Cap. 16 Petición

POR BELLA

- Jacob que haces aquí?

El miro a mi esposo, durante unos segundos.

- ¡Demonios! Odio que "hablen" - hice las comillas con mis dedos - de esa manera

-Bella vengo a pedirles un favor - el hablo con un hilo de voz pedir cosas no era lo suyo - la e estado pasando bastante mal estos días - miro al suelo como si recordara algo - no puedo estar sin verla, es una tortura

- Reneesme no quiere verte yo no tengo nada que ver, lo siento - coloque mi mano en su hombro y lo apreté ligeramente tratando de darle ánimos, de verdad lo sentía, tenia mucha impotencia por no poder ayudarlo, si el estaba mal la terca de mi hija también.

- Lo se - suspire - de verdad intente aceptar su desición, pero esto es mas fuerte que yo

-Amor, lo que Jacob quiere es que lo dejemos ver a Reneesme

- Ella es la que no quiere verlo

- Lo sabemos, el se refiere a que le permitamos verla mientras ella duerme

- ¿Que? ¿Enserio?

- Al menos así podré verla con eso me basta- respondió encogiéndose entre hombros.

Mire a Jake fijamente, en su rostro vi un expresión sin emoción, el era mi mejor amigo me dolía verlo así, a pesar de que nuestra amistad no era tan fuerte debido que ahora yo no era simplemente Bella, si no que era la madre de Reneesme, yo seguía sintiendo mucho cariño hacia el.

Ambos me miraban expectante supuse que esperando mi respuesta.

- Entonces... ¿Puedo? - pregunto Jake después de un minuto - Por favor - dijo entre dientes

Mire a Edward, el asintió. Mi amigo se veía tan mal, que no pudimos negarnos a su petición, pues sabíamos que estaba haciendo un gran esfuerzo al venir a pedirnos eso.

El subió las escaleras rápidamente. El resto de la familia estaba en la sala, de seguro les dio curiosidad al percibir su olor, todos nos miraron ellos habían escuchado nuestra conversación.

- El chico de verdad esta mal - comento Emmett.

- Muy mal - intervino Jasper - su animo es tan pesado que lo percibí antes de verlo.

- Nunca creí decir esto, pero... Pobre perro - dijo Rose

-¿Cuando vas a dejar de llamarlo así? - la regaño Esme.

- Cuando deje de ser uno - Rosalie uso un tono despreocupado y cómico como el de se esposo, algo no muy común en ella, todos nos reímos excepto Edward

- Entonces eso será muy pronto - soltó mi esposo.

- ¿Que quieres decir? - pregunto Alice

- Jacob esta considerando la idea de dejar su lado lobo y envejecer, no quiere la eternidad sin Reneesme.

Me lleve las manos a la boca, la terquedad de mi hija traería consecuencias graves.

POR JACOB

En verdad lo había intentado, había intentado aceptar que mi Nessie no que quería mas en su vida, pero eso era mas fuerte que yo, no solo la imprimación (aunque también influya) yo la adoraba, Jacob Black estaba enamorado de ella, no era una atadura ni nada obligatorio, ella era mi todo y eso mi me gustaba.

Había pasado varios días en mi casa, encerrado en mi habitación, no había ido al taller, Paul, Quil y Embry se había quedado con todo el trabajo, al menos comprendían mis razones. Estaba pendiente de Billy a ratos, mi hermana ni siquiera me dejaba esa distracción, pues no se le despegaba... Billy aun estaba asimilando el embarazo de Rach, ya había hablado con Paul y ya estaba fijado se casarían cuando el bebe nacieran, no quedaba otra opción que aceptar, no podíamos echar el tiempo atrás.

Cada hora era un siglo, no dejaba de pensar en ella, su cabello, sus ojos color chocolate, sus manos, sus labios, toda ella era mi vida, mi mundo giraba a su alrededor, mi mundo se había detenido por mas dramático que eso fuese.

No quería hablar con nadie, había echado sutilmente a mis visitantes. Después de varios días, me despertó la luz del sol cosa extraña en Forks, lo primero que reprodujo mi mente "Reneesme". Toda esta situación era dolorosa y confusa, al parecer no estaba enfadada conmigo por mi pasado con Bella, al menos había comprendido que no la usaba y que mis sentimientos por su madre había desaparecido. Ahora resultaba que quería tener citas, conocer chicos, tan solo pensar en ello hacia arder mi sangre, imaginarla con otro me hacia temblar, mataría a cualquiera que se atreviera a tocarla... Pero si era lo que Nessie quería, no podía hacer nada.

Reneesme era tan complicada, ella me amaba yo lo sabia, había visto el dolor en sus ojos cuando determino que nuestra relación se terminaba, tal vez la intensidad de mis sentimientos la aburrieron, después de todo ella era una niña.

Esa mañana desperté decidido a seguir por mas doloroso que eso me resultara, trate de sacarla de mi mente, iría al taller y trataría de distraerme, pero al parecer el destino no estaba de acuerdo con mis planes. Al abrir la puerta, la vi, ella en su flamante convertible, nuestras miradas se encontraron y mis planes de olvidarla y aceptar su desición desaparecieron. No pude contenerme y como un niño tonto la observe a escondidas, vi cuando se estaciono en casa de Leah y esta entraba a su coche, su amiga Emma se encontró con Seth, sentí envidia por su felicidad.

Cuando el convertible se fue de la reserva decidí que no podía estar sin ella; pasaron las horas hasta que Leah llego de nuevo a su casa, vi de nuevo como ella pasaba en su auto... Miro a mi casa, pero yo la observaba oculto en la ventana, no me vio. Calcule las horas en las que Nessie llegaría a su casa, cuando creí que era el momento me dispuse a ir a casa de los Cullen, necesitaba pedirles un favor, ellos por suerte no se negaron, agradecí inmensamente eso... Me dejaron ver a Ness. Pedir cosas no era mi fuerte, pero si hubiese sido necesario suplicar, lo habría hecho por ella.

Subí las escaleras lo mas rápido que pude, cuando entre a su habitación, la luz estaba apagado, pero la luz de la luna entraba por la ventana dejándome ver a penas su rostro, cerré la puerta e inhale su olor profundamente. Sentí alivio necesitaba verla, su rostro tranquilo como el de un ángel cuando duerme, vi algo distinto...su cabello no estaba igual, me acerque para ver mejor, al parecer tenia mechones color rosa en su ahora mas rubio cabello, si mi visión no fallaba, se veía preciosa como siempre.

Me concentre en contener las ganas de acercarme, tocarla, abrazarla, besarla, trate de desviar esos pensamientos no quería que Edward me sacara a patadas de allí, me habían permitido verla al menos de esta manera, debía portarme bien...

Me conformaba con eso, en concentrarme en su respiración y en lo inquieta que era cuando dormía.