Capitulo 19 - ¿Taquicardia vampirica?

POV Nessie.

-Voy a morir – susurre y algo de la tranquilidad con que lo decía me hizo sonreír. No podía ocultarme que estaba aterrada, pero si era lo que iba a pasar debía asimilarlo.

Mi vida, era aun cuento de hadas, o más bien una historia de criaturas místicas, todo era perfecto, tenía la mejor familia del mundo, tenia lo mejor de dos mundos humanos y no humanos, tenía a…Jacob, una punzada golpeo con fuerza mi estomago, Jake ahora que estaban las cosas tan bien tan claras, parecía que según las leyes naturales debíamos estar juntos para siempre, pero mi extraña enfermedad no me permitía cumplir con ello.

Podría decir que pase horas en la misma posición, hasta que mis tías y mi abuela entraron al cuarto, Las tres comenzaron a mirarme con dolor yo solo pude decir:

-Toda va estar bien – sonreí a medias.

Lo sabía yo era la niña de la casa si algo me pasaba ellos sufrirían mucho, me odiaba por hacerlos sentir tan mal, quería de alguna forma hacer que dejaran de quererme para que cuando yo muriera - aun me sorprendía como me había acostumbrado a la idea - no pasaran por un mal momento.

Después de un rato llego mi madre, y las cuatro mujeres se acostaron conmigo en mi cama, solo a hacerme mimos.

-Es solo una teoría – dijo Esme.

-Que tiene un 99% de probabilidad según Carlisle – dijo Rose abrazándome.

Alice se levanto de la cama y se apretó las sienes.

-No intentes ver que pasara Alice – dijo mi abuela Esme.

-Necesito saber no aguanto esto – parecía que lloraba.

Me pare y puse las manos en sus hombros – tía, ya por favor, esto ya es lo suficientemente frustrante para mí como para ver la forma en cómo sientes que tu cabeza va a explotar por no ver nada, lo que va a pasar va a pasar, y no podemos hacer nada para cambiarlo – mire al resto de mi familia – actúen como si no pasara nada aun no voy a morir, esto es un estilo de taquicardia vampírica, si no me agito el proceso se pondrá más lento, pero por favor no se pongan así – me senté en un rincón de mi habitación – me siento un monstruo por verlas así por mi culpa – comencé a llorar – para mí tampoco es fácil aceptar la idea de que algún día no estaré con ustedes, como lo planee desde pequeña. Las cosas malas pasan por algo, y si esto no concluye bien va a ser lo mejor – me pare de mi cama y Salí de mi habitación, era muy difícil ver a mi familia así, en el pasillo que lleva a la cocina me encontré con Emmett.

-Pequeña Monstruito – me dijo con una sonrisa al tiempo que me alzaba en sus brazos, mis ojos se nublaron aun más de lágrimas.

Lo abrace fuerte y le dije al oído -Ayúdame con esto, se fuerte conmigo, no puedo ver como todos los demás se derrumban por mi culpa – el me apretó mas – te quiero tío, pero esto no es una despedida no voy a morir hoy, por favor actúa normal.

-Lo que tú digas – me respondió y me bajo al suelo, me dio un beso en la frente.

Yo entre a la cocina allí estaban Mi padre y tío Jasper, murmuraban algo, pero cuando entre se callaron.

-Hola – los salude con tono normal, abrí el refrigerador y saque leche, me serví en un vaso y comencé a tomarla, note como Jasper me miraba perplejo.

-¿Qué? – pregunte.

-Esta tan tranquila – susurro.

Abrace a mi padre – No pasa nada Jazz, toda va estar bien – mire a mi padre – créanme se que todo va a estar excelente – fingí una sonrisa, luego abandone la cocina y me dispuse a ir al despacho de mi abuelo.

-Pasa – dijo antes de que yo tocara la puerta.

Me sonrío - ¿Qué quieres princesa?

-Nada solo quería hablar contigo - lo mire fijamente y suspire con alivio – que bueno que tu estas actuando normal necesitaba ver que alguien podría ser fuerte junto conmigo.

-Es lo que querías, según he escuchado – me sonrío pero la alegría no llego a sus ojos.

-¿Hay alguna cura?... ¿algo que yo pueda hacer contra esto? – pregunte mientras me sentaba frente a él.

No era necesario aclarar sobre que hablaba él lo sabía perfectamente.

El miro al vacío como si una idea acabara de llegar a su mente.

Segundos después mi padre estaba en entrando al despacho.

-Eso podría servir, Carlisle – dijo repentinamente animando mi padre.

-Si, no lo había considerado.

- Es una buena forma de sacar todo el veneno nosotros sabemos cuando la sangre no lo tiene.

-¿Qué pasa? – pregunte.

Un minuto después estábamos en la sala, junto con el resto de la familia, me acomode en el sillón juntos a mis tías, madre y abuela, mi padre y mi abuelo, no paraban de decir excelente idea.

-Me pueden decir que pasa – me queje.

Mi padre me miro – Hay una forma de curarte Ness….

-¿Cual? – preguntaron las mujeres sentadas a mi lado en coro.

-Ay que absorber el veneno…

No me agrado como sonó eso - ¿Cómo? – pregunte algo preocupada.

-Uno de nosotros debe sacarte el veneno, o al menos una parte….

-Papa, el veneno está en mi pecho ¿van a rasgar mi pecho y hacerme un estilo de operación a corazón abierto?...si van a sacar la sangre hasta que quede sin veneno me desangraría…

La cara de mi familia se nublo de nuevo. Estaban tan desesperados en encontrar una salida que no se dieron cuenta de lo obvio de la situación.

-Su corazón es muy débil no soportaría algo así – dijo mi abuelo.

La cara de mi padre se lleno de impotencia.

Me puse de pie – Lamento mucho esto – le dije a todos los presentes – la verdad no me agrada en lo más mínimo que sufran por mi culpa, pero por favor traten de actuar normal, sé que no es fácil considerando la idea de que… bueno ustedes saben pero de verdad, no me voy a agitar, y tal vez el proceso se vuelva más lento, si entra un promedio de… - mire a mi abuelo.

- Dos gotas de veneno por segundo – respondió.

-Aun me queda un promedio de un año de vida, traten de no pensar en lo que va a pasar después, pero favor por mis nervios, me pone mal verlos así.

Todos me miraron y estuvieron de acuerdo

-Voy a mi habitación – cuando estaba subiendo las escaleras recordé algo importante.

-¿Ya le han dicho a Jacob? – pregunte.

-No – respondió mi madre.

-Así se debe quedar, en secreto, ni una palabra a Jake, ya es suficiente remordimiento hacerlos sufrir a ustedes, al menos quiero que el quede fuera de esto.

-Claro – respondió Alice – no le diremos nada al can – se rio a medias.

-Gracias – les sonreí.

Entonces subí a mi habitación, me acomode en mi cama y segundos después me quede dormida. A media noche, sentí como algo se acostaba a mi lado, y comenzaba a acariciar mi cabello.