba en mi pecho, de una u
otra forma era capaz de escuchar mi pulso acelerado y como la sangre calentaba
mis orejas, preguntándome internamente si existía algún punto allí, en mi
anatomía quemándose, una caldera retumbante a punto de estallar mientras que
mis piernas tenían vida propia y se extinguían en aquel camino desolado de la
Push a la 1:30 am.
El bosque como nunca poseía una
apariencia fúnebre, misteriosa y lúgubre, logrando erizar los vellos de mi nuca
mientras que el aire soplaba fuertemente en mi cara haciendo que algunos
mechones de mi cabello golpearan mi cara con tal impacto que parecían hacer
cortes allí donde rozaban.
Sentí como de repente mi equilibrio
escapaba de mi junto con mi aliento, mis piernas cedieron y caí sobre la mitad
de la calle, logrando que pequeños cortes se produjeran en mis manos y un
terrible dolor se instalara en mis rodillas al levantarme, corrí, dejando a un
lado el dolor, corrí aquellos 5 kilómetros faltantes como si mi vida dependiera
de ello.
A lo lejos escuchaba el sonido de
las olas impactar sobre las rocas de la playa logrando distraerme un poco de
ese profundo vacio que se instalaba en mi estomago dándome la sensación de que
vomitaría en cualquier momento.
Tía Emily apenas había descolgado la
llamada cuando yo ya me encontraba corriendo rumbo hacia la casa de los
Atearas, no había tiempo ni espacio para esperar a que alguien me recogiera,
era él, estaba herido, me necesitaba, podía sentirlo.
Mis pulmones rogaban por aire
mientras divisaba los lejos el auto de
Quil estacionado allí, y más de 13 grandes figuras sentadas en el piso de su
porche.
-¡Claire!- grito Rachel una vez que
me vio.
-¡Hey!- respondí inhalando
fuertemente al detenerme resguardándome de la lluvia una vez bajo techo; Jacob,
Embry, Jared, Collin y otros más estaban allí, cada uno con su cara más
terrorífica posible, este ultimo me dio un pequeño vistazo esquivando mi mirada
inmediatamente.
-Claire, el viejo Ateara, falleció
hoy.- dijo Jacob, soltando aquella noticia de un soplo, dejándonos a todos los
allí presentes, con nuestras bocas abiertas, y con los ojos como platos ante su
repentina declaración.
El mundo pareció detenerse ante mí.
A lo lejos escuchaba el llanto
desgarrador de una mujer, A lo lejos.
Escuchaba también como muchas
personas murmuraban cosas sin sentidos, dando explicaciones quizás, no lo sé.
Mire al suelo para encontrarme a Tía
Emily, allí, tendida, llorando incontrolablemente, y un sinnúmero de personas
consolándola, ¿Cuándo había ella llegado?, no lo se.
Yo debería consolarla, debería, pero
no hice.
Solo me quede allí, de pie,
observando la puerta, sin pensar, sin hacer o decir algo, hasta que un grito ensordecedor
atravesó las paredes, dejándome atónita, corrí hacia el interior, Quil estaba
allí, en su habitación, Emmett inexplicablemente sujeto mis hombros sacándome
de allí.
-¿Emmett? ¿Qué haces aquí?- pregunte
mientras que las lagrimas saltaban fuera de mis ojos. - ¿sabes algo? No me
importa, tengo que entrar- termine, rodeando su cuerpo tratando de colarme en
la habitación.
-Hoy soy el asistente medico de papa
o una mierda así, lo siento pequeña no puedes entrar- dijo dándome una mirada
de consuelo y de arrepentimiento.
Otro grito fuerte me detuvo a cero y
tuve que sostenerme de Emmett unos momentos antes de respirar otra vez.
-Le han fracturado 5 costillas, la
pierna izquierda y han magullado sus brazos y su otra pierna, varios dedos
están rotos, uno de sus hombros dislocado, ese es el diagnostico, salió vivo de
milagro.- contesto a mi pregunta muda.
-Carlisle esta…- dije sin poder de
terminar mi frase.
-Sí, el, Paul y Sam están
fracturando sus costillas otra vez, yo no he querido ayudar.- dijo con una
mirada de pena, los gritos se volvían cada vez más bajos o quizás… controlados,
-llevan una hora allí dentro, ya casi terminan.
-¿Por qué no has ayudado a
Carlisle?- pregunte, tratando de borrar de mi mente los gritos de Quil
filtrándose a mí alrededor.
-Aun recordó lo que se siente ser
despezado literalmente por un oso, solo que esta vez fueron 4 vampiros, cuando
lo vi, supe cómo se sentía, yo lo sentí, no soy capaz experimentar eso otra
vez, no lo deseo a nadie, Quil me agrada, cuando vi su mirada de ahogo, me
recordó a mi hace mas de 80 años, no puedo ver eso otra vez.- dijo con una
mirada de nostalgia, recordé la historia de los Cullen, como cuando era pequeña
Renesmee quien se veía mucho mayor que yo incluso siendo menor me la había
contado, de todos y cada uno de sus integrantes; Emmett fue salvado por Rosalie,
cuando lo supe, me di cuenta que incluso un vampiro ama, es decir, como amor
verdadero.
-Ian, te ha mandado sus condolencias-
dijo con una nota de humor en su voz.
-Dale las gracias de mi parte- respondí,
escuchando atentamente los ruidos en la habitación frente a mí.
Carlisle salió un momento después junto
a Paul mientras tío Sam permanecía en la habitación un momento más.
-Hey Claire- dijo Paul.
-Hey- respondí, mirando su rostro,
dolor.
Siguió caminando para luego escuchar
la puerta principal cerrarse.
-Lo siento por lo ocurrido en mi
casa anteriormente, Bella es muy sobreprotectora- dijo Carlisle, dándome una
mirada de disculpa.
-Está bien- le respondí.
-Adiós- dijo él en respuesta para
darme un suave golpe en el hombro y luego desaparecer escaleras abajo.
-Adiós Claire- dijo Emmett.
-Adiós- respondí.
-En momento como este, donde la vida
te quita el doble de lo que crees que puedes algunas vez en tu ínfima vida
llegar a perder, es donde tocas desesperadamente a la puerta de un refugio,
como si este se tratara de las puertas de tu propio cielo, creo, y estoy
plenamente seguro de que el está tocando a la tuya, déjalo entrar.- termino,
caminando con paso despreocupado y perdiéndose de mi vista.
Luego de lo que parecieron minutos tío
Sam salió de la habitación, su mirada de cansancio, de desolación.
-Hola Pequeña osita Claire- dijo
dándome una sonrisa que no llego a sus ojos.
-Hey.
-Te está esperando allí adentro-
dijo mirándome, para luego irse.
No sabía que encontraría una vez que
hubiera cruzado la puerta de su habitación, pero no era eso lo que estaba
esperando.
Se sentía como si tan solo el
necesitara tocar a la puerta de un refugio.
Quil reía sin parar, mientras que
una mueca de dolor se instalaba en su cara.
-Hey- dije suavemente, llegando a su
lado y tocando su frente hirviendo, su calidez natural mucho más concentrada de
lo normal.
-Es estúpido, en como un día lo he
perdido todo- dijo riendo.
Se sentía como si tan solo el
necesitara tocar a la puerta de un refugio.
-¿Cómo te sientes?- pegunte, mi voz
tan baja que apenas podría escucharse.
-Como una mismísima mierda, ¿eso
acaso cuenta?- dijo.
-Creo que sí, duérmete en unas horas
estarás como nuevo.
-¿Qué haces aquí?- pregunto luego de
unos minutos.
-¿Quieres que me valla?- le pregunte
de vuelta.
-No… es solo que… pensé que no
querías verme.- finalizo.
-Estoy aquí ahora.
-El no lo está- dijo mientras que
una lagrima rodaba por su mejilla.
¿Qué puedes decirle a una persona
que está muriendo internamente?
Nada.
Me senté en la silla que se
encontraba junto a su escritorio, me acerque a su cama, tomando una de sus manos
entre las mías, hasta que Quil se quedo profundamente dormido y en su sueño
lagrimas caían de sus ojos.
Se sentía como si tan solo el
necesitara tocar a la puerta de un refugio.
.
.
.
-Claire, es tarde, creo que
deberíamos irnos- dijo tío Sam entre la penumbra, sacándome de mis pensamientos
y logrando que mi cara se convirtiera en una mueca de dolor.
No quería, no quería estar lejos de él,
¿acaso no podían notarlo?, el me necesitaba, de una u otra manera, mi presencia
calmaba su dolor aunque fuera un poco y por extraño que parezca el parecía
calmar el mío.
-No- fue mi única respuesta, un
monosílabo cargado de significado, de determinación.
-¿es acaso esto lo que quieres?-
pregunto en voz baja- Estar así todo el tiempo, corriendo tras el cada vez que
te necesita- termino con un resoplido insolente.
-No sé si es lo que quiero, de hecho
no sé nada en este momento acerca de lo que en realidad quiero, pero se, ahora,
que quiero estar aquí, que quiero estar junto a él, que necesito estar junto a él,
tanto o más, como él me necesita justo en este momento, y no va a cambiar, lo
sabes.
-Está bien pequeña, son tus
decisiones, lo respeto.- dijo tío Sam con las manos en alto como muestra de paz
a mi favor.
Agachándose un poco dejo un beso en
el tope de mi cabeza, diciendo lentamente “te
quiero cariño”, para luego atravesar la puerta de la casa Ateara.
Como si todo estuviera jodidamente calculado
Quil soltó un grito de agonía desde la planta superior, corrí por las escaleras
mientras mis pies ardían, hoy había tenido demasiada, esto estaba acabándome
lentamente.
-Hey, ¿qué pasa?- susurre suavemente
una vez que llegue a su habitación y me arrodille junto a su cama.
-Se ha ido Claire…- lloro, -mi viejo
se ha ido- termino sollozando, toque con la yema de mis dedos frágilmente el
contorno de su cara, mientras el lloraba.
Los padres de Quil murieron cuando
el tan solo tenía 5 años, dejando solo a Quil con su abuelo, El viejo Ateara,
¿Cómo el destino puede ser tan cruel? Dejándolo sin sus padres a 5 años, y
ahora, sin ningún tipo de familia, solo, para siempre.
-Yo estoy aquí- respondí
automáticamente como respuesta a mis
macabros pensamientos. –yo siempre estaré aquí Quil.
-¿Lo prometes?- pregunto clavando
aquellos ojos marrones en los míos, logrando que mi interior se sacudiera, el
me miraba, como mi madre mira a mi padre, como Tía Emily mira a Tío Sam, como
yo lo miro a él.
-Lo prometo.
No sé como paso, no puedo recordarlo
pero de repente su boca estaba sobre la mía, sus labios insistentes me cortaban
el aire, por lo que mi respiración rápidamente se convirtió en pequeños jadeos
en busca de oxigeno, sus labios tomaban los míos con fuerza y determinación, su
lengua lentamente delineo el contorno de mi labio inferior haciéndome soltar un
pequeño jadeo, Quil aprovechando eso deslizo su lengua en mi boca, dando
pequeñas caricias con su toque, haciendo que mi cuerpo se estremeciera, mi
lengua en respuesta toco la suya, tímidamente al comienzo, luego de unos
cuantos segundos, fue como si mi boca estuviera hecha para la suya, el sabia
donde tocar, donde morder, cada pequeña terminación nerviosa estaba activada
por el mientras que sus grandes y fuertes manos se encontraban a cada lado de
mi cama.
Quil alejo nuestros labios, dejando
su frente reposando junto a la mía.
-Eres mi perdición Claire, no tienes
idea.- susurro, acariciando mi mejilla con el dorso de su mano –acuéstate a mi
lado- me pidió, alejándose de mi y clavando su intensa mirada en la mía.
Solo asentí con mi cabeza mientras
que rodeaba la cama y me sacaba los tenis, gatee hasta llegar a su lado y me tumbe
lentamente quedando sobre mi costado, mirando su cara en le negrura de la
habitación, iluminada tan solo por una lámpara al lado de su cama.
-Ven…- susurro tan bajo que casi fue
imperceptible a mis oídos, apoye mi cabeza sobre su hombro mientras Quil daba
un aullido de dolor, haciendo que me alejara rápidamente de él.
-Oh por dios, oh por Dios, ¿te he
hecho daño? ¿Dónde te duele? Debería haberme ido- dije rápidamente mirando como
su cara se contorsionaba en una mueca de dolor.
-Tranquila… ya paso- dijo sonriendo
y tomando mi mano y llevándosela a sus labios, dejando un beso allí.
-Va… vale- tartamudee acostándome
sobre mi costado nuevamente, solo que mi cabeza estaba sobre la almohada.
Millones de pensamientos surcaban mi
conciencia, como si de olas se trataran, hundiéndome en la profundidad de las
aguas, dejándome llevar por la mares, haciendo que una sensación de total paz
se instalara en mi, tenía a Quil a mi lado, estaba durmiendo junto a Quil, no
era Sara Smith, no era ningún otra chica, era yo su imprimación, su compañera,
Quien algún día estaría con él, construyendo un para siempre.
-Claire…- susurro.
-Mmmm- respondí, incapaz de decir
una respuesta coherente.
-Te amo…- dijo –Quédate conmigo-
termino.
-Bueno…
-¿eso es un sí?- pregunto de nuevo,
mientras que una nota de emoción y de esperanza se colaba en su voz.
-¿de qué?- medio maullé, aun
dormida, ¿no me dejaría dormir este chico?
-Quiero mudarme, no puedo estar
aquí, y quiero que tú te vengas a vivir conmigo- término.
Abrí mis ojos lentamente, temiendo
lo que encontraría una vez que estuvieran abiertos del todo.
-Tengo 17 años.- respondí, de
repente el sueño había abandonado totalmente mi sistema.
-En 1 mes cumplirás 18, eres mayor
de edad.
-Aun voy a la escuela Quil, soy una cría-
dije tratando de que viera lo obvio tanto como yo lo veía.
-Terminaras en 3 meses la escuela
Claire, no eres una cría, no pareces para nada una cría, no aquí en mi cama,
junto a mi- dijo mirándome, su mirada, su aliento fresco esparcido sobre mi
cara, sus manos tocando suavemente mi cintura.
-¿Te das cuenta de lo que me estas
pidiendo? Tengo 18 años, tú tienes 32 Quil.
-Lo siento nena, peor según mi
identificación tengo 21, y sí, estoy consciente de esto, se lo que quiero, ya
no tengo nada Claire, te tengo a ti, pero te quiero de manera permanente.
-No vez la carga de la situación,
hace una semana estabas besándote junto a Sara Smith quien vociferaba a toda la
Push y medio Forks que era tu novia, yo te quería a kilómetros de mi, tu abuelo
acaba de fallecer, te atacaron 4 vampiros al tiempo que casi logran matarte,
tienes la mitad de tu cuerpo inmovilizada, ¿y ahora me pides que me mude
contigo?- le dije riéndome.
-Me hieres con tu sarcasmo e ironía
Claire Young- contesto,- si, es eso lo que te estoy pidiendo, aquí, en mi
habitación, en la casa de mis padres, de mi abuelo, donde nací, donde crecí y
donde quiero que aceptes.
-Duerme Quil- le dije mirándolo,
rogando que entendiera mi punto.
-¡No!, quiero que contestes mi
pregunta, necesito que contestes mi pregunta.- grito.
-Ahora no.- conteste.
-¿Eso es un no?- pregunto, su mirada
destilaba tristeza, decepción, ¿Cómo puedes derretirme con tan solo una mirada
Quil? ¿Qué me has hecho?- pensé.
-Eso es, un no lo sé- dije
suavemente besando su hombro vendado.
.
.
.
.
-Hey… despierta
-Claire…
-Osita Claire…
Mis ojos se abrieron, parpadeando
repetidamente, para encontrar a Quil mirando fijamente mi cara, mientras que
destellos de luz, se colaban a través de las cortinas en la habitación.
-Ya ha amanecido- dijo el con una
expresión de tristeza en su rostro.
-Si ya…- respondí tratando de
alejarme de él, tener un aliento fresco al levantarme no era parte de mis
dones.
-Deberías irte- continuo, mirando
por la ventana esta vez – Sam llamo.
-¿Quieres que me valla?
-No, pero debes irte- contesto.
-No me iré- respondí.
-Bien- dijo, mis ojos amplios llenos
de asombro observo como se levantaba de la cama tan solo en bóxers, notando al
instante sus piernas, estaban… perfectas, no… rotas como lo estaban hace menos
de 16 horas, -¿podrías ayudarme?- dijo mirándome con indiferencia.
-Claro…- susurre.
Me levante de la cama y corrí a su
lado tratando de no notar su casi desnudez frente a mí.
-Suelta el vendaje de mi hombro.-
dijo mostrando su otra mano vendada.
-Vale…- susurre.
Mis manos estaban temblorosas
mientras que poco a pocos, desataba las vendas que envolvían su hombro y parte
de su brazo, luego desate las vendas que se encontraban en su abdomen,
cubriendo sus cotillas, y luego termine con la venda de su mano.
-Tu podrías haberlo hecho- dije una
vez que termine, encontrando en su mirada una chispa de diversión.
-¿Y dónde estaría lo bueno en todo
esto? Me has metido mano, deberías estar feliz de mi convalecencia- respondió mientras
que sonreía.
-NO te metí mano, ¡eres un
estúpido!- respondió dándole un golpe a su brazo, grito con dolor, mientras que
tocaba donde le había pegado.
-¡Quieres matarme!- grito esta vez.
-Lo siento, lo siento, lo siento,
perdóname- rogué.
-Está bien, solo si me ayudas a
darme una ducha, no puedo yo solo.- finalizo.
Lo mire, y la diversión en sus ojos
eran tan contagiosa que asentí, sonriendo también.
.
.
.
El funeral fue como se supone que
son todos los funerales.
Tristes, depresivos, nostálgicos.
Algunos miembros de la tribu hicieron
la danza tradicional, como símbolo de despedida, mientras Quil se limitaba a
agarrar mi mano fuertemente, tan fuerte que creí algunas veces que podría
partirla, solo para luego relajarla y dejar un beso sobre ella.
Al finalizar todos fueron a la casa
Ateara, donde tía Emily preparo unos bocadillo y todos le daban sus
condolencias a Quil, el se encontraba tan…
Perdido.
Desolado.
Una imagen demasiado dura de
observar para mí.
Me levante lentamente del sillón y salí
de la casa Atara hacia el patio trasero, sentándome en un tronco cerca de la
playa, observando deliberadamente entre la playa y el bosque, lindo contraste,
trágico momento.
Sentí un presencia tras de mí y gire
mi cuerpo esperando encontrar a Quil, sorprendiéndome a ver a Collin, lo había
visto en el funeral, incluso cuando había llegado a la casa de Quil ayer en la
noche, pero no me había percatado de ello, ahora el me veía con tristeza, con
pena, con amor.
-Necesito decir algo pero no se qué…-
dijo el mirando la playa un momento, para luego posar su mirada en mi.
-Entonces no digas nada, este no es
el momento, ni el lugar Collin- le respondí observando el bosque, el atardecer
se había ido hacia una hora dejando todo absolutamente negro, una noche sin
luna, escalofriante.
-Todo está mal Claire… No puedo más
con esto que siento dentro, es como si de repente estuviera consumiéndome, como
si cada vez que te veo junto a el mis venas fueran gasolina prendiéndome
entero- su rosto demostraba desesperación, quería decirle tantas cosas, “venceremos esto juntos”, “todo estará
bien”, “Espero corresponderte algún día”.
Pero cada respuesta que se formulaba
en mi mente, moría por instinto sin apenas tener la oportunidad de ser
pronunciada, no podía, no puedo, no podre… eso se sentía correcto, dar negativa
a todo se sentía en su lugar, ¿pero como destrozar a aquella persona que ha
estado para ti en momentos tan difíciles? ¿Cómo romper a Collin? ¿Quién soy yo
para hacer aquello? Yo he sido constantemente rota por Quil, y Collin ha
recogido una y otra vez los pedazos dañados, fracturados, sabiendo que nunca
podría reparar realmente mi corazón.
-Hay una chica muy, muy afortunada allá
afuera esperando por ti Collin, lo sé… estoy segura de ello, y créeme quisiera
ser esa chica… pero no lo soy, yo soy la chica de otra persona, y no eres tu…- respondí,
con mi garganta seca y notando como un nudo de emociones se formaba en mi
garganta, dándome la sensación de que podría estallar en lagrimas en cualquier
momento, solo se necesitaba un palabra para ello.
-Nunca voy a encontrar a esa chica-
dijo el tan convencido de si mismo, que sus palabras por un momento logrando
helar mi sangre.
-¿Por qué?- pregunte con mi voz
vuelta un susurro inaudible.
-Porque tú eres esa chica- respondió,
girándose, corriendo rápidamente, para luego explotar justo frente a mí,
desgarrando su ropa en el proceso, convirtiéndose en un poderoso animal de más
de un metro y medio de alto que se perdía por la espesura del bosque, sondeando
arboles, dejando un helado viento tras él.
¿De cuantas maneras puedes romper un
corazón? ¿De cuantas maneras quiere un corazón ser roto?
Volví a la casa Ateara, a la vieja
casa Ateara, cruzando el umbral y llegando al salón donde un gran número de
personas se encontraba sentada, entre mueble y tazas de café.
Quil no estaba allí, y supe exactamente
donde encontrarlo, subí las escaleras lentamente, preparándome para aquello que
iba a encontrar en su habitación, no sabiendo si me gustaría lo que vería.
Estaba sentando en su cama, mirando
hacia la playa, dándome la espalda, camine hacia él y sin mirarlo tome asiento
a su lado, doblando mis piernas bajo mi, al estilo indio, luego de varios
minutos de un incomodo silencio mire su cara y lo que vi allí hizo doler mi
corazón como si miles de dagas lo atravesaran lentamente, prolongando el dolor.
Mi pobre niño asustado, perdido…
Eso fue todo lo que pude pensar
mientras veía como lagrimas corrían libremente por sus mejillas, sus ojos
estaban hinchados, su labio sobresalía y su cara era la de un niño, cuando en
medio de miles de personas ha perdido a su madre, solo que él no la
recuperaría.
Jamás.
Supe en ese instante que así se
sentía Quil, perdido.
No dijimos nada, con mis brazos
envolví su cintura halándolo hacia mí, su cabeza se instalo en mi regazo y
suaves sollozos comenzaron a brotar de su pecho, volviéndose más fuertes con el
pasar de los minutos, su rostro desfigurado por el dolor, sus manos abrazándose
a mi cintura, su boca medio abierta gritando de sufrimiento.
Mi pequeño niño perdido, confundido,
solo.
Se sentía como si tan solo el
necesitara tocar a la puerta de un refugio.
Yo era su refugio.
*NOTA
DE LA AUTORA*
¡HEY!
NAT AQUÍ!
He
vuelto o algo así: D
Gracias
a todas las que esperan capitulo tras capitulo, a todas las que comentan, Dios…
eso me hace tan increíblemente feliz, gracias a todas las que me dan la
oportunidad de crecer como escritora, porque eso es justo lo que hacen, me
ayudan dándome sus criticas, sus sugerencias, su apoyo, es algo que de verdad,
te da aliento, no lo sé, como que… te toca o una mierda así J
Llevo
exactamente 4 semanas escribiendo este capítulo, ¡estúpido capitulo! Mi hermana
mayor es testigo de ello, ella muy amablemente me prestaba su súper laptop con
el fin de que yo me inspirara ante S.E.M.E.J.A.N.T.E laptop y no pasaba
naaaaaaada, no tenía ningún sentido, ¿un Quil herido y qué? Es un lobo, sana
rápido, eso no lo unirá a Claire, HASTA QUE….
TA
TA TA TAN TA TAAAAAAAAAAAAAAN!!! (Inserten sonidos de redoblantes)
En
uno de mis tantos días depresivos el álbum Goodbye
Lullaby de Avril Lavigne se cruzo
frente a mí, y allí esta Knockin’ on heaven’s
door que es un cover originalmente de Gun’s
and roses, Knockin’ on heaven’s door
traduce tocando a la puerta de un refugio, y Liiiiiiiiiiiiiiiiisto, este es el
capitulo, escuchen esa canción es como…. No lo sé, es mi estado actual :D
Nat
esta triiiiiiiiiiiiiiiiiiste, de verdad, de verdad, al peor época de mi vida
hasta el momento, Las
quiero y muchas, muchas, muchas gracias por todo, se los juro!
Ya
saben que tengo mi propio blog y bueeeeee aquí abajito en comentarios puedes
decir lo que sea, sugerencia, critica, cualquier cosa es bien aceptada :D
Gracias,
las quiero, de verdad, es un sentimiento tan… puro hacia personas que realmente
no conozco pero sé que existen.
Las
quiere,
Nat
Mars.
BLOG: http://spacewonderstruck.blogspot.com/
8 Palabritas que me inspiran :):
Waooooooo!!
Nath!!! Eres INCREIBLE!!!!
Este capítulo está SUPER RECONTRA ESTUPENDO!!!
Waooooooooo!!!
Me llegó muy dentro el estado de ánimo de QUIL necesitando desesperádamente a Claire con él... ahora y siempre!!!
Waooooooooo!!!
Me impactó toda la narrativa.... me conmovió....
Ese GRAN AMOR entre QUIL y CLAIRE....
Definitivamente eres SUPER TALENTOSA!!! Escribes SUPER BIEN!!!!
Y vale la pena esperar el próximo capítulo aunque deseamos de corazón que no demores tanto en escribir... pues tu historia cada vez nos cautiva más y más... no me canso de decirlo... ERES FANTASTICA como esta bella e interesante historia de QUIL y CLAIRE...
Sin duda... la mejor que he leido!!!
Espero con muchas ganas el próximo capítulo... me muero por saber si Claire aceptará irse a vivir con Quil definitivamente y dar rienda suelta a su gran amor....
MUCHA FELICIDAD Y MIL BENDICIONES para ti Amiga!!!
Anita
Hola Naty que gusto ver un capitulo mas de esta bonita historia,,, no te preocupes por la espera sabemos esperar y siempre vale la pena al leer un capitulo tan emotivo como este...... me gusto mucho el capitulo me encanto que por fin Quil le dijo que la ama y que quiere que se vaya con el, creo que POR FIN se decidio a dejar todo y luchar como se debe por su verdadero amor que es Claire, me dio mucha tristeza la perdida que sufrio Quil, su viejo era lo unico que tenia es una pena verlo asi sufriendo, pero espero que esto ayude a que ellos vean que el tiempo lo tenemos contado y que no hay que perderlo en estupidas peleas mejor que se dediquen a amarse y ser felices........
GRacias Naty por el capitulo, te deseo un 2013 lleno de bendiciones, que tus metas se cumplan y que este lleno de salud y mucho amor......Besos
Me he leido tu historia en dos horas, osea todo WOW!! no me puedo imaginar como es que a ocurrido todo esto!!
me quede impresionada, en serio amo tu historia oficialmente
¿Ian? ¿Quien rayos es en realidad? ¿Porque a Reneesme y a Jacob les desagrada? ¿como puede ella iniciar una guerra por Ian?
en serio que quiero saberlo!!
Lo de la inspiracion es normal, cuando la quieres nada mas no llega o llega para cosas que en ese momento no quieres, de todas maneras me alegro de que ya hayas publikado otro cap mas
seguire esta historia, me quede picada:)
cuidate y xoxo meli
Hola Nathy, me encanto el capi, es increible, triste, pero muy bueno, por fin Quil y Claire juntos, es un gran amor el que se tienen, eso si es imprimacion, muero por sabes que mas va a pasar con Collin o Ian, eres una gran escritora, me facina el fic.
Saludos desde Mexico.
Hola Naty!!! Creo que es la primera vez que dejo mi comentario pero tu historia es increible!!! las emociones los sentimiento anhelos y dramas que siempre estan son tan vividos que parece que tu tambien lo vivieras por Claire!!! La verdad el cap estuvo muy triste por la perdida del viejo Quil sobre todo por Quil me dio mucha tristeza pero tambien me alegro que el admitiera que Ama a Claire y que ya es hora que empiecen su vida juntos!!! tambien me da pena por Collin el esta enamorado de Claire a pesar que sabe que ella ya esta imprimada de Quil ojala y ya apareciera esa chica especial para el, me recuerda tanto a Jacob!!! y Ian parece muy bueno para ser cierto por algo Nessie y Jacob no lo tragan!!! estaremos aqui a la espera del siguiente cap!!! besitos!!!
wow naty el capi esta genial! pobre collin, me encanta y para que hablar de Ian, pero quil es el indicado para claire... es triste que queden Ian y collin sin esperanzas de ser correspondidos :c quede :o con la muerte del viejo quil fue un giro realmente inesperado... y bueno que decir de que Quil quiere que claire y el vivan juntos, aunque entiendo que ya no quiera estar en esa casa que tantos recuerdos le trae!
Espero que esa tristeza que tienes se pase pronto nena! cuidate mucho y espero con ansias el proximo capitulo! cuidate un abrazo enorme para ti
MARIA JOSE P.
buenisimo cuando el otro sigue eres genial
¿que ha pasado con Nath?
Publicar un comentario