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viernes, 11 de diciembre de 2009

Capitulo 23 - El trato

POV Nessie.

Mi abuelo Charlie se había tomado el día libre para pasarlo conmigo, o más bien para ir con sus amigos de la Push, como él me había dicho Sue Clearwater estaba en la reserva, esperando noticias de su hijo. La casa tenía un Suave toque femenino, estaba muy limpia y tenía muchas flores, supe que era ideas de la nueva pareja de mi abuelo. Había quedado en verme con Jake al medio día en su casa, Charlie no dejo que durmiera conmigo, eso seguro alteraba sus nervios, adultos mal pensados.

Cuando me levante, me aliste lo más rápido que pude para ir a la Push, me puse unos jeans, una camiseta color blanco y encima mi gran abrigo color rosa.

Mi abuelo me llevo en la patrulla, durante el camino llego a mi mente, una preocupación a la que le había estado huyendo desde hace varios meses, ¿Cómo le diría a Jake de mi enfermedad?, porque él tenía que saberlo, aunque sinceramente prefería que nunca lo supiese, cuando estuviese muerta sufriría pero al menos no lo aria durante mi tiempo de vida, tal vez no moriría, quizás viviría con esos ataques por siempre.

Decidí pensar en otra cosa, como la reacción de Billy Black, el padre de mi novio, tenia años sin verlo, el sabia de la existencia de los vampiros, y solo los vampiros de mi familia eran sus “amigos” por así decirlo, no sabía qué opinaba el de que yo era el objeto de impronta de su hijo.

La casa de Jake, me resulto familiar, era pequeña, de madera, con ventanas angostas, y estaba pintada de un color rojo mate.

Cuando me baje del auto, pude ver que Jacob asomaba la cabeza por una ventana, me encontraba a la mitad del camino antes de llegar a la puerta cuando Jake Salió volando por la puerta hacia mí, me abrazo. Pude ver su característica sonrisa entusiasta extenderse por su rostro, Mi abuelo se aclaro la garganta. Mi novio y yo nos reímos. Hoy también estaba lloviendo el agua caía a montones en mi cara.

Entramos a la casa, el me tomo de la mano con naturalidad.

Billy estaba en la sala viendo TV, mi abuelo entro y se sentó a su lado, era un juego de futbol, ambos se sentarían toda la tarde frente a la TV eso era divertido, para ellos.

-Hola Reneesme – saludo Billy – cuanto has crecido.

-Hola Billy… gracias – sonreí para esconder mi incomodidad.

-Eres bienvenida – me sonrío.

-Gracias – volví a decir con una sonrisa.

-¿Dónde está Sue? – pregunto mi abuelo.

-En su antigua casa, con Leah – respondo Jake.

Salimos de la casa, junto con Charlie, quien iría ver a Sue. Yo quería conocer la casa, nunca había ido, además también quería ver a Leah, había pasado mucho tiempo desde que la había visto por última vez.

La pequeña casa estaba escondida en un espeso conjunto de árboles y arbustos. Cuando entramos a la casa, vi a la mujer de mi abuelo, sentada en una silla, rodeada de otras mujeres, repetían unas palabras una y otra vez estaba todas agarradas de manos, supuse que era idioma Quileute.

Pude ver a la chica lobo al lado izquierdo de su madre, no había cambiado, de acuerdo como la recordaba, su piel morena, cabello negro azabache con un ondulado muy bonito, llevaba el cabello largo hasta la cintura.

Jacob me halo del brazo, no quise saludar, por seguro interrumpiría algún ritual.

Una pregunta llego a mi mente - ¿Por qué Leah es la única chica de tu manada?

- Leah es la única mujer lobo en la historia de la tribu Quileute, creemos que lo causó, la muerte de su padre, Harry, sus genes brotaron y ahora es la primera chica lobo.

-Eso es algo machista deberían haber chicas.

-Es la más pequeña, todos somos gigantes delante del tamaño de ella como lobo.

Bufe – Machismo.

-Vamos a casa de Emily, quería verte después de tanto tiempo.

Cuando entre a la casa Emily estaba con Sam, sentado comiendo, tomados de la mano. Sabía que a Sam le molestaba que miraran demasiado a su esposa, pero yo no podía evitarlo, el amor era muy fuerte como para permanecer con quien te…lastimo.

-Hola – saludo gentilmente Emily.

-Hola – dijo aun masticando Sam

-No seas mal educado – le regaño Emily.

-Hola, es un placer verlos.

En ese momento entraron tres chicos, con unos shorts, y sin camisa, pude reconocerlos, eran Embry, Jared y Paúl, quien venía tomando de la mano con su novia Rebecca la hermana de Jake.

-Hola, Ness ¿Cómo estás? – Me abrazo, nos llevábamos bien, según recordaba.

-¡Hola Beck!, tanto tiempo sin verte…Hola chicos – salude al resto de la manada.

Vi como todos se quedaron viendo mi mano entrelazada con la de Jake.

-Hasta que se le hizo – bromeo Jared.

Jake lo miro enfadado, y yo solo pude reírme.

-¿Cuándo se casan? – pregunto Embry divertido.

Jake lo fulmino con la mirada, apreté su mano y a través de mi don le dije “Sígueme la corriente”.

-Nos casamos dentro de un mes – dije con tono serio.

Sam tosió, se había atorado con la comida.

-Acabamos de decidirlo – dijo Jake también serio.

-Queríamos contarles, por eso vine a Forks – dije aguantando la risa – quise venir a hacerles la invitación formalmente.

Todos nos miraron atónitos.

-Bueno, si nos disculpan debemos ir hablar cosas de la boda – dijo Jacob, mientras me llevaba fuera de la casa. Nos reímos hasta estar muy lejos.

-Debimos decirles que era una broma – me reí

-Ellos se enteraran, cuando entremos en fase no parare de burlarme de sus caras.

Llegamos a un estilo de barranco, se podía ver perfectamente el sol ocultándose, el atardecer era muy hermoso, a pesar de la lluvia.

-¿Qué hacemos aquí?

-Nada, solo me gusta venir a este lugar, aquí vengo cuando quiero pensar.

Lo mire con ternura – Que profundo – me reí.

-Es en serio…es solo que últimamente siento como si fueses a desaparecer, sé que me estas ocultando algo y no quieres contármelo.

Lo mire atónita – Es tu imaginación.

-Hablaste en sueños, durante mi última visita a Seattle, dijiste, “no quiero que sufran por mi, no quiero que el lo sepa, no deben decírselo a Jacob”.

Tragué grueso, cuando me preocupaba hablaba en sueños – Jake yo…

-¿Qué pasa? – pregunto muy preocupado frunciendo el seño.

-No quiero que lo sepas - admití.

-Pues yo quiero saberlo.

Mire al suelo – Hagamos un trato te lo digo cuando volvamos a Seattle en una semana…quiero que pasemos estos días juntos, sin pensar en nada más.

-¿Es muy grave? – aun no parecía convencido.

Puse mi cara muy cerca de la suya - ¿Lo tomas o lo dejas? , ¿Es un trato?

-¿Tengo otra opción?

-No – le sonreí.

-Ahora solo quiero que lo olvides – puse mi dedo índice en su frente e hice un ademán de que sacaba sus pensamientos de su mente.

El me sonrío y sus relucientes dientes brillaron sobre su piel morena. Entonces me beso, tierna pero intensamente, mis terminaciones nerviosas tomaron vida, como cada vez que el me tocaba, mas cuando me besaba, en un momento que sus labios estuvieron libres susurro.

-Te Amo.

Antes de que pudiese contestar…

-¡Ey tortolos! – grito alguien.


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Graz por leerme! att: Caro Cullen Black

2 Palabritas que me inspiran :):

Anónimo dijo...

uf...
Caro Cullen Black....
sta de mas si te digo q eres muy muy muy muy buena escritora!!!...
tu historia es muy muy muy hermosa y me encanta (sinseramente)tambien mi gustan tus bloggers.
t mando saludos

Anónimo dijo...

Muy bien capitulo Carito, me gusto mucho, quien los habra llamado?
Seguire avanzando
Te dejo un abrazo cariñoso :)
MARIA JOSE P.