Cap. 17 ¿Sed?

Estaba segura que era uno mas de mis sueños, por dos razones; primero; estaba en el acantilado bajo la luz de una media luna, segundo; estaba rodeada por unos brazos inconfundibles, calidos, Jacob me abrazaba y como siempre no podía ver su rostro, pero esta vez había algo nuevo, había tenido ese mismo sueño repetidas veces y nunca su esencia había sido tan…real. Daba igual, de todas formas no abriría los ojos, me gustaba ese estilo de espejismo.

-Ness – escuche a lo lejos – levántate, princesa – algo frió toco mi frente.

Gemí, y me di la vuelta, no quería despertar aun.

-Reneesme, arriba ya es hora

-“Diez minutos mas, por favor” – pensé, pues sabia que era mi padre.

-Levántate – me movió ligeramente, tape mi cara con la sabana.

- Si no te levantas quiere decir que no tienes ánimos de ir al instituto, todo esto es por tu terquedad sabes que no tienes esa obligación, muchos chicos de tu edad desearían estar en tus zapatos, con unos padres que solo les pidan respirar – se rió – podrías dormir todo el tiempo que quisieras, yo podría ir hoy mismo a retirar los papeles…


Quite la sabana de mi rostro y mire a Edward fijamente. Sabia al punto que quería llegar de nuevo a su burbuja de protección, ahora que me daban mas libertad no lo echaría todo a perder.

-Sabes que no voy a caer en eso, papa

El sonrió – Es solo una opción.

-Una opción que no pienso considerar – me senté y bostece – ahora por favor déjame sola, tengo que alistarme – me puse de pie y le sonreí – por favor dile a mama, que se me antoja un sándwich – bese su mejilla, tome mi neceser, me metí en el baño y comencé a lavar mis dientes.

Cuando estuve sola me tire de nuevo en la cama.

-¡Reneesme! – escuche la voz de mi padre.

“Esta bien” – pensé con fatiga.

Abrí mi gran closet, tenia un montón de ropa, ayer había comprado como loca, dejándome llevar por los instintos que me había enseñado Alice. Estuve indecisa en que ponerme, toda la ropa me encantaba, la elección de una se me hacia muy difícil, recordé que había alguien que lo haría mejor y mas rápido que yo.

-¡Alice! – exclame.
Mi tía apareció a la mitad de un segundo con su característico caminar grácil - ¿Qué pasa sobrinita?

-¡Buenos días, tía! – Dije mientras la abrazaba – me preguntaba si podrías elegir mi ropa, hoy no tengo cabeza para eso…

-¡Claro! – exclamo con su voz cantarina.

Mi tía quedo metida de cabeza en mi closet mientras yo me duchaba, recogí mi cabello y deje que el agua cayera sobre mi rostro, despertándome por completo. Su nombre apareció fugazmente en mi mente, trate de evitar a toda costa recordarlo, pero era algo casi imposible tomando en cuenta que ¡mi habitación olía a Jacob!, era cosa de locos, mi imaginación estaba yendo muy lejos.

Cuando salí del baño Alice estaba sobre mi cama, sentada al lado de su elección.

-¡Es perfecto! – exclame al ver lo que me pondría.

- ¡Lo se! – Exclamo orgullosa – me encantan las compras que hiciste ayer, es obvio que heredaste eso de mi…

Me reí – De eso estoy segura.

Me encanta tu cambio de look – comento de repente – es tan…

-¿Emo? – me reí

-No, es algo…Punk

Me reí – Me alegra que te guste.

-¿Por qué el cambio?

Me encogí entre hombros – Lo vi en la TV, pase frente a una peluquería y lo recordé, así que entre, me hacia falta un cambio.

-¿Puedo saber como para que lo necesitabas?

-No lo se, simplemente lo hice por impulso. Quise comportarme como las chicas de mi edad, sin ser tan intensa y actuar por impulsos…

-Te comportas como las chicas de tu edad, haces berrinches, de vez en cuando te revelas, sales de compras con tus amigas, te tiñes el cabello como una estrella de rock o pop, si yo hubiese tenido ese estilo de juventud, habría hecho cosas como esas…

“Juventud humana” – pensé, la vida humana de mi tía no había sido muy justa, en un manicomio. Sentí algo de rabia.

Ella me abrazo – Se lo que piensas, te garantizo que no recuerdo mucho de esa vida, pero la actual recompensa eso.
- Me alegra – la abrace – pero no me refería a ese tipo de comportamientos, me refería a que tal vez…. Debería conocer mas personas, distraerme…

-¿Con conocer personas te refieres a conocer mas chicos?

Me atrapo, me puse roja como un tomate.

-No exactamente para salir con ellos, simplemente para conocer personas, dejar de pensar que le voy a pertenecer eternamente a una sola persona, que tal vez ni siquiera viva la eternidad con ella…en cualquier momento puedo…

Ella tapo mis labios con su frió dedo índice – Solo quiero que estés consiente que así no lo olvidaras, estas derretidas por ese perro…

Suspire.

-Bueno sea como sea, se que esto va a tener un buen final

-¿Cómo lo sabes? ¿Puedes ver mi futuro?

-Visiones borrosas – se puso de pie – no puedo ver nada cuando hay licántropos a tu alrededor…

-Ya no los hay – solté triste.

-Claro que si, todavía no te decides, yo veo dependiendo de las decisiones, tu estas confundida, mientras sigas así no puedo ver claramente

-¿Qué haz visto?

-Lo único que veo claramente es una sonrisa en tu rostro, por eso se que esto va a terminar bien – beso mi frente – ahora comienza a vestirte, tienes escuela, igual que yo –se rió – tengo que ir a la universidad – salio de mi habitación con su paso casi danzante.

Antes de salir de mi habitación, me mire una vez mas al espejo, mi mechón rosa estaba enmarañado pero me gustaba, extrañaría el lindo color dorado heredado de mi padre, pero no me arrepentía de mi día anterior de nada de lo que había hecho, me había distraído de verdad me había divertido, lo único malo era que lo había visto, mi corazón dio un salto al recordarlo, tuve el débil pensamiento de salir corriendo y olvidar las razones por las cuales me había alejado de Jake, sacudí mi cabeza para apartar el recuerdo de mi mente…mire la foto pegada en mi espejo, de mis amigas y yo, sonreí y Salí de mi habitación.

Baje las escaleras rápidamente, mi familia ya empezado su día, bueno en realidad sus días no tenían ni un principio ni un fin. Salude a todos con un beso y me senté en el mini comedor de la cocina, tenia mucha hambre.

Mi madre me había preparado un sándwich de queso y un jugo de naranja.

-Gracias, mama – dije mientras la abrazaba.

-¿Estas bien, cariño?

-Si – suspire – muy bien – dije encogiéndome entre hombros.

-Estoy aquí, si me necesitas – me dijo con tono maternal.

-Lo se, mama

Jazz me miraba desde el otro lado de la habitación, comencé a sentirme mejor, no me queje… pero de todas formas la sensación de vació no desaparecía.

-Que mal aspecto tienes, cielo – dijo tía Rose, acariciándome la mejilla.

Suspire, sabia que no se refería a mi ropa o mi cabello.

-No es nada, Rose. Estoy perfectamente, es solo…

-Solo Jacob ¿no? – siempre lo llamaba perro, ahora que no quería escuchar su nombre, había decidido llamarlo así, había pasado años tratando de hacer que dejara de llamarlo can y cosas así, ahora había cambiado de opinión cuando menos me convenía.

Bufe – En verdad me gustaría que respetaran mi decisión y eso implica no mencionarlo, al menos cuando yo este presente…

Me beso la mejilla – Lo siento.

Suspire, mi familia solo se preocupa por mi no merecían ese trato.

-No, Yo lo siento, no es su culpa mi mal humor…es que trato de no pensar en el – “cosa casi imposible” – cuando me lo recuerdan…duele – admití.

Salí de mi casa al garaje a buscar mi auto, y allí estaba de nuevo el olor de Jake, era un rastro casi inexistente, me estaba volviendo loca, si era así disfrutaría de ello, respire profundo y como siempre mis pulmones se aliviaron.

Pase buscando a Emma, quien traía puesta una muda de ropa que yo le había regalado el día anterior le sentaba muy bien.

Ella entro al auto con una sonrisa que no le cabía en el rostro – Déjame adivinar… ¿Seth vino a visitarte?

-No, vendrá para la cena, voy a presentárselo a mi abuela.

La mire sorprendida - Eres muy valiente, lo que me haz dicho de tu abuela es que es la persona mas anticuada del planeta, que te dejaría tener novio hasta los 40 o algo así – me reí.

Ella rió conmigo – Pues también me sorprendí, anoche tuvimos una larga charla para mi sorpresa ¡le encanto que me tiñera el cabello! – Volvió a reírse – yo creí que me mataría…

-Eso si que es un alivio – me reí – y una gran sorpresa…

-Lo se, hable con ella sobre muchas cosas, no me contuve y le conté todo sobre Seth.

Pise el freno de repente, me quede helada ¿todo?, escuche quejas y bocinas a mis espaldas.

-Obviamente no le conté sobre su parte lobo ¿Cómo se lo decía?... ¡Oye abuela mi novio se transforma en perro cuando se enfada!

Nos reímos.

-¡Ah y se me olvidaba mi mejor amiga es un vampiro al igual que su familia! – volvimos a reírnos.

-Shhhhh, alguien podría escucharnos.

Ella rió por lo bajo – Es que solo a ti se te ocurre pensar que le contaría eso a mi abuela… el punto es que quiere conocerlo y el vendrá a mi casa esta noche

-Eso es genial – me alegraba mucho que a Emma le estuviese yendo mejor.

Llegamos al estacionamiento del instituto, muchos observaban mi auto, no me preocupe ya habían visto el convertible rojo, el porshe y el volvo que mas daba, mi familia nunca lograba pasar desapercibida. Salude a mis compañeros y entre al salón esperando que llegara el profesor.

-Ness de verdad muchas gracias por todo, te lo pagare… - dijo Emma.

-No es necesario… - no pude terminar la frese, capte un olor que me llamaba como llama el canto de las sirenas a los piratas de las historias que me contaba Emmett, me puse de pie y lo seguí.

-¿A dónde vas? – pregunto Emm, yo solo cerré los ojos y seguí el olor.

-Eh… hola – dijo alguien yo abrí los ojos de golpe, ese olor tan atrayente venia de ¿Anna? ¡Puaj!

Era tan… ¿irresistible?, no podía moverme solo me dedique a mirar el cuello de Anna, pude ver como su vena saltaba por su circulación, me lamí los labios.

El profesor de biología entro al aula – Buenos Días, chicos. ¡Uff! ¡Que calor! – encendió los ventiladores.

Mala idea.

El cabello de Anna se revolvió su olor apetecible entro a mis pulmones con mas fuerza y de repente sentí el impulso de ¿atacarla?...había sensaciones nuevas en mi, mi garganta ardía en llamas, tenia… ¿sed?, eso era imposible.

-¿Srta. Cullen? ¿Se siente bien? – escuche decir al profesor.

Ni siquiera lo mire, lo mejor era no moverme, un movimiento mas y arruinaría la fachada que teníamos mi familia y yo, sabrían todo y solo seria mi culpa. Anna tampoco se movió pude ver en sus ojos miedo.

-“Reneesme retrocede” – escuche en mi mente.

Hola! aqui esta narrado por Nessie, parece que les gsuta mas cuando lo hago desde su perspectiva! pues aqui tienen! :D espero que les guste! bueno que esten bien , graz por pasarse por mi blog! XOXO.

CARO C.B!