Seguidores

domingo, 10 de julio de 2011

Entre terceros - Capitulo 6 "Sinceridad"



POV Caroline.

No volvimos a soltar palabra alguna desde ese raro momento en la playa, me dedique a mirar vanamente a través del retrovisor, como pasaban los arboles como ráfagas a nuestro alrededor, gracias al movimiento de la camioneta. El ambiente repentinamente se torno tenso, cosa que no había pasado hasta el momento. Ahora sentía que había un secreto tras esa carita perfecta. Algo me decía que era grave, pues si tanto le costaba hablar del tema, tendría que ser algo delicado. 

Eres adorable…Eres mi pensamiento feliz…te conozco hace dos años…

La conversación no dejaba de repetirse una y otra vez en mi mente. La actitud de Nahuel era realmente extraña y aun más extraño, era como había llegado a mi vida de un momento a otro, me había agradado y se había quedado en ella, como se había metido en mi mente. Demasiado rápido. Todo últimamente pasaba demasiado rápido.  Aunque consideraba que todo aquello, era algo con lo que aprendería a vivir, todo era costumbre, o al menos eso decía mi padre en vida…Por un momento recordé la playa y mi último cumpleaños.

Flashback.

Llovía con fuerza, el agua golpeaba mis hombros y cabeza continuamente - cuando lograba colarse entre las hojas y ramas, del árbol en el que yo  permanecía sentada y recostada a su tronco,  mirando el agua - de una manera casi dolorosa, pero el dolor que sentía en mi pecho a penas me dejaba sentirlo. Las pequeñas olas, que cada vez parecían hacerse más fuertes, llegaban a la orilla y aquellas que chocaban contra la parte baja de los barrancos que rodeaban la zona.

Estaba allí buscando silencio y tranquilidad, no había silencio, ni tranquilidad en el clima, pero en mi alma sí. Solo necesitaba un tiempo a solas, con mis recuerdos.  Apreté la cadena de oro entre mis manos mojadas. Y una vez más vi lo que tenia grabado. Te amamos, C.

Suspiré – Yo también los amo – murmure para mí misma y volví mi vista al horizonte.

No lloraba tendidamente, mis ojos se humedecían y una que otra lagrima corría por mis mejillas, mientras miraba el lugar y imágenes de mi feliz niñez en esa playa, llegaban a mi mente haciéndome sonreír con nostalgia. Extrañaba a mis padres desde aquel ultimo día que los vi, los extrañaba en cada día que pasaba, pero mi cumpleaños era un día diferente, una de esas fechas donde sentía su ausencia con más fuerza. Una lágrima corrió por mi mejilla.

No era de ese tipo de chica que lloraría todo el día o no iría a una fiesta preparada por sus amigos por quedarse encerrada en casa bajo depresión, solo necesitaba un par de horas a solas para…estar con mis padres.  Era consciente de que no era lo que hacía en verdad, solo me sentaba en esa playa, lejos de todos y de todos, para recordar y hablar sola como una demente, contándole a mis padres lo que había sido mi vida en todo ese año más de mi vida, como para que ellos no perdieran detalle alguno. Aunque era algo extraño, esos momentos me ayudaban a tomar fuerzas, a sentirme en paz, a sentir que…volvía a estar cerca de ellos.

Fin del Flashback.

– ¿Caroline? – La voz de Nahuel me saco de mis cavilaciones.

– ¿Qué pasa? – pregunte aun sin despegar mi vista del retrovisor.

– Eso pregunto yo ¿pasa algo?

– Solo estaba…pensando – me volví a mirarlo y el miraba en mi dirección – vista al frente – recordé y él me obedeció.

– No has hablado en todo el camino.

– No tengo nada que decir. El único que tiene que hablar aquí, eres tú.

Suspiró – Te pedí tiempo – se quejo sabiendo a lo que me refería – Si te lo digo ahora, tal vez salgas corriendo.

– Eres un vampiro y veme aquí, en una Chevy, regresando de un paseo en la playa ¿no te parece que más fuerte que esta situación no hay nada? Ya te he demostrado que mi sistema nervioso aguanta. Tenme un poco mas de fe.

– No es que crea que no lo aguantes, es solo que…es difícil para mí hablar de ese tema, al menos por ahora.

– Entonces cuando ¿Mañana? – presione.

– Caroline…

– ¿Pasado? – seguí para molestarlo. Suspiró cansinamente, parecía incomodo. – ¿La semana próxima? ¿El mes que viene?  ¿Cuando tengas un siglo más de vida? recuerda que no viviré tanto – solté para luego cruzarme de brazos.
Note como su postura se volvió algo rígida y me dedico una mirada dolida – Te lo diré, pronto. Por los momentos, solo te pido que busques en un diccionario lo que significa paciencia, lo aprendas y luego lo agregues a las virtudes de tu personalidad.

– ¡JA-JA! Muy gracioso – solté con sarcasmo rodando los ojos.

– Dije más de lo que debía – murmuro para sí mismo pero pude escucharlo – no puedo controlar muy bien lo que digo cuando estas cerca. Quisiera que esto simplemente fuera más sencillo de entender a medias…Tenme paciencia es todo lo que pido. Por favor – me miro fijamente y me sentí como aquella primera vez que lo vi, algo débil, mentalmente.

– Si me pones esa cara de cachorro a medio morir y usas tu don conmigo, sabes que no podre negarme. Después de todo soy una simple humana – repliqué mirándolo con los ojos entrecerrados.

El se rio y dejo de mirarme, liberándome de la presión de su mirada – Eres mi humana favorita, aunque seas increíblemente horrible conmigo.

– Gracias. Es que no puedo terminar mi día tranquila sin que un vampiro me diga que tengo una personalidad horrible –  bufe.

Rió – Vamos, solo olvídalo y sigamos como si nada.

Sopesé lo que proponía durante varios segundos – Vale – acepté – pero tendrás que explicármelo pronto – le recordé y el asintió – Por ahora solo llévame a casa, debo estudiar para mañana.

El resto del viaje fue cómodo, estar con él era realmente fácil. Me sentía una tonta cuando me pillaba mirándolo, guardando a fuego sus rasgos en mi mente, tan perfectos, tan finos. Era un depredador realmente peligroso, hermoso como un ángel que ocultaba a un demonio sediento de sangre. Sacudí la cabeza ante ese crudo pensamiento, ellos no eran así, no eran demonios asesinos, eso era lo que me tenía allí. Aunque si existían esos…

– Nahuel ¿Puedo preguntarte algo?

Asintió – Adelante – me animó.

– Carlie me aseguro que toda la familia es vegetariana, pero tengo curiosidad… ¿Alguna vez…mataste humanos? ¿Has probado la sangre humana?
Se quedo en silencio durante un momento, como si decidiera si dar una respuesta o no –Si – respondió en voz baja. Note como le avergonzaba tal hecho por lo cual hable inmediatamente para que supiera que no lo juzgaría.

– Lo imaginé – me encogí entre hombros, restándole importancia.

– ¿No dirás nada mas? – pregunto volviéndose a mirarme por un momento.

– No. Supongo que es algo natural tener algún antecedente, pero ahora no eres así. Es todo lo que importa.

– Demasiada naturalidad – halagó incrédulo.

– ¿Desde cuándo eres vegetariano?

– Desde muy joven, con los años me he acostumbrado a mi dieta a tal punto que apenas me afecta el olor de la sangre.

– ¿Todas tienen un mismo olor? – pregunte sintiéndome demente por las preguntas que se formulaba.

Negó con la cabeza – No, son diferentes. Algunos olores más agradables que otros, incluso entre los nuestros, existe un estilo de amor a primer olfato – sonrió a medias – si se le puede llamar así, para con una determinada esencia, lo llaman a tua cantante es como la…mmm… como decirlo… comida favorita de un determinado vampiro, es irresistible hasta el punto de la locura. Como fue el caso de Edward y Bella.

– Renesmee me dijo alguna cosa sobre eso, pero no profundizo demasiado.

– Edward siempre sentía deseos de morder a Bella pero su fuerza de voluntad, abstinencia a la sangre y el amor que siente por su ahora esposa, lo hicieron fuerte.

– Awww – murmuré sorprendida y enternecida – ¿el olor mi sangre es agradable?

Lo meditó por unos segundos - Tiene un olor algo particular, es como si me relajara. No sé como describirlo.

– Ok, mi sangre tiene tu don – solté de la nada al relacionar los hechos – nos drogamos mentalmente, entre si.

Se carcajeó sonoramente antes de responder – Si, tu sangre es como un canto de sirenas, algo aturdidor pero de una manera relajante. Es muy, muy agradable al menos para mí – confesó.

– Mmm, supongo que… ¿Gracias? Lo tomare como el cumplido más raro que me hayan dado en la vida.

Guardo silencio por un par de segundos - ¿No te molesta que allá matado personas? – hablo de repente.

– Nop – respondí sincera.

– ¿No te molesta que analice lo delicioso del olor de tu sangre?

– Tampoco.

– Eres una chica rara… - murmuro negando con la cabeza mientras sonreía.

– Dime algo que no sepa – le saque la lengua y tome mi mochila al visualizar la esquina donde creí que él, iba a detenerse. Pero no lo hizo, al menos no allí, lo hizo frente a mi casa.

– ¿Qué se supone que haces?

– Traerte a casa – respondió como si fuera lo más obvio del mundo.

– Alguien podría verte – explique - ¿Ya has pensado lo que le diremos a todos? Es decir, si te ven necesito una cuartada.

– Sígueme la corriente – respondió tranquilo mientras soltaba mi cinturón, tome mi mochila y baje del auto. Contuve un salto cuando lo vi sosteniendo mi puerta mientras me bajaba.

Volteé a ver el asiento del piloto solo por reflejo el cual estaba solo – Tengo vecinos, trata de comportarte lo más humano que puedas – lo reprendí.

Sonrió – Caroline, ¿Eres buena mintiendo?

– A veces ¿Por qué?

– Tu tía ya sabe que llegaste.

– Joder – murmure – ¿Vas a dejar que te vea ahora?

Asintió – Lo que mucho se oculta mucho se hace sospechar –dijo mirando en dirección a mi casa – Ya escucho el auto, nos ha visto por la ventana de arriba – la de su habitación – Ahora…baja las escaleras,  estará en la puerta en cuestión de…

– ¡Caroline! – escuche la voz de tía Melanie.

– Mierda – Murmure al darme cuenta la precisión de Nahuel.

– Solo sígueme la corriente – susurró él.

– Cariño he estado llamándote y no has cogido el teléfono – me regaño mientras se acercaba a nosotros. Aun traía su ropa de trabajo.

– Lo siento, no lo he escuchado – me encogí entre hombros, mientras afianzaba mi mochila a uno mis hombros – Olvide avisar que llegaría algo tarde, perdón.
La mirada seria de mi tía paso de estar fijada en mi, a mi acompañante – ¿Quién es tu amigo? – pregunto sonriéndole amablemente.

Y en ese momento me sentí la peor mentirosa del mundo - Mmm…tía él es…

– Nahuel – se presentó extendiendo su mano y tomando la de Melanie.

– Sí – solté el aire que había contenido – Nahuel ella es Melanie, mi tía – los presente tranquila, después de todo solo tenía que seguirle la corriente él tendría que decir su “historia”.

– Un gusto – dijo él, con todo educado.

– Igualmente, Nahuel – respondió ella soltando su mano. Mi tía lo miro y luego su mirada se encontró con la mía, casi pude leerle la mente – no te había visto ¿eres nuevo en el pueblo?

– Sí, soy de California, estoy de visita. Llegue hace un par de días a Forks.

– Bienvenido a nuestro humilde y lluvioso pueblo.

– Gracias – agradeció Nahuel con una sonrisa amable – Bueno, debo irme, Carlie me pidió que comprara las cosas para la cena – mintió olímpicamente mirándome a lo que yo solo asentí.

– Sí, claro. Nos vemos.

El se acerco a mí, y mi corazón dio un salto por la sorpresa, me quede tiesa como tabla y hasta contuve la respiración. El beso mi mejilla y mi piel se puso como de gallina – Soy primo de Carlie – murmuro muy rápido y bajo, en mi oído – Hasta luego Melanie, ha sido un placer – se despidió cuando se alejo de mi.

– Hasta luego. Igualmente, Nahuel – respondió mi tía con una sonrisa.

Él, volvió a su auto y tanto mi tía como yo permanecimos en silencio hasta que lo vimos cruzar.

– ¿Quién es él? – pregunto con voz contenida. Yo aun seguía mirando a la nada pero sentía sus curiosos ojos fijados en mí.

– Es primo de Carlie – dije ahora mirándole para dar seguridad a mis palabras – ha venido unos días de visita.

– Creí que ella no tenía más familia.

– Por parte de sus padres, ellos fueron los que murieron y dejaron a Charlie a cargo de Carlie. El es por otra parte de la familia – conté improvisadamente.

– Oh – asintió – ¿Qué edad tiene ese muchacho?

– Diecinueve – complete rogando que su curiosidad se saciara de una vez.

– ¿Estas saliendo con él?

Corrijo, pude leer su mente. Sabía que eso pensaría.

Suspire cansinamente – No tía, solo es un amigo. Lo conocí hace poco.

Y esa era la única verdad que había dicho los últimos minutos.

Mi tía asintió – Es un muchacho muy guapo – señalo alzando una ceja.

– Lo sé – le reste importancia – ahora deja de insinuarme que es un buen partido. Vamos adentro, esta por empezar a llover de nuevo.
Mi tía rió pero luego su semblante se torno serio, y paso su brazo sobre mis hombros – No vuelvas a hacernos esto. Sabes que nos gusta saber dónde estamos cada una.

Esa era una característica de mi pequeña familia, muy unida y algo psicótica cuidándonos unas con otras.


A la mañana siguiente, ya lista para mi día de instituto, salí de la casa, abrazándome a mi misma ante el fuerte frio que hacía a esas horas, y obviamente, el cielo estaba nublado, como siempre, dando el anuncio de una tormenta más tarde.  Camine en dirección al monovolumen de mis hermanas, en busca de mis llaves – las cuales había perdido y tenía la esperanza de encontrar allí – pero en medio de mi camino, visualice de reojo una cosa enorme, verde. Me gire rápidamente,  y vi la Chevy estacionada justo al frente, me detuve y parpadee varias veces para asegurarme que no era el gran sueño que traía encima lo que disparaba mi imaginación. El chico vampiro bajo al verme y camino a paso humano, con las manos metidas en los bolsillo, hacia mí.

– Buenos días – saludó con una media sonrisa, traía su cabello como siempre en una coleta, sus jeans oscuros y una camiseta blanca con chaqueta negra, se veía realmente sencillo y como un supermodelo a la vez.

– Hola… ¿Qué haces aquí?

– Estoy bien gracias – replico alzando una ceja.

Bostecé – Lo siento, es solo que no te esperaba. ¿Paso algo?

– No.

– ¿Y estas aquí para…?

– Llevarte al instituto.

– ¿Estás hablando enserio?

Asintió – He decidido pasar por ti por las mañanas. Si no te molesta – dijo tímido.

– Oh – eso me tomo por sorpresa – Claro que no, solo tendría que explicarle a mis hermanas que no me iré con ellas – Y allí estaba yo, aceptando compartir más tiempo con él, inconscientemente consciente de ello.

Sonrió ampliamente y observe sus perfectos y muy blancos dientes.

– Por cierto, tú hermana…

– ¡Caro! – Escuché la voz de mi hermana y salte por la sorpresa –  ¿has visto mi móvil? – Pregunto Karen mientras salía apresurada de la casa y se detenía en seco al ver mi compañía – ¿Hola? – saludo y sonó a pregunta mientras lo estudiaba a cuerpo completo, quise que me tragara la tierra.

– Ehh…Kar, el es Nahuel. Nahuel ella es mi hermana, Karen – los presente señalándolos con un movimiento simple con mi mano, a medida que decía sus nombres.

Ellos se tomaron la mano e hicieron uso de su buena educación.

– No he visto tu móvil – le respondí – por cierto, mmm… Nahuel ha venido por mí, me iré con él al instituto.

Ella alzó una ceja y me miro con una mirada casi transparente de significado. Yo solo rodé los ojos y me dispuse a revisar el auto, efectivamente, mis llaves estaban en el asiento de copiloto.

– Aún es algo temprano, no hemos desayunado – dijo mirándome.

– Bueno – miré a Nahuel al tiempo que cerraba la puerta del monovolumen  - ¿Quieres entrar y desayunar con nosotras?

Asintió sonriendo a penas – Claro.

Cuando estuvimos dentro, lo dejamos en la sala y mi hermana técnicamente me arrastro a la cocina. – ¿Quién es él? – pregunto sin rodeos en murmullos. Yo sabía que él podía escucharla a pesar de eso, lo cual hacia la escena bastante vergonzosa.

– El chico que contó Melanie ayer, mi amigo – resumí.

– Wow, Melanie dijo que era simpático pero es realmente sexy.

– Lo sé – me encogí entre hombros y me arrepentí dos segundos después al recordar que él lo escucharía.

– ¿Lo has llamado para que venga por ti?

– No.

– Vino por ti, por su cuenta.

Asentí sin comprender el porqué de sus preguntas y auto respuestas.

– ¿Has visto como te mira?

– ¿Cómo? ¿Con los ojos?, obviamente – bufe.

– No seas ridícula, sabes de lo que hablo ¡Le gustas!

Abrí mucho los ojos, al escucharla y comprender sus palabras –  No, no, no digas tonterías Karen Andrea Roses – la reprendí, joder quería decirle que él podía escucharnos.

– No son tonterías, lo siento pero no soy ciega. ¿Lo conoces hace cuanto?

– Tres días – fui sincera.

– ¡Karen! – Escuchamos a Camila en conjunto con el sonido de sus pisadas en las escaleras, ambas salimos a la sala, aunque solo había llamado a una de nosotras.  – Oh, Wow ¿Buenos días? ¿Quién eres? – le dijo a Nahuel.

– Nahuel, un amigo de Caroline – dijo poniéndose de pie.

– Hola Nahuel, soy Camila. Y para la próxima no me mates de un infarto, no acostumbro ver a un extraño sentado en mi sala a estas horas.

El solo se rió – Lo siento, no fue mi intención.

Mi hermana le sonrió amablemente – Tranquilo. Mucho gusto – se volvió a mirarme – ¿Desayunará con nosotras? – dijo ella, y yo asentí.

Siguió caminando hacia la cocina. Apresurada de un lado a otro como todas las mañanas. Las tres estuvimos en la cocina preparamos pan tostado y un par de huevos. – ¿Quién se supone que es? – pregunto Camila mientras preparaba los huevos.

– Un amigo – dije simplemente.

– ¿Por qué ha venido a desayunar?

– El  ha venido a buscarla – comentó Karen – Lo ha invitado a pasar porque llego de sorpresa.

– ¿Están saliendo? ¿Por qué no nos has contado? – Camila me miro con ojos entrecerrados.

– No – rodé los ojos – ¿Por qué todas piensan lo mismo? Son tan básicas – me crucé de brazos luego de pasarle la mermelada a Karen.

– No tienes amigos así y cuando los tienes son gays – dijeron ambas a la vez, y de no conocerlas me habría extrañado, pero ese estilo de sincronización era más común de lo pensado.

– Buen punto – me reí, dándoles la razón – Pero él es solo un primo de Carlie, es agradable. Ya dejen de cotillear y sirvan el desayuno.

– ¿Has visto su cara? ¡Perfectamente puede ser la imitación de la porcelana! – dijo Kammy.

– Si la he visto y sé que es un niño bonito y parece un chico de revista, no estoy ciega. Pero es mi amigo y ya dejen de joder.

Ver a Nahuel desayunando en la pequeña mesa donde lo hacía con mis hermanas a diario fue épico. Se veía completamente humano, hablaba animadamente con ellas, mientras yo era el centro de sus bromas, se habían unido las tres personas que más adoraban molestarme. Les hablo sobre su “supuesta” carrera universitaria y planes, historia que estaba segura la tenía al caletre, grabada en su mente, por la fluidez y seguridad en la que habló.

– ¿Nos vamos? – pregunto Camila terminando su vaso de jugo de naranja.

– Sí, vamos – respondió Karen mientras terminaba de lavar los trastes.

– Me iré con Nahuel – dije mientras me ponía de pie. Camila lo miro con desconfianza y luego  a mí. Y también pude leer su mente – Nos vemos – corté sus miradas antes de que me avergonzaran más, arrastrando del brazo a mi amigo a la sala, para así, sacarlo de la casa.

– Tus hermanas son agradables – comentó cuando ya había puesto el auto en marcha.

– Sí, están locas. Pero son mi vida entera – confesé.

Sonrió – Quisiera tener una relación como la de ustedes con mis hermanas. Seria agradable tener ese estilo de complicidad.

– ¿Por qué no la tienes? – Solté sin pensar – con ellas te llevas bien ¿no?

– Lo sé, pero es difícil, hemos vivido a distancia durante más de un siglo.

Asentí sin saber muy bien que decir y encogiéndome por el tiempo que el decía, aun me aturdía el detalle de los siglos en su edad  – ¿Qué fue eso de la universidad, planes futuros? – Me reí – ¿lo ensayaste?

– La verdad lo improvise todo, no tenía idea de que terminaría desayunando con tus hermanas.

– Me parecía grosero dejarte esperando.

Juraría que lo escuche murmurar un “lo he hecho mucho tiempo, que mas da” pero no estuve segura. El auto entro al aparcamiento dejándome lo más cerca posible de la entrada del instituto.

– Bueno… Gracias – murmure.

– Acostúmbrate pasare por ti a diario.

– ¿Por qué? – alce una ceja.

– Porque quiero – imito mi gesto.

– No, no me refiero a eso. ¿Por qué te comportas así conmigo?

– ¿Cómo?

– Me buscas, me traes, me llevas, me invitas a pasear, me dices cosas que parecen tener un significado entre líneas…

– ¿Quieres que sea completamente sincero?

– Ve al grano, por favor – me estaba haciendo una idea de lo que pasaba, pero quería confirmarlo. No estaba del todo segura, no era posible…no me cabía en la cabeza…

– Me interesas – cortó y me sorprendió un poco su sinceridad instantánea – de la manera exacta en que tus hermanas bromeaban, porque escuche todo – se acerco a besar mi mejilla y sufrí un infarto momentáneo en ese instante – He esperado bastante tiempo para poder acercarme a ti, así que quiero que lo sepas – dijo mirándome fijamente, demasiado cerca. Aturdiéndome – Ten buen día, hermosa – sonrió.

Sonreí a medias aun aturdida sin dejar de mirar sus cálidos ojos – Igual tu – y por primera vez, me quede muda.

– Pasaré por ti – prometió sonriendo y alejándose de mí, lo cual ayudo a que mi cerebro volviera a funcionar como siempre.

– Te espero – murmure mientras llevaba mi mano a la manilla de la puerta.

– Por cierto, hoy almuerzo en la mansión Cullen. Alice quiere que vayas.

– ¿Alice?

– Sí.

Fruncí el ceño extrañada – Bueno sería grosero negarme así que avísales que allí estaré.

Sonrió ampliamente – Perfecto.


*********************************************
Hola mis chicas hermosas! como andan? espero que bien! aqui les traigo el 6to capitulo y espero sinceramente que les guste. Quiero informar que sigo sin Pc TT_TT lo cual es una tortura para mi D: pero bueno, como pude les subi el capi porque se que ya tienen rato en la espera y no me gusta hacerlas esperar perdon por la tardanza. LO SIENTO DE VERDAD u_u" en fin espero me regalen sus lindos comentarios :D las adoro gracias por todo
PD: 131 *-*
PD2: espero les guste la nueva portada *-*"
PD3: Mi Bff vio mi blog *-* gracias Gaby c:
adiosin c: hasta pronto
CaroR.

8 Palabritas que me inspiran :):

Macarena'Alejandra. dijo...

Wolla Caro!!
a pues no te preocupes, el capitulo esta RE-genial y puesss...no importa que te demores cn tal de leer en algun momentoo xD
asi que por mi ningun problema
te cuidas...publica pronto
Bye bye
Besos :$

Nikol R. dijo...

Ah!!! Muero!! :X me hiciste llorar!!! el cap estuvo hermoso!!! y como siempre digo... ¡AMO A NAHUEL! es tan lindo y perfecto!!! Enserio cumpliré mi amenaza e.e ok no xDD pero no me hagas llorar!!! el es tan BEllo!!! u.u sigue así!

Noel Arias dijo...

Me encanta la historia caro!!!
Que bueno que Nahuel ya este avanzando con Caroline!!
Espero ansiosa el proximo
besos y mucha inspiracion!!

Anónimo dijo...

Guauuuuuu
realmente no pudo ser más genial, adore el cap, amo la proxima nueva parejaaaaaaa :), muero por leer el prox. cap :)

Bell.mary dijo...

Muy buen capitulo al parecer Nahuel ya esta avanzando y ya decidio decirle que siente algo por ella,en verdad me cae muy bien este Nahuel muy educadito, y me encanta la relacion que tienen los dos se llevan muy bien entre broma y broma.
Gracias Caro por compartir esta linda historia.
Besotes

Gaby Snikke'rs SnowMint' dijo...

*D* Caro *-* la del PD3 se llama igual que yo(? Okz no x.x wee :B amé el cap *--* Es demasiado hermoso $: amé a nahuel *D* :Q_ Omg, Me enamoré de el, Lo Cambiaría con alec(? -HablóAliceD:- Okz no x.x wee :33 Nahuel es directo e_e
- XOXO(? te amo ♥

Kopy dijo...

Me gusta, este capitulo me hizo emocionarme mucho, ya quisiera yo que alguien pasara x mi para ir a la escuela--- que romantico--- segire leyendo y comentando

robinstark dijo...

la verdad me encanta esta historia y tu blog desde que lo vi por primera vez hace 3 horas ya lei tambien el manual de seth y me encanto en serio estas historias me encantan y me matan de la risa :)