Capitulo 11 - Imprima...¿Que? (P2)

POV Nessie.

Jacob y yo nos sentamos en el tronco, desasiendo nuestro abrazo, pero él puso su brazo sobre mi hombro recostándome hacia él, dejándome con la cabeza puesta en su grandísimo pecho. Me sentía tan feliz, tan a gusto hay en ese lugar, en realidad no era el lugar ni el paisaje era la persona con quien lo compartía.

- Y...bueno cuéntame ¿a qué te refieres con imprimación? – Le insistí.

- Nessie - Comenzó mi amigo – seguro haz notado que las cosas entre nosotros han cambiado ¿Verdad?...

Vacile – si, de eso estoy segura – todo había cambiado, mis sentimientos por el eran distintos.

- Bueno la imprimación, es algo ligado con licántropos - comenzó su explicación.

- ¿Más Magia? – le interrumpí.

Sonrió – soy una caja de sorpresas ¿o no?...

Asentí sonriendo y calle para que continuara.

- Bueno, no sé por dónde empezar en si, Nessie. Quiero que escuches todo en silencio, y atentamente trata de entender.

- Claro, te escucho – le asegure.

- Pues, la imprimación es un magia, mucho más fuerte y poderosa que la de transformarnos en lobo, hace diez años descubrí que era un licántropo, no envejecemos, hasta que dejemos de transformarnos, eso ya lo sabes te lo he explicado…

Asentí y el continuo.

Ya sabes la historia de la tribu de la tercera esposa, te la contaba cuando eras pequeña, siempre te ha gustado lo raro – sonrió - en vez de tener pesadillas te dormías profundamente… ¿la recuerdas?

- Si – dije sonriendo. La tribu de Jacob era interesante, cada detalle de su mágica transformación, solo por sus ancestros, la historia de un cuerpo robado a un alma, y un lobo que cede un espacio en su interior para que el alma vagante recupere su cuerpo, al final se fusiona lo humano con lo animal y he aquí… hombres Lobos.

La historia de “La tercera Esposa”, era mi favorita, por alguna razón me resultaba demasiado interesante, la historia de una mujer valiente que siendo simplemente humana se sacrifico por los suyos, de allí descendía las diferencias naturales entre vampiros y licántropos, gracias al cielo mi familia y los de la Push eran aliados y no enemigos, mi madre los había unidos con su suerte durante su vida humana cualquiera necesitaría un ejército de criaturas mágicas para mantenerse viva.

El prosiguió con la historia cuando se dio cuenta que había asentido lentamente.

- ¿Recuerdas que el jefe de la tribu Taha Aki?- asentí de nuevo – también recuerdas que dije que había tenido dos esposas antes de la mujer que se sacrifico, también las amo pero, te conté que ella era como algo especial, algo diferente, tanto que abandono su espíritu lobo para envejecer con ella.

- Si – repetí.

- Bueno eso fue lo que paso con Taha Aki, se imprento con la tercera Esposa, eso es una de las cosas especiales a las que tenemos que enfrentarnos, es un estilo de – dudo - amor…supongo, un sentimiento de pertenencia y sientes como si.

- ¿Cómo si la otra persona fuese tu otra mitad para siempre? – le interrumpí… no sé como lo supe, pero el asintió.

- Exacto, al verla a los ojos por primer vez – me miro tiernamente - no tienes elección es irrevocable, la otra persona se convierte en tuya y tu de ella…más o menos así funciona… ¿entendiste?

- Si – le asegure – y esto que tiene que ver con nosotros - no entendía por qué le daba tantas vueltas al asunto.

De repente comprendí todo.

- Así que – trague con dificultad y él me miraba esperando probar si le había entendido - a lo que te referías con “esto”… es la imprimación…

Asintió con una de sus sonrisas.

- Bueno…te refieres a que ha resultado fuerte para ti… porque ya estas imprentado con alguien - lo mire fijamente.

El volvió a asentir lentamente pero esta vez no sonrió - ¿Estás segura de que me entendiste?

- Creo que si… estas enamorado de alguien, y te resultado fuerte estar lejos, por eso tardaste tanto para recuperar lo perdido.

- No te entiendo – dijo mientras ladeaba la cabeza a los lados.

- Bueno – quite mi rostro de su pecho y lo mire. Explote con un poco de ira en la voz.

¿Por qué no lo decía claro?...me trataba como un padre le explica su hija de seis años como nacen los bebes, tenía siete años pero… ¿merecía ese trato de el?, ¿Por qué tenía que adivinar?, todas sus respuestas me dolían confirmaban lo que deseaba a morir que no fuera la conclusión correcta.

- Es decir, Si estuviste tanto tiempo lejos, sin comunicarte es porque venir, y llamar te traía problemas, supongo, que ya las aguas se han calmado quiero decir, ya los problemas se desvanecieron…pero en realidad creo que si llamarme te trae problemas, no lo hagas mas solo por que, ahora sepas…. como me pone… de histérica…cuando…no estás - termine avergonzadamente de exponerle lo que había entendido.

- ¿Qué?- dijo mientras me soltaba la mano del hombro, para que así pudiese mirarlo directamente - traerme problemas, ¿por qué?, creo que no me entendiste no te lo he dicho directamente porque creí que era tan obvio como lo es para mí… además ¿con quién puede traerme problemas estar contigo?... sin con la única persona con la que me interesa estar bien es contigo – concluyo, al tiempo que agarraba mi rostro entre sus grandes manos.

- Te puede traer problemas, puede no gustarle ni una pizca nuestra abiertísima amistad…las llamadas diarias, los viajes todo el tiempo, no creo que sea de su agrado.

- ¿A quién?, Ness no me captaste sabia que eres un poco distraída, pero no creí que tanto…

- Pues ha…Leah – dije mientras le apartaba las manos de mi cara.

- ¿Leah?... oh, no, no, Ness ¿otra vez con eso?...Leah es mi compañera de manada… ¡nada más!

Sonreí aliviada – Bueno estoy segura de que no te entendí no es Leah, me quedo claro, pero… si Leah no es la persona con la que estas imprentado y no has tenido problemas por venir... ¿Por qué no venias?…entonces ¿Quién…

Me miro fijamente, me sentí estúpida, al darme cuenta de algo que el miles de veces me lo había demostrado con sus abrazos, el día que me dijo que le encantaba, los te quiero diarios, la forma en la que ambos necesitábamos del otro, me sensación de pertenencia.

Oh, Oh, mierda, mierda que estúpida soy
- Jake no me digas que…

- Si Nessie eres tú, estoy enamorado de ti… tu eres mi objeto de impronta te quiero desde la primera vez que te vi, cuando eras bebe - dijo, y parecía que se sonrojaba, a pasar de su piel más o menos oscura puse notar sobre su color rojizo de piel, que la sangre le corría a las mejillas.

- Jake, yo… - no podía hablar. Jacob me quería y eso me había quitado todo aliento. De repente recordé la primera vez que lo vi, fue hace siete años era una bebe, veía un poco borroso ese recuerdo, pero lo pensé y lo vi claro. Coloque mi mano izquierda en su mejilla, y le mostré mi recuerdo de la primera vez que lo vi.

Sonreí emocionada de poder mostrarle ese momento, recordé que la primera vez que lo vi parado en las escaleras, pensé: Mió… ahora entendía el sufrimiento, la necesidad de verlo, de tenerlo cerca, me había criado con él a mi lado, y siempre lo quise solo que no tenía la edad para saber de qué manera, pero ahora ya la tenía y sabía perfectamente lo que sentía… era Mi Jacob.

Sonrió luego que aparte mi mano de su rostro - Genial – exclamo mirándome fijamente – pensé que no lo recordabas estabas tan pequeña.

- Nunca he sido algo que entre en el parámetro normal, Jake – le sonreí y le di un beso en la mejilla.

Se carcajeo y de repente se puso serio - – no sabes, esto es difícil, he esperado todos estos años por ti, pero si tú no quieres aceptar este lazo que nos une, está bien. Solo tienes que decirlo.
-No seas tonto Jacob, claro que quiero. Te quiero ahora y para siempre.
Sonrió - ¿estás segura? Mira que después no te libras nunca de mi, al menos no tan fácil. Si es para siempre es una promesa.

- Si – admití sonriendo – es nuestra promesa.

Sonrió ampliamente y respondió a mi beso, colocando sus labios en mi mejilla.

Debía sentirme incomoda por esa conversación, con mi mejor amigo, pero no era así, hablábamos como siempre, solo que ahora le habíamos puesto nombre a nuestro sentimiento de pertenencia “Amor”…me parecía una palabra muy grande pero según la magia lobuna la imprimación es una magia de amor, o algo así.
- Te quiero – susurro mientras me abrazaba.

Le seguí y rodee su gran espalda con mis manos – yo también Jake.

- Perdóname por haberme alejado tanto tiempo, yo me sentí horrible, no te imaginas, pero tú te sentiste peor, nosotros no podemos estar separados nos hace… daño - susurro a mi oído.

-Tranquilo, todo está bien – respondí.

Se cayó durante unos minutos.

- Muéstrame toda tu semana – me pidió mientras dejaba de abrazarme – no te había llamado, y quiero saber que tan malo fue, así sabré con que fuerza debo darme con una piedra en los dientes, por lastimarte.

- No, Jake ¿para qué?... tranquilo estas aquí es lo único que importa. Pero aun así debes explicarme las razones por las cuales no te reportabas, Jacob Black.

- Muéstrame tu semana, o tal vez pruebe yéndome unos meses – dijo con tono burlón mientras miraba el cielo simulando estar analizando la idea.

- Ni lo pienses - dije colocando mi mano de nuevo en su mejilla…haría lo que decía me horrorizo su idea, así no la dijera en serio.

Se quedo con los ojos cerrados viendo todo… de repente recordé esa noche y mis recuerdos se dirigieron a Marck, me pidió toda la semana y así lo hacía… reaccione en la parte donde Marck se quedo parado a mi lado mientras los demás se iban…era terrible ser como un reproductor de DVD dejaba rodar todo… me costaba ponerme en pausa.

Trate de quitarle la mano de la cara, pero la sujeto fuertemente para que no la apartara, y paso vio la parte donde Marck se me declaraba y se acercaba mucho, más bien demasiado a los labios. Su cuerpo comenzó a moverse como si estuviese congelándose, asustada retire mi mano de su rostro.

Se puso de pie, me miro dolido y se metió rápidamente en lo más profundo del bosque.