Cap. 20 La Visita (Parte 2)

-¿Jake? – me senté lentamente, se encontraba arrodillado a un lado de la cama, antes de que pudiera articular otra palabra; tenía su mano en mi boca.

-Shhh, no grites, me iré ahora mismo pero no grites…

Puse mi mano en su mejilla – “Ok, no lo haré, ahora déjame seguir respirando, tu mano me cubre la mitad de la cara”

El quito su mano inseguro, esperando que en cualquier momento, llamara a Charlie o lo sacara volando por la ventana, podría haber reaccionado así, pero me encantaba que estuviese allí. Se puso de pie, solo andaba en shorts, estaba mojado de pies a cabeza, las gotas caían desde su cabello, respiraba entrecortadamente su pecho perfecto se movía agitado, se veía tan…sexy. Baje la mirada cuando me di cuenta que lo miraba como tonta.

-Eh… ¿Qué haces aquí? – dije con voz ronca.

-Me voy ahora mismo – susurro, cuando lo mire se acercaba a la ventana, me pare de la cama a una velocidad vampírica y lo tome por el brazo, eso fue un impulso, Cuando me di cuenta de lo que había hecho, lo solté rápidamente.

- ¿Qué pasa? – sentí sus ojos fijos en mi.

-No quiero que te vayas… - dije con un tono patéticamente suplicante – no sin decirme que hacías aquí…

Suspiro – Te observaba dormir – se mordió el labio inferior, su gesto de vergüenza – desvió su mirada, era como verlo confesar su mayor debilidad.

-¿Desde cuándo haces eso? – pregunte luego de un minuto.

Se encogió entre hombros – Desde el día que saliste con Leah, ha por cierto me gusta tu cabello.

-Gracias – fue todo lo que pude decir. Comprendí que a eso se refería Leah, muchas cosas empezaron a encajar, su olor llenando mi habitación cada mañana, era un alivio saber que no me estaba volviendo loca.

-¿Quieres que me valla? – pregunto acercándose a mí.

- La verdad no lo sé… ¿Por qué?

-¿Por qué? – repitió sin comprender.

-¿Por qué haces eso? ¿Por qué me observas dormir?

- Ya que no quieres verme yo tenía que buscar la forma de verte sin que lo supieras, es la única forma en la que puedo estar cerca de ti sin que te alejes – mordió su labio inferior de nuevo – así que hoy venia a mi rutina, se suponía que no debías despertar…

-En realidad no desperté, ni siquiera estaba dormida.

-Sabía que tenía que esperar unos minutos mas – dijo para sí mismo.

Me reí a penas, nos miramos por unos segundos, supuse que a ninguno de los dos se les ocurría algo mejor que decir.

A otras chicas, tal vez le parecería algo extraño la idea de que cada vez que duerme tendría a alguien observándola, pero a mí me parecía de lo más tierno.

-Eh… me siento algo extraño ahora que lo sabes…

Le sonreí – a mi me encanta saberlo, ahora sé que no estoy loca – dije mas para mí que para él.

-¿No estás enfadada?

-En realidad… si – admití.

-Entonces creo que debo irme – se acerco a la ventana, no quería que se fuera ya había tomado una decisión, dejar de pensar tanto las cosas y simplemente vivir el momento, sin pensar en lo que pasaría después.

Me deje llevar por un nuevo impulso, lo hale por el brazo acercándolo hacia mi dejando nuestros cuerpos sin ninguna separación mis manos en aferraron a su cabello – eres tan tonto – dije riéndome.

El me miraba sorprendido, su expresión era tan graciosa. Contuve una risa.

-¿Qué…?

- Estoy molesta por no haberme enterado antes – le sonreí.

El solo me miraba, una punzada en mi estomago me advirtió que eso tal vez no había sido una de mis mejores ideas - ¿Te molesta esto? – dije alejándome de él, tal vez estaría enfadado conmigo, por lo que había pasado después de todo lo había tratado mal de alguna forma…

Tomo mi cintura acercándome de nuevo a él y rio, su aliento acaricio mi rostro, podía saborearlo – Sabes que no me molesta, nunca haces lo que creo que aras, siempre haces lo contrario a tus palabras, me pides que me aleje de ti, me pides espacio y luego haces esto…eres tan bipolar…pero no me importa

-Los salvajes efectos de mis hormonas – me limite a decir, al tiempo que comenzaba a jugar con él, acercando y alejando nuestros labios, veía como entreabría los suyos cuando los rozaba, volvía a alejarme y sofocaba mis risas, me fascinaba ese juego.

-Ness – susurro con los ojos cerrados.

-¿Si? – dije con tono inocente.

- No soporto mas – soltó y una de sus manos libero mi cintura para aferrarse en mi cabello, nuestros labios volvieron a encontrarse, él se canso de mi juego, el beso inicio tierno y suave, poco a poco nuestros labios mostraban necesidad, había extrañado esa sensación tan electrizante, era imperdonable que me hubiese privado de eso durante tanto tiempo, no volvería a hacerlo sería egoísta, pero lo que si era definitivo es que no volvería a alejarme de él jamás. Comenzó a besarme apasionadamente, sabía que había llegado el momento de parar en el instante que sentí sus cálidas manos en mi desnuda espalda, pero no quería, no podía.

Nuestras respiraciones se volvieron entrecortadas, me percate de que estaba pegada a la pared y sus manos recorrían la piel debajo de mi blusa.

-J…Jake – susurre en un segundo que mis labios estuvieron libres.

El me ignoro, en ese momento sus labios liberaron los míos y comenzaron a recorrer mi cuello. Una fuerte brisa entro por la ventana a pesar de que Jacob estaba empapado, (no me había percatado que yo también…estaba algo distraída) estaba cálido eso ayudo a que mis seguidos estremecimientos no fueran exactamente de frio. No me di cuenta de cómo ni cuándo pero Jacob estaba sobre mí, en la cama, era hora de parar eso…”bueno un segundo más”, me convencí. Ahora me besaba tiernamente y sus manos acariciaban mi rostro, yo hacía lo mismo en su espalda; él se estremecía constantemente.

Por suerte no estaba lo suficiente absorta cuando escuche a lo lejos unos pasos. Mis labios se paralizaron, me puse de pie obligándome a liberarme de los brazos de Jake, el se recupero con un jadeo.

-¿Qué pasa? ¿Hice algo malo? – pregunto mientras yo lo empujaba hacia la ventana.

-No, no – le di un breve beso – escuche a Charlie.

-Oh, claro, claro – me beso de nuevo.

-Hablamos luego – le dije casi tirándolo por la ventana.

El sonrió, con un ágil movimiento salto, un minuto después desapareció en la oscuridad.

-Reneesme – escuche el sonido de la puerta.

-Oh – Pegue un salto – Charlie – me lleve la mano al pecho – me asustaste.

-Lo siento, solo vine a… ¿Qué paso aquí? – pregunto señalando la habitación.

En ese momento me percate del desastre que había allí, no me había percatado que mis constantes giros en brazos de Jake habían hecho ese desastre– me reí en mis adentros.

-Eh… soy sonámbula supongo que he camino dormida...acabo de despertar – “Por favor, que se lo trague - pensé”

-Escuche algunos ruidos vine a ver si estabas bien

-Estoy bien

-Pareces algo agitada.

Mi respiración aun no se había calmado por completo, mi corazón latía desembocado – Mmm, son ideas tuyas.

-No sé qué pasa aquí, pero… - se acerco a mí - ¿Por qué estas mojada?

-Estaba mirando por la ventana y está lloviendo – respondí rápidamente.

-Pues deja de hacerlo, no quiero que Bella me culpe por una pulmonía – cerro la ventana – ahora ponte la pijama y duerme.

-Claro…

Cuando salía por la puerta antes de cerrarla se volvió a mi - ¿Dónde está tu amiga?

“Demonios, exactamente ahora debía ser detallista”

-Está en el baño

El asintió – Buenas noches.

Las mentiras me estaban saliendo muy bien – Buenas noches, Abuelo.

Agudice mi oído y escuche cuando Charlie entrababa a su habitación. Me lance de espaldas en mi cama, me mordí el labio y sonreí, las cosas se habían arreglado, Jake y yo volvíamos a estar juntos, no habíamos hablado sobre eso (en realidad ni siquiera habíamos hablado), pero yo sabía que él estaba esperándome, solo debía decir las palabras “quiero estar contigo” y todo se solucionaría, había sido muy terca con mi “es lo mejor”, tal vez no lo era y estaba cometiendo el mayor error de mi vida, por lo que decidí ser egoísta y dejar de pensar en lo que pasara cuando yo muriera… disfrutaría mis últimos días con Jake, esa si era la decisión correcta.
Con respecto al tema de mi madre y el, eso estaba enterrado en lo más profundo de mi mente, no podría olvidarlo, pero era pasado y debía aceptarlo, Jacob me amaba y eso era lo único que debía importarme, sabía que lo que acaba de pasar era algo loco, pero lo había extrañado tanto que en realidad no sabía bien lo que hacía; debía ir alejando eso de mi mente a Edward no le gustaría oír como mi voz mental gritaba algunos detalles, no muy agradables para el como padre.

Sonó mi teléfono.

-¿Emma?

-Ness, necesito que me abras la puerta

Baje las escaleras con todo la delicadeza que pude, me apresure a la puerta y allí estaba Emma besándose con Seth.

Carraspee.

-Adiós – le dijo Emma a su novio, cuando se dio cuenta que estaba viéndolos, se sonrojo.

-Adiós – le sonrió y el corazón de mi amiga se acelero.

-Oh vamos par de tortolos, se verán de nuevo dentro de unas horas, iré a la Push en la mañana antes de regresar a Seattle – ale a Emma por el brazo – además tengo que hablar algo seriamente con ella – la mire a los ojos.

- ¿Sobre qué? – dijo ella con ojos inocentes.

-Sobre su pequeño plan – sabia que Jacob había planeado esa noche con Seth, no había planeado lo que había pasado debido a mis constantes cambios de personalidad, pero había planeado llevarse a Emma y dejarnos solos.

Ellos se rieron por lo bajo.

-¿Te divertiste? – rio Seth.

-Mucho – admití con una sonrisa.

-Wow! Las cosas salieron mejor de lo que planeamos

Nos reímos.

-Bueno entra de una vez, estas empapada – Emma estornudo - perfecto ahora tienes un resfriado – la regañe.

Le cerré la puerta a Seth en las narices, lleve a Emma a mi habitación y hice que se cambiara lo antes posible, ella era una persona que tendía a enfermarse mucho.

-¿Qué fue lo que paso? – dijo cuando se secaba el cabello, ambas estábamos en pijama.

-Son malvados

Se rio – Jake me pidió que los dejara solos, le daba vergüenza observarte estando yo aquí, sabía que no te dormirías si yo estaba aquí hablando…

-¿Tu sabias que él me observaba dormir?

-En realidad la única que no lo sabía eras tú, tus padres, todas tu familia, la manada y hasta Claire lo sabe, Seth me lo conto hace unos días me hizo jurar que no diría nada – se encogió entre hombros – lo siento.

Suspire – Tranquila – le sonreí – no puedo enfadarme en estos momentos – me lance de nuevo en la cama e inhale profundamente – su olor todavía está aquí…

-Dime de una vez que paso – pregunto ansiosa.

Pensé en colocar mi mano en su mejilla, pero había partes que prefería quedármelas, no era conveniente que las tuviera en su mente después de todo ella no sabia bloquearle algunos pensamientos a mi papa, así que le conté lo principal.

Helloooooo! a todosssss! `pues la segunda y ultima parte del cap. 20! :D espero que les gustee! si no diganme que puedo hacer para mejorar! todas las opiniones son bien recibidas! XOXO

att: Caro C.B