POV Caroline.
Eternidad…
La idea sonaba tentadora. Tanto, que deseé que realmente fuera posible quedarme allí con él. Solo preocupándome de seguir luchando con su lengua por el dominio de la situación, disfrutando del adictivo rose, envuelta en sus brazos fundiéndome cada vez más en su calor, aferrada a su cabello para mantener mi equilibrio, solo procurando respirar lo suficiente para no tener que alejarme de él.
Mi cabeza daba vueltas ante tantas sensaciones nuevas colisionando en mi interior, chocando entre sí, mezclándose y finalmente abrazándose.
En mi mente lo imaginaba como olas de acero fundido corriendo por mis venas, quemándome de la manera más deliciosa e irracional posible, fundiéndose con mi sangre formando indestructibles cadenas que se hacían más fuertes con cada latido de mi corazón.
Rompimos el beso, con un audible jadeo por mi parte, inmediatamente mis pulmones exigieron la correcta suministración de oxigeno que se les había negado los últimos minutos.
Seth apoyó su frente sobre la mía, su nariz seguía entrelazada con la mía. Nuestros labios entreabiertos se encontraban a pocos centímetros de distancia y nuestros entrecortados alientos se mezclaban.
Mío – pensé sin ni siquiera planearlo.
Mi propia afirmación me sorprendió, pero me gusto la manera en que mis absurdas cavilaciones tenían un valor certero dentro de mí. Lo era, en verdad era mío.
Posesión, ilógica pero clara. Era la única emoción a la cual lograba denominar dentro de la maraña de sentimientos a los que, apenas podía darles nombre pero que hacían que mi cabeza diera vueltas por la intensidad en la que llegaba sentirlos…
¿Qué derechos podría tener yo sobre él?
Mi mente estaba yendo demasiado lejos, estaba sintiendo más de lo que seguramente él sentía.
- ¿Qué se supone que está pasándome? – murmuré, pensando en voz alta.
Rozó su nariz con la mía cariñosamente.
- ¿Tienes que tener siempre todas las respuestas? – preguntó divertido, su voz era cálida y aterciopelada, aún con los ojos cerrados pude ver la sonrisa colarse entre sus palabras.
- La mayoría de las veces, es un defecto de fábrica – solté haciendo una mueca nerviosa, nuestros labios se rozaron en el proceso - ¿Qué es lo que está pasándonos, Seth?
- Tú misma podrías darte esa respuesta, Caroline.
- ¿A qué te refieres?
- Identifica lo que sientes en este momento, esa es la respuesta.
Fruncí el ceño.
- ¿Qué sientes tú?
Lo sentí dudar por unos segundos.
- ¿Segura que quieres que responda?
- Necesito la respuesta.
- Siento que podría estar aquí, de esta forma, contigo...por siempre.
Respiré profundamente, saboreando sus palabras, como si fueran las mias propias. Permanecimos en silencio, solo escuchando el ritmo de nuestras respiraciones ya reguladas. Me sentía completamente incapaz de soltarlo… a pesar de toda la locura de estos últimos días al fin estaba en una rara y extraña paz.
¡No puedes sentir verdadera paz cuando estás haciendo algo incorrecto, Roses! ¡No puedes sentir paz cuando estas besuqueándote, derretida como mantequilla en los brazos de otro tipo que no es Nahuel!
La parte razonable de mi cerebro que parecía haber muerto los últimos minutos, resucitó con una fuerza aturdidora, sonando furiosa solo con la intención de herirme lo suficiente para hacerme reaccionar… Pequeños fragmentos de mis recuerdos con Nahuel empezaron a reproducirse en mi cabeza, con tanta nitidez que lograba hacer mis parpados temblar.
No voy a lastimarte… Tú, tú eres mi pensamiento feliz…Pensé que no volvería a sentirme así nunca… te quiero.
El propio eco de mis recuerdos, me dio una noqueadora cachetada, dejándome aturdida sobre la cruda verdad. Me sentí más perdida que nunca, no sabía que estaba haciendo, no sabía que estaba pasando conmigo, no me reconocía.
Nahuel no merece esto, ya ha sufrido lo suficiente, demasiado para lo que ha merecido. Él vale muchísimo más.
La realidad era que, por más que la situación me hiciera sentir una paz que nunca antes había experimentado, al mismo tiempo también lograba causarme un sentimiento amargo que punzaba mi pecho con insistencia. La culpa.
Si de verdad sientes paz, no eres mejor que esa zorra que se enredó con Tyler y no estás muy lejos de ser igual que él, alguien al que solo le importa si mismo y le vale un grandísimo infierno los sentimientos ajenos… Golpe bajo.
La sola idea de parecerme a quienes yo consideraba las personas más egoístas que había conocido nunca - porque eso habían sido años atrás al burlarse de mí, la pequeña Caroline, la pequeña niña inocente e inexperta – me hizo sentir repulsión de mi misma.
“¡No, yo no soy así!” - Grité mentalmente.
Mi parte irracional contraatacó: Si se siente correcto, puede ser correcto. Déjate llevar, no abras los ojos, disfruta esto, no lo dejes ir, todavía no…
No quería abrir los ojos, estaba alargando el momento lo más masoquistamente posible. Sabía que en el instante en que mis parpados se abrieran, todo acabaría.
- ¿Caroline? – Había un toque de preocupación en su voz, pero aun así pronunciaba mi nombre como si fuera la palabra más exquisita del universo.
Su respiración se esparcía por mi rostro, sedándome, incitándome a escuchar a la parte de mi cerebro que le apoyaba.
¡Vale, ya para Caroline! ¡Esto no está bien!
¿De verdad “esto” no está bien? Porque se siente bien, más que bien y no es solo algo físico…
¡Traicionaste a Nahuel! Traicionaste su confianza.
A regañadientes, mis dedos se deslizaron fueran de las hebras de su cabello, lentamente, masoquistamente, hasta sus hombros. Aferré mis palmas a ellos, su piel ardía bajo mis manos más que en cualquier otra ocasión que yo recordara, sin embargo, mis intenciones de separarme de él eran inexistentes.
- ¿Caroline? ¿Qué va mal? - notaba más urgencia en su tono, pero apenas podía pensar en ello. Era vagamente consciente de lo que ocurría ahora en el exterior.
A veces solo importa lo que sientes... – recibí otro llamado de atención de mi lado irracional, ese que provenía desde el núcleo de mis emociones.
¡¿Solo importa lo que sientes?! – Gritó ensordecedoramente mi lado racional - ¡Suenas completamente egoísta! Si lo que sientes es lo que importa ¿Dónde queda lo que siente Nahuel? ¿Te vale una mierda?
“¡Claro que no, me importa muchísimo! Yo aún quiero a Nahuel, él sigue siendo importante para mí. Mis sentimientos están intactos” – respondí en medio de ambos lados, al borde de la desesperación.
Si es así, ¡Suelta a Seth, aléjate de él de una buena vez, sácalo de tu vida y regresa a tu casa ahora mismo!...
“No puedo hacerlo… no me siento capaz.”
Tal y como fuiste capaz de engañar a Nahuel, ten la suficiente voluntad para alejarte de Seth.
No puedes alejarte Seth, no es tan sencillo como parece serlo racionalmente, y lo sabes, la razón dejo de tener espacio dentro de ti desde hace tiempo. Si te alejas de él dolerá. No puedes alejarte de él. Simplemente no puedes hacerlo sin romperte en el intento...
Estaba en la mitad de una guerra entre dos partes de mí, una que defendía a Nahuel a capa y espada y otra que se negaba rotundamente a la posibilidad de alejarme de Seth. Y no podía decidir cuál de las dos tenía razón. Me sentía paralizada, completamente… Dividida.
Abrí los ojos, con una sensación parecida al miedo… estaba aterrada por lo que sentía, por lo que pasaría en los próximos minutos, y sobre todo porque estaba en mis manos hacer que pasara y no sabía qué demonios hacer.
Separé mi rostro lo suficiente para mirarlo a la cara. Lo encontré mirándome, había una chispa en su mirada, un brillo que no había visto antes, sin embargo, su ceño levemente fruncido, me decía que no todo era luz dentro de él.
Mi mano viajó desde su hombro a través de su cuello, luego llegó hasta su mejilla y finalmente con la yema de mi dedo índice delineé su labio inferior, observé mi acción detenidamente, su boca temblaba ante mi toque y su respiración se entrecortó levemente.
- Se siente muchísimo más que bien – murmuré.
“¿Por qué? ¿Por qué es tan indispensable para mí?” – pregunté a mi conciencia.
Estás enamorada de él. Lo quieres, y si tratas de negarlo te estas engañando a ti misma, y eso es mucho peor que cualquier otra cosa.
- ¿Incluso peor que herirme? - Mi cuerpo se envaró al escucharlo. Hasta la última de mis terminaciones se congeló y en ese momento.
- ¿Qué está pasando, Caroline? ¿Estás bien? – apenas le presté atención al chico moreno que estaba frente a mí, no podía concentrarme en nada más que la figura pálida que se encontraba parada a sus espaldas, a unos 20 pasos.
- ¿Qué haces aquí? – solté sin voz, mirando a Nahuel.
- ¿Quién? ¿De qué hablas? – escuché lejanamente la voz de Seth, solo podía pensar en el hecho de que Nahuel estaba allí.
Su rostro estaba contraído, la sonrisa burlona que siempre me regalaba no estaba. Sus ojos café oscuro estaban apagados. Él estaba mirándome, completamente decepcionado por lo que veía. Completamente dolido por mi egoísmo.
- Me voy unos días… ni siquiera una semana completa. Dijiste que todo estaría bien, creí que estarías esperándome como prometiste, ¿de qué me perdí? ¿En qué parte de lo que hablamos antes de irme entraba el hecho de que corrías a los brazos del primer chico disponible? – soltó agriamente, sonando demasiado calmado para lo que yo podía soportar. Sus palabras calaron en lo más profundo de mi mente.
- Suéltame, Seth, suéltame – balbuceé repetidas veces, sacudiéndome entre sus brazos, mis manos en su pecho, empujándolo lejos de mí aun cuando me dolía hacerlo, tal como me dolía su contacto. La sensación era desesperante, yo era un completo desastre.
Me liberó de su agarre ante mi insistencia y apenas fui consciente de ello, lo hice a un lado, para poner una distancia de casi diez pasos. Caminé en la dirección en la que estaba Nahuel, su expresión no había cambiado, entonces, justo cuando estaba a punto de hablar, desapareció frente a mis ojos, como humo de colores desvaneciéndose hasta dejar solo el recuerdo palpitando en mi mente.
Mi caminar se detuvo e incluso di un par de pasos en reversa.
- Nahuel… - susurré desorientada.
¿Había sido un producto de mi imaginación?
Seth apareció frente a mí, su rostro era un poema. Estaba completamente desconcertado, preocupado y podría jurar que un poco asustado, no lo culpaba. Me estaba comportando como una demente, mirando hacia él y el lugar donde hacía unos segundos había estado Nahuel.
Seth acunó mi rostro con sus manos y me miró fijamente, obligándome a hacer lo mismo, mi mirada desorientada tardo un poco en acostumbrarse a ello.
- Mírame – exigió - ¿Qué está pasando? ¿Qué tienes?
- No lo sé – respondí sinceramente, mi tono sonó muy parecido a un gemido lastimero mezclado con un sollozo.
- Hey preciosa, respira… todo está bien, calma… – pidió y hasta ese momento no me había dado cuenta de que mi respiración era irregular, mis inhalaciones eran tan hondas como lo permitían mis pulmones y las exhalaciones eran breves. Hice caso omiso a su petición, había perdido el control sobre mi misma – Contrólate – ordenó repentinamente y su tono de mando logró centrar toda mi atención en él. Su mirada me traspasaba, viéndose un poco severa pero sin dejar de ser suave, no dejando de irradiar preocupación. Sentía como si su agarre fuera lo único que me mantuviera en pie – Seth… - logré decir entrecortadamente – Cierra los ojos y respira profundo varias veces, Caroline – soltó.
Me quedé estática y contuve la respiración bruscamente. Comprendí lo que estaba haciendo… exactamente lo mismo que yo había hecho días atrás para calmarlo luego del incómodo suceso en la Push. No pude evitar recordar a mi madre, y todo lo que había estado maquinando referente a mi familia estalló en mi cabeza de nuevo.
Por un momento imaginé que todo aquello era un mal sueño, muy trabajado para lo que seguramente mi mente verdaderamente podría producir. Todo parecía tener la finalidad de volverme loca.
- Caroline, por favor… - suplicó.
Desesperada por conseguir algo de tranquilidad, obedecí a Seth luego de que repitiera su petición un par de veces más. Estaba empezando a asustarlo de verdad. Cerré los ojos y regulé mi respiración poco a poco, contando hasta diez lentamente.
- ¿Me dirás lo que está pasando? – Preguntó dulcemente, cuando por fin estuve preparada para abrir los ojos, su ceño se había relajado un poco – no creo que sea normal que te falte la respiración y palidezcas repentinamente…
- No.
- ¿Por qué? – Insistió acariciando mis mejillas con las yemas de sus pulgares.
Es ahora o nunca. Hazlo.
- Esto no está bien, Seth. Eso es lo que pasa – murmuré, cuando sus manos se dedicaban a peinar mi cabello tras mis orejas.
Estaba tratando de relajarme por completo con su delicado toque, y estaba funcionando maravillosamente. Al escucharme, paralizó su acción y centró toda su atención en mis ojos, de nuevo.
- ¿Qué es lo que no está bien, Caroline? – El tono de su voz era bajo, cauteloso e incluso arrullador, sin embargo, también era tenso, podía percibir un muy oculto rastro de ansiedad tras sus palabras.
- Tú y yo, simplemente no lo está.
- Tiene que haber una razón de peso, ¿no? – cuestionó la simplicidad de mi respuesta. No había sorpresa en su tono, solo un rastro de algo, un estilo de reproche que causaba una sensación ácida en la boca de mi estómago.
Tragué grueso.
- Es solo que… no es una buena idea – repliqué agobiada, no podía decirle mis razones cuando estaba mirándome de esa forma tan… intensa, podía sentir como mis acciones afectaban su ánimo, sentía que estaba lastimándolo aun cuando lo consideraba una exageración por mi parte, yo no podía ser tan importante.
- Pero, ¿por qué? Quiero saberlo. – insistió, más ansioso esa vez.
Fruncí mi boca en una línea recta y me obligué a pronunciar una respuesta.
- Porque tengo novio – solté atropelladamente, tanto que no estuve segura si tuvo coherencia fuera de mi mente - No puedo hacerle algo como esto, no se lo merece. Esto fue un error, no soy este tipo de chica, me odiaría si lo fuera. – Su rostro se contraía ante mis palabras, como si estuviera golpeándolo con ellas.
Decidida, tomé sus manos aun apoyadas a los lados de mi cabeza y las baje, alejándolas de mí. Bajó la mirada unos segundos y sus manos viajaron directamente a sus bolsillos, lo vi respirar profundamente y juraría que lo escuché balbucear un par de cosas a las que no logré encontrarles sentido. Yo estaba tratando de volver a construir mi muro de distancia, como lo había hecho en ocasiones anteriores, y a diferencia de aquellas, después de haberlo tenido tan cerca… se me hacía muchísimo más difícil.
- ¿Estas enamorada de él? – preguntó de la nada, alzando la mirada. El brillo se había ido, el color de su iris se veía demasiado líquido y de repente las bolsas de ojeras bajo sus ojos, estaban marcadas.
- Seth, por favor…. No hagas esto – pedí bajando la mirada directo a mis pies, estaban sucios, llenos de bosque.
¿Cómo es que habíamos llegado a esta situación donde yo me sentía culpable por estar con alguien más aún cuando había estado primero que él?
- ¿Sientes algo por mí? ¿Aunque sea una mínima cosa? – dijo cinco minutos después. Haciéndome alzar la mirada de nuevo, sus ojos transmitan una sensación de exasperación que se contagiaba.
Todo sería más fácil si fuera mínima…
Me quedé bloqueada por unos segundos, en mi intento de buscar la respuesta a su pregunta dentro de todo lo que tenía por dentro, y la respuesta fue tan nítida, segura y precisa que sin pensarlo mi garganta la exteriorizó.
- Sí – respondí por lo bajo.
Vi su expresión endulzarse un poco pero sus ojos aún estaban cristalinos y el intento de una sonrisa se había convertido en una mueca incomoda dibujada sobre sus labios.
- Entonces, dame una oportunidad - Negué con la cabeza incrédula al ver que seguía dispuesto a insistir - ¿Por qué no? Acabas de admitir que sientes la conexión entre nosotros hace un minuto - no dije nada, no sabía que decir, mi guerra interna me había dejado muda. Escuché como suspiraba luego de un incómodo silencio – Él es más importante, ¿verdad? – su decepción se filtró en mi cabeza e hizo que diera vueltas.
Al igual que él, hice una mueca, no era cuestión de importancia o jerarquía.
- Le tengo mucho cariño y no quiero lastimarlo, no se lo merece – me encogí entre hombros, cruzándome de brazos, tratando de protegerme, conservar mis pedazos juntos.
- El vampiro es la razón por la cual quieres que me aleje de ti – afirmó, no fue necesaria una respuesta por mi parte, más sin embargo, asentí lentamente - ¿Y qué pasaría si no quiero alejarme de ti? – retó, hablaba de manera tan cautelosa y tranquila, pero a la vez perturbada.
- ¿Por qué tienes que hacer esto tan difícil? – me quejé soltando un bufido y tomándolo desprevenido, pasé por su lado, cuidando de no rozarlo en el proceso, caminando directo a mi casa, pero no podía irme así, simplemente no podía hacerlo. Giré sobre mis talones en el momento exacto en que Seth lo hizo - ¿Por qué te intereso tanto? ¡Soy tan simple, Seth! ¡Una completa desconocida! ¿Cuál es tu manía por hacer esto tan intenso?
- Para mí eres mucho más que eso – dio un paso adelante y yo automáticamente retrocedí. La intensidad y la sinceridad de sus palabras me traspasaron e hicieron temblar mis piernas – ¿acaso no te pasa a ti lo mismo? ¿No lo sientes, Caroline?
¡Claro que lo sentía, ese era el jodido problema! ¡Maldición!
Ignoré sus últimas preguntas, por el bien de mi salud mental y mi autocontrol.
- No soy más que una desconocida, una humana que está completamente chiflada, que en estos momentos tiene la vida metida dentro de una licuadora que está haciendo trizas todo lo que creía seguro y verdadero. Así que solo… olvídalo, ¿vale? Hagamos como si nada pasó. Será mejor para ambos.
Sus manos se metieron en su cabello, el cual haló con ansiedad, finalmente soltó un profundo suspiro.
- Habla por ti misma.
Mordí mi labio inferior con ansiedad.
- Lo lamento, Seth. Pero en estos momentos las cosas estaban lo suficientemente complicadas para mí…
Su mirada ardió al escucharme y su mandíbula se tensó. Miré sus labios sonrosados por un segundo y se veían hinchados, quise volver a besarlo pero en cambio solo apreté mis puños con impotencia.
- Y yo solo estoy complicando todo, ¿no es así?
- No lo veas de esa manera, por favor.
- Eso es lo que acabas de decir, ¿de qué otra manera podría verlo? – soltó una risa amarga, a raíz de ello… colapsé.
- Seth, no eres tú, la del problema soy yo - las palabras empezaron a salir sin control de mi boca, como siempre que algo me superaba, el hablar como loca era mi manera de liberar tensión - Yo solo… siento tantas cosas que no sé a cuál prestarle atención…
“Primero este rollo de mi mejor amiga y su familia vampiros, de la cual soy descendiente biológica de una de ellas ¡bien, puedo con ello! Atacan a mis hermanas, Karen casi fue asesinada, Camila se volvió completamente loca, un clan de vampiros está rodando Forks para posiblemente volver por Karen, pero no entonces trato de mantener la cordura y me digo ¡Mantén la calma Roses, todo estará bien, Los Cullen te protegerán a ti y a tu familia! Luego aparecen ustedes, hombres lobo ¡genial, también puedo con eso!
“Seguidamente me entero de que he creído ciegamente en las mentiras de mi madre, resulta que mi familia no vive en California ¡vive en Forks! Y ¿sabes qué? Ya he conocido a mi abuela, se desmayó al verme y ni hablar de mi desquiciada prima que ¡me culpa por algo de lo que no tenía una jodida idea! – tome una profunda porción de aire, para seguir mi monólogo.
“¿Puedes ver lo exasperante que es eso? ¿Puedes entenderlo, Seth? Hasta hace menos de 2 días no sabía todo eso ¡y he tenido que saberlo de golpe! ¿Cómo se lo digo a mis hermanas? ¿Cómo les digo que además de vampiros hay hombres lobos rondando por el bosque de Forks? ¿Cómo demonios les digo que mama nos mintió y que en realidad descendemos de unos Quileutes? ¿Cómo les digo todo eso sin que se vuelvan locas? No tengo la menor idea, porque esto ya me ha hecho perder el juicio.
“Al final de todo estas tú – eliminé la distancia que nos separaba y golpeé el centro de su pecho con mi dedo índice incontables veces mientras hablaba - haciéndome olvidar cosas que debo recordar, me haces olvidar que debo cuidar a Nahuel tanto como lo ha hecho conmigo, me haces querer cuidarte a ti, me haces querer partirme en dos… ¡Arg! ¡Esto está matándome! – grité sin poder más, lo deje ir, empecé a llorar de nuevo como la mismísima idiota que era.
Seth me atrajo a su pecho en cuestión de un parpadeo, abrazándome, consolándome aun cuando yo estaba siendo completamente mala con él. Clave mi rostro en el centro de su pecho, con los puños apretados, atrapados entre nosotros.
– Lo siento, lo siento, lo siento – solté sin saber que más decir.
- Shhh, tranquila. No hay nada por lo cual debas sentirlo, calma, todo está bien – arrulló cerca de mi oído.
Sollocé sobre el mismo por un tiempo que no pude calcular con exactitud, su cercanía siempre me inyectaba calma.
- ¿Cómo es que siento tantas cosas por ti en tan poco tiempo? ¿Qué demonios me hiciste? – susurré tan bajo que fue casi inaudible.
- Podría hacerte las mismas preguntas a ti, Caroline – respondió en el mismo tono.
Aflojo su agarre a mi alrededor cuando le pedí débilmente que me soltara, cuando alcé la mirada y me encontré con la suya, su expresión estaba inescrutable, apagada y gris, tanto que me revolvió el estómago.
Sin pensarlo, simplemente actuando por impulso, mis manos serpentearon hasta su cuello y una de ellas acunó su mejilla. Seth se mantenía atento, viéndose confundido. Mis pies estuvieron de puntillas y mi mano viajó desde su cuello hasta su cabello, me aferré a él una vez más, respiré profundamente y dejé un casto y breve beso sobre sus labios, sin dejar de mirarlo en ningún momento.
- Lo siento.
Mis pies volvieron a estar firmes contra el suelo, y mis manos abandonaron el cálido contacto, sin volver a mirarlo me concentre en el camino a mi casa, pero antes de que empezara a acelerar mi paso escuché:
- Eres más que todo lo que piensas, muchísimo más.
Cerré los ojos al escucharlo, me obligué a no girarme, porque no sería capaz de volver a alejarme, luego técnicamente corrí sin pensar en nada más que alejarme de todo.
Él no me siguió y ni siquiera me giré para comprobarlo.
No estuve segura de como mis manos temblosas lograron encajar la llave en la cerradura, pero logre abrir la puerta y haciendo más ruido del que me era conveniente, me adentre en mi casa, rápidamente la cerré a mis espaldas y me recosté a la misma. Todo estaba revoloteando en mi cabeza y el dolor en mi pecho incrementaba con el pasar de cada latido.
Lo había lastimado, lo que tanto temía había pasado, le había hecho daño.
Fruncí el ceño manteniendo los ojos cerrados y abrazando mi cuerpo. Mis parpados se esforzaban por contener el llanto que quemaba mis ojos. Dolía, dolía inexplicablemente.
Hiciste lo correcto.
- Cállate – escupí por lo bajo, a mi propia conciencia.
¿Por qué dolía tanto? ¿Por qué sentía que había arrancado algo en mi interior y lo había dejado atrás mientras corría? ¿Qué era ese lazo tan fuerte que me unía a Seth Clearwater?
Subì las escaleras en estado zombie, mi mente estaba congestionada y gracias a ello todos mis actos físicos eran realizados por pura inercia. Fui al baño y lavé mis pies, tomándome mi tiempo de masajearlos y dejarlos bien limpios, estaban congelados y adoloridos.
Un llanto mudo mojaba mis mejillas constantemente, no me molestaba en limpiar las lágrimas, dejaba que se secaran fríamente en mis mejillas. Una vez que estuve de pie frente al espejo, vi mis ojos rojos, mis mejillas sonrojadas y mis labios entreabiertos, inmediatamente mis pensamientos empezaron a regresar al momento en el que Seth me había besado, y casi pude sentir el roce de su boca contra la mía.
Sabía que sería imposible olvidarlo, hacer como si nada paso… había propuesto algo que ni yo misma era capaz de cumplir. Después de haber estado tan cerca él, solo quería más – fruncí el ceño – había sido el beso más intenso que alguna vez me habían dado. No es como si tuviera una gran y larga lista, pero sabía que nada podría superarlo jamás. Había quedado sellado en mi boca, la había marcado para siempre.
El resto de mi aspecto era un completo desastre, mi cabello desaliñado y despeinado decorando patéticamente mi pijama holgado.
Entre a mi habitación, me senté al borde de la cama y miré a mi alrededor sin prestar verdadera atención, sabiendo que no podría dormir. Busqué mi móvil y lo encendí después de tanto tiempo, se sentía un poco más pequeño entre mis manos.
Inmediatamente vi las llamadas perdidas y mensajes de texto, todos de Nahuel. 10 llamadas pérdidas y 5 mensajes. Mierda, sentí el dolor que posiblemente causaría una patada, en la boca de mi estómago. Había pasado demasiado tiempo sin llamarle, ¿estaba preparada para llamarlo?
Por unos minutos, meditè detenidamente sobre mi estado emocional, de si me haría bien escuchar a Nahuel en ese preciso momento… suspiré una vez que decidí que sería mejor llamarlo por la mañana y darle una explicación sobre todo, y obviamente, hacer caso omiso a mis recuerdos sobre esa noche.
Mi vida estaba tambaleándose de lado a lado constantemente, necesitaba un territorio seguro… Nahuel era mi tierra firme.
Luego de dar mil vueltas en mi cama, tratando de hacer a un lado mis pensamientos – sin éxito alguno – me senté sobre la colcha soltando un par de palabrotas por mí exasperación, clavando mi cara contra la almohada, estuve en esa posición varios minutos, hasta que un recuerdo iluminó mi mente e hizo que dos minutos después yo estuviese abriendo la puerta de la habitación de mis hermanas, ansiosa por distracción.
Entre a la habitación, sigilosamente. Las chicas dormían plácidamente en sus respectivas camas individuales, inocentes de todo lo que estaba volviéndome loca. Karen se giró y cubrió de pies a cabeza con la sabana. Camila balbuceó cosas incoherentes y se dio la vuelta clavando la cara en su almohada. Encontré la tranquilidad suficiente para sonreír. A pesar de que estaban dormidas, me sentía más segura con ellas, como si la carga se aligerara un poco solo por hecho de tenerlas cerca.
Luchando contra la oscuridad de la habitación, mi mirada se encontró con la razón por la cual estaba allí, el cuadro de mamá, enmarcado en un lindo marco dorado, que colgaba de la pared de la habitación de mis hermanas, justo junto a la ventana, seguido de otros dos diferentes. Era el mismo de mi sueño, nunca lo olvidaría, estaba grabado en mis recuerdos desde muy pequeña.
“Vivía en un lugar mágico, Caroline. Me gustaría llevarte algún día.”
Me acerqué al cuadro y lo tomé entre mis manos. Luego, tal y como había entrado salí de la recamara en busca de luz. Volví a mi habitación y recostada al espaldar de mi cama, observé detenidamente la preciosa obra de mi madre.
El muy verde bosque se reflejaba en las acuarelas, cinceladas por mi madre años atrás. Varias casas, de varios colores, escondidas entre los árboles, dando lugar a un estilo de cuadra adentrada en el bosque. Tal como estaban ubicados los hogares de quienes vivían en la reserva La Push.
La firma de mi madre, y la fecha en la que había hecho el cuadro estaban en una esquina inferior, casi pasando desapercibidas. Pase mis dedos sobre la misma por unos segundos. En medio de mi escrutinio sobre la fecha, note que el “Karina Roses” flotaba sobre una flecha fina, en dirección a la izquierda.
Fruncí el ceño sin entender el significado y por pura inercia le di la vuelta al cuadro, intentando comprenderlo, entonces lo vi, en una esquina, para ser más exactos en la inferior derecha, algo estaba escrito con letras negras tan pequeñas, como si no quisieran ser leídas, hechas a lapicero.
Forks Washington. La Push. Casa #13. Familia Curilem… Santo cielo, mi primera pista.
- Que demo… - susurré anonada, pero no tuve demasiado tiempo para poder asimilar lo que acababa de descubrir cuando mi puerta se abrió de par en par del golpe. Salté sobre mi cama y el cuadro voló lejos de mis manos, para mi alivio quedó sobre mi cama.
- ¿Qué rayos te sucede, Camila? – Solté al ver a mi hermana, en el marco de la puerta, iba a enfadarme con ella por entrar de esa forma pero la expresión de su rostro no dejó fluir mi molestia - ¿Qué pasa? – me puse de pie y caminé hacia ella, su rostro estaba pálido, hasta el punto de nivelarse con una hoja de papel, sus labios apenas se notaban entre tanto translucido.
- Se la llevaron, Caroline – susurró con la respiración entrecortada - se han llevado a Karen.
Mis ojos se abrieron hasta el punto de sentir dolor, mi corazón se detuvo y se congeló en el instante en el que comprendí sus palabras.
- ¿Qué estás diciendo, Cam? – solté incrédula. Caminé al cuarto de las mellizas para cerciorar las palabras de mi hermana, y en efecto, Karen no estaba allí, en su lugar su cama vacía y distendida, mi mundo se detuvo en ese momento, mi cuerpo entero empezó a temblar y mi corazón palpitaba hasta el punto de causarme mareos.
- Joder, joder, joder – solté, retrocediendo los pasos dados, cuando me giré, Camila estaba tras de mí.
- ¿Quién se la llevo? – pregunté urgida, pero mi hermana apenas podía controlar su respiración, balbuceaba cosas sin sentido y cada vez palidecía más. La tomé por los hombros y la sacudí hasta hacerla reaccionar – Camila, necesito que hables, ahora.
- Un vampiro – logró pronunciar – un hombre de ojos rojos, cuando me desperté llevaba a Karen en su hombro, no estoy segura de si estaba dormida o desmayada, salió por la ventana cuando vio que estaba despierta.
Maldije por lo bajo e inmediatamente volví a mi habitación.
Tomé mi teléfono y marqué los números de los Cullen, ninguno contestó, ni siquiera Renesmee. Por más que marqué el número de Alice, no me fue posible ponerme en contacto con ella.
¿Cómo es que un vampiro había entrado a nuestra casa? El solo pensar el riesgo que había corrido la vida de Camila, Melanie y Fred me causó nauseas, pero el hecho de saber que Karen estaba afuera, en manos de un vampiro… llevo mis niveles de histeria al borde, hasta convertirse en llanto contenido y locura pura… Cuando pude darme cuenta, estaba abriendo la puerta de la cocina.
Iría a buscar a mi hermana.
...................................................
NOTA IMPORTANTE:
¡Hola
mis chicas! – y chicos
en el caso que los haiga, si es el caso háganse notar u.u - ¿Cómo han estado
mis queridos querubines? - Okno, jajaja un sobrenombre patético lo sé, pero lo
digo con cariño lo juro T.T - Espero se
encuentren de maravilla, por si alguien se lo pregunta, yo lo estoy ahora que
mi bloqueo –
como dijo mi hermana más grande que Narnia – se ha ido y ¡la inspiración ha
vuelto a iluminarme! –
agreguen tono dramático y luz tenue para darle el efecto correcto ;)
Por
cierto, sé que es súper tarde :$ que he tenido abandonado el blog - y todo
tiene una completa justificación, que tal vez no sea suficiente pero como
siempre la tengo jaja - y toda la cuestión
pero quiero desearles un ¡MUY FELIZ SUPER MEGA RECONTRA FELIZ AÑO NUEVO! :D
espero que sus deseos se vuelvan realidad y que sean muy muy felices este 2013 – que yo me pondré a trabajar en ello
;D – en
navidad, mi vida está en estado de pausa por asi decirlo, Diciembre es un mes caótico,
exámenes finales, luego llegan las vacaciones – pinches como las amo *-* - y es allí
donde siempre digo ¡escribiré como desquiciada! Pero en el mismo instante en
que digo eso, mi familia llega y le hecha gasolina a mi computadora para luego
tirarle un fosforo encima y decir “Es navidad Caroline, a compartir con la
familia” y yo no tengo otra opción que aceptarlo :c a quien quiero engañar, amo a mi familia con toda mi alma c: - pero bueeh el punto es que a pesar de que me les escapo tantito a veces, estuve bloqueada :x tengo testigos, lo juto t.t este capìtulo me costo muchìsimo y aùn ahora siento que no es suficiente por lo que me tarde, sin embargo, espero que les guste y les inspire un comentario, asi dan señales de vida y sabre que en estos momentos no estoy hablando sola - sinceramente espero que no :c
Otra
cosa, ¡olvide contarles! El Blog cumplió 3 preciosos años el 23 de noviembre –
see, se lo que están pensando, que lo digo siglos después pero bueeh puede que
no les importe, pero quería compartir mi alegría con ustedes y darles por milésima
vez las gracias, ustedes lo han traído hasta donde está hoy.
En
fin, aquí les he dejado el capítulo 31, el penúltimo de Dividida ¿Qué les pareció?
¿Algún consejo o sugerencia para el próximo capítulo? ¿Tomates? ¡¿ALGO?! :D
comenten aquí abajito please c: sus opiniones son esenciales, ya saben cómo
funciona esto, yo les doy más de 10 hojas y ustedes solo tienen que darme un
par de líneas para hacerme feliz, que soy fácil de contentar ¿o no? jajaja c:
NOTA IMPORTANTE:
Como habran notado en el capìtulo, Caroline tiene una guerra de conciencias, y trate de dejar lo mas claro posible cuando "hablaba" cada una, pero lo dejare aqui aclaradito por si acaso:
Las curvisas negritas, son los pensamientos de la conciencia "racional"
Las curvisas simples, son los pensamientos de la conciencia "irracional" (en algunos casos, obvios, representan simples pensamientos de Line)
Las curvisas con "-" son las intervenciones de Caroline entre sus conciencias.
Sin mas que decir sobre ello, espero este claro :D
Gracias
por haber leído el capítulo y si leíste mi nota aún más, soy tediosa lo sé,
pero es que no puedo dejar un capitulo sin hablarles tantito c:
QUIERO
DARLE LAS GRACIAS A MI HERMANA ALEXIA POR AYUDARME A SALIR DE MI BLOQUEO AYUDANDOME CON ESTE CAPITULO ¡TE
AMO MUJER! Y POR SUPUESTO A MI GEME HERMOSA QUE SIEMPRE ME AYUDA – Y SOPORTA HAY QUE ADMITIRLO :D – EN TODO! TE AMO INFINITO!
Y
obviamente a ustedes por su paciencia y constancia con #ET no puedo creer que
ya tenga 31 capítulos y que en el próximo acabe, todo gracias a ustedes que me
animan a seguir, las amo c:
CaroRmz
:) xx
PD: recuerden, si tienen alguna pregunta escribanme a http://www.formspring.me/CaroRFearless :) (sale en la columna en la parte superior c:)
22 Palabritas que me inspiran :):
amiga! este capi fue WOOOW! me dejaste sin palabras ! pero gritando como loca por saber que sucederá! bueno quien se llevo a karen? es uno de los aliados de las vampiras a las cuales alice mato a una integrante? pues creo que si jaja... que pasará con Line y seth?' cuando carajos vuelve nahuel?? son demasiadas preguntas y solo queda un capitulo para por lo menos tener una respuesta! me dejaste mal :c jajaaj pero habra que esperar! Caro eres grandiosa! que mas te puedo decir? lo haces de maravilla... emm recuerda eso de los capis y los comentarios... bueno esta es mi migita de pan para que se de bien! te RE adoro amiga! un abrazooooote de esos apretados y con mucho cariño vale?
MARIA JOSE P.
wooo me dejo anonadada POR DIOS...valla que si le han pasado cosas a la pobre de caroline ... aaa que va hacer ahora se HAN LLEVADO A KAREN...Estoy anciosa quiero ver hazta donde llega por su familia...MEGA SUPER HIPER GRACIAS por tomar dar tiempo para que escribas y pubiques..espero el prox cap con ancias...cuidate a y feliz año para ti tambien que te valla super bien este año un BESOO :D
Súper guau :) lo esperaba con ansias, me encanto ya quiero leer el prox. y saber que depara el futuro :D
increible, magnifico, estupendo, fantastico, espectacular... que otra cosa podria decirte??
me he quedado helada, por un momento llegue a sentir la confusion, la culpa que siente Caroline... seeeh, sali en la Obra de la escuela y se me quedo un poco lo de actriz...
no puedo decirte nada mas que es un capitulo sensacional, me encanto todas las reacciones, el sentir de los personajes...
sin mas... un abrazo y un beso
Yadira Oroz
Hola Caro!!! Wooaawwww que capitulo!!! PObre Caroline lo confundida que esta!!! entre Nahuel y Seth!!! se entiende esa guerra interior que lucha en ella!!! y encima se han llevado a Karen!!!! no si no puede estar trankila no 10 segundos!!! ojala y puedas muy pronto postear el ultimo capi de dividida!!! pero me encanta como escribes sigue asi!!! besitos y muchas felicidades por el cumple del Blog!!!
Waooo!! Amiga!!! ERES INCREIBLE!!!
Cada vez... cada capítulo me impresionas más!!! por tu talento y capacidad para escribir....
ESTE CAPITULO ES SUPER SUPER SUPER SUPER INCREIBLE!!!
Nada más la forma como la conciencia de Caroline pelea con sigo misma... ahora debo decir que la Caroline "SUPUESTAMENTE" conciente no lo es tanto!!!!
Por Dios!!! Como puede creer que primero está el complacer a los demás... y sentir culpabilidad por Enamorarse verdaderamente!!! Ella está perdida e irrevocablemente ENAMORADA DE SETH!!!
Y estoy segura... aunque aún no lo cuentas... que el tal Nahuel no se merece tanto su amor o su confianza!! Así que Waooooo!!!
Me gusta más la supuesta "Caroline Irracional"!!! es más auténtica!!! Más sincera!!...
Bueno... en fin... Me has dejado SUPER desconcertada con esa capacidad tuya de crear!!! no sé ni como describir lo emocionada que estoy por poder leer tu obra... para mi así lo es... e insisto... esta es la MEJOR y más FABULOSA historia de Seth con su imprimación!!!
Si Señor!!!
Amiga... publica el último capítulo de esta parte pronto!!! y confio en que harás otra parte a continuación... porque esta historia es demasiado pero demasiado buena!!! FANTASTICA!!! INCREIBLE!!!
Confio en que así será y muy pronto!!!
Un SUPER ABRAZO!!! y mi Cariño
Anita de acá de la Hermosa Venezuela!!!!
Hola Caro, que gusto ver un capitulo mas de esta hermosa historia, me encanto el capitulo sin duda refelejo muy bien como se siente Caroline en cuanto a lo que le sucede con Seth, la pobre esta DIVIDIDA entre hacer lo correcto y hacer lo que su corazon manda y si que es una decision dificil, porque por una parte seria muy mala onda de su parte jugarle mal a Nahuel porque no se lo merece despues de lo bien que se ha portado con ella ( y eso que no es mi favorito ehhhh) y por otra parte esta la gran atraccion que siente por Seth bueno la verdad es mas que eso yo creo que ya se dio cuenta que es el su verdadero amor...... ademas esta todo lo que acaba de descubrir de su familia si duda es como para volverse loca y ahora peor con lo que acaba de suceder con su hermana,,,,, Dios que me dejaste muy intrigada con eso, espero que todo se resuelva muy bien......
Gracias por darte un tiempo y escribir en verdad lo valoro mucho, sabes que adoro tus historias y amo cada una de tus notas me encanta leerte, porque creo que asi estamos mas cercas con tus palabras que nos dejas al final de cada capi,,,,,
Cuidate mucho y te deseo un feliz 2013 que Dios llene de bendiciones tu hogar y de mucho amor.......Besos
caro!!! me encato el capii me da penaa caroline como esta echa un caos jajaja pobrecita esperoo que se aclare pronto ya como siempre te felicito por como escribes espero hablemos prontitoo cuidte adios
Buenas Carol!! Me gusto mucho el capi, pero no se porque me da que en Nahuel no es oro todo lo que brilla. Hace unos capis escribiste que Edward no estaba de acuerdo a como estaba actuando Nahuel. Le esta ocultando algo muy importante a Caroline. Seth no le ha contado de la imprimación, pero hombre es comprensible!!
Mucho animo!!! Xoxo Eve
CAROL!! me encanto este capiitulo enserio lo lei hasta dos veces jaja.. cada capitulo te superas. espero que rose se quede con seth jja me encanta la pareja que hacen...
besoos
De por Dios no nos hagas esperar mucho por el otro capitulo esta buenísimo. que te llegue la inspiración divina ya ya yaaaaaaaa.
Por favor no nos dejes ha medias
eres increible
Ay Amiga!!! La verdad eres increible!!!
Sinceramente esta historia de Seth con Caroline envuelve y encanta... ellos dos juntos es maravilloso... no sé cual es el problema de Line!!! con ese remordimiento tonto.... como va ha rechazar la posibilidad de ser Feliz!!! y con Seth!!! Por Dios!!!!
bueno Amiga!!! TE FELICITO!!!
Eres increible escribiendo... continúa porque nos morimos por saber que va ha pasar con ellos y con la hermana raptada...
un abrazo!!!
Tere
Amiga Caro!!
Eres sencillamente fantastica... e leido lo que escribes y sinceramente es bueno muy bueno.... estoy cautivada con el amor entre seth y line... porque a pesar de que se lo niegue ella lo ama.... quisiera tener un seth conmigo.... pobrecito cuando ella lo dejo.... ojala no se vaya de su lado... ahora que tanto lo necesita pues se han llevado a su hermana.... que haran... me muero por saber que sigue...
Escribe rapidito please! ojala coloques el proximo capi pronto.... reviso tu block todos los dias... o casi.... estoy muy pendiente...
hasta pronto!
Karen
buenisimo y si algo tarde pero por fin apareciste sigue esta muy bueno cuando el siguiente capitulo
AMIGA CARO!!
QUE TE HA PASADO.... NOS TIENES ABANDONADAS... PUES NO HAS VUELTO A PUBLICAR EL SIGUIENTE CAPITULO DE ESTA HISTORIA TAN APASIONANTE!!... Y DIGO QUE "NOS HAS..." PUES ESTOY SEGURA QUE COMO YO... HAY MUCHAS OTRAS CHICAS QUE ESPERAMOS CON MUCHA PACIENCIA A QUE COLOQUES EL PROXIMO CAPI PARA SEGUIR DELEITANDONOS CON LA HISTORIA... Y ES QUE SE ENCUENTRA EN SU PUNTO MAS EMOCIONANTE!!!!
PLEASE!!! QUEREMOS SABER QUE VA HA HACER CAROLINE!!! CON RESPECTO A SETH.. (MI PREFERIDO CLARO!!!)... Y CON NAHUEL....
PLEASE!!! PLEASE!!! PLEASE!!!
NO NOS ABANDONEN!!!
EL MISMO COMENTARIO PARA NATHI!! CON LA ESPECTACULAR HISTORIA DE INCANDESCENCIA GLACIAL!!!!
SE LES QUIERE!!!
ANITA DE VENEZUELA
Hola!!!
Te invito a mi blog:
Me gustaría que te dieras una vuelta
http://a-nouvelle-vita.blogspot.mx/
Espero y puedas visitarme.
Cuídate y hasta luego.
Hola Caro! me fascino el capi, casi muero con lo de Nahuel pensé que si era cierto por un minuto, pobre Caroline no sabe que hacer, su mente esta completamente dividida en dos y ahora con lo de su hermana! Me muero por saber que pasara, me fascina en verdad el fic, felicidades Caro.
Saludos desde México y besos.
Hola, Me Encanto El Cap...Y Queria invitarte a mi Blog http://alli-culles-story.blogspot.com.ar/
Hola Caro!!!
Amiga!! a pasado tanto tiempo desde la última vez que publicaste el ultimo capi de ENtre Terceros... que ha pasado????
Estoy muy triste... pues quiero!! me muero por saber como siguen las cosas en esta historia tan fascinante....
Por favor publica el proximo capítulo...!!!!!!!
Anita
Esta genial me encanta Seth .... espero publiques muy pronto el siguiente capitulo de verdad muero de ansias.
Espero con ansia que publiques el siguiente capítulo de verdad que leí la historia en 3 días y desvelandome por la impaciencia.... Escribes hermoso... Cuando Line cree ver a Nahuel crei que seria verdad y que habría una pelea... Amo a Seth y yo creo Nahuel no merece a Line porque algo le oculta (por algo Edward no lo quiere)
espero estés muy bien? (con eso de que no has publicado) :( de verdad espero estes bien y el retraso se deba a una falta de tiempo
Publicar un comentario