Cap. 21 “Mejor Amiga”

Sabía que había amanecido, escuchaba el canto de los pájaros, aun llovía pero no tan fuerte como antes, la luz del sol entro por la ventana, tape mi rostro con la sabana, unos minuto más y abriría los ojos por completo, debía ir a la Push, el recuerdo fugaz de la noche anterior me hizo sonreír, a pesar de que aun estaba adormilada.
Sonó mi teléfono.
Emma se movió incomoda a mi lado, esa cama era demasiado pequeña para ambas, bueno en realidad ella era muy inquieta. Sin abrir los ojos busque el estúpido teléfono que interrumpía mi relajada mañana. Lo encontré luego de derribar varias cosas de la mesita de noche.
-¿Aló? – dije entre un bostezo.
-Buenos Días, Ness
-¿Quién es? – pregunte con fastidio.
-¿Y te olvidaste de mi voz? – Rio – esto es el colmo.
Su voz me despertó por completo.
-¡Jake! – solté con alegría.
-Al menos recuerdas mi nombre
Me reí.
-¿Qué ocurre? ¿Por qué llamas tan temprano?
-Pues solo quería saber si estabas despierta, pero veo que te desperté.
-Si, pero no importa.
-Quería saber si podía ir a verte ahora.
Sonreí – Claro, solo espera…
-Voy en camino – colgó el teléfono.
Me senté de golpe en la cama, Emma cayó al suelo, pero no le preste mucha atención ella sobreviviría. Salí corriendo de la habitación con mi neceser en la mano, me lave los dientes y me desperté con el agua fría en rostro. Volví a la habitación, me quite la pijama y me puse la primera muda de ropa que encontré. Percibí un olor que me quemaba la garganta.
-¡Hey! – se quejo mi amiga señalando su frente. La habitación se lleno de un olor a…entonces vi, como Emma se ponía la mano en la frente, una línea roja descendía entre sus dedos.
Me cuerpo quedo rígido – Emma sal de aquí ¡ahora! – fue todo lo que pude decir, ella me miro asustada, supuse que comprendiendo lo que pasaba y salió casi volando de la habitación.
Me dedique a no respirar. Genial. Esto era lo que necesitaba, Emma se había abierto la frente. Telefonee a mi padre.
-¿Ness? ¿Qué ocurre?
-Papa, Emma se ha lastimado, toda la habitación huele a…sangre – dije tratando de no inhalar mucho.
-¡Sal de allí! – Me ordeno Edward – ya voy para allá – colgó.
Lo primero que vi fue la ventana por donde salte sin pensarlo, ahora mi amiga estaría asustada, pues nada era típico en mi vida, una mañana tranquila se había convertido en una mañana horrible donde había asustado a mi mejor amiga.
Me llene de impotencia al no poder ayudarla yo misma, ¿Cómo podía desear la sangre de mi mejor amiga?, había sentido ese ardor antes por suerte había sido más intenso, así que supe que hacer. El ardor en la garganta era algo inevitable estando cerca de humanos, pero yo había aprendido a vivir con eso, ya no me molestaba estaba acostumbrada, pero ahora sabía que no podría estar cerca de ellos si tenían alguna herida, no había sentido la sensación de atacar a Emm – me estremecí – pero el ardor en mi garganta me parecía…imperdonable.
Los dos minutos que tardo mi padre, mi madre y mi abuelo en aparecer me parecieron eternos.
-¡Reneesme! – soltó mi madre al verme, salto a mí y me cubrió entre sus brazos.
-Emma está adentro, no sé si la herida es profunda o no pero… - no contuve más mi llanto y comencé a sollozar en los brazos de Bella. Me sentía un monstruo.
Edward y Carlisle entraron por la ventana.
-Ella estará bien – me consoló Bella acariciándome el cabello.
-Lo sé. No es esa la razón por la que lloro
-¿Entonces por qué?
-Me siento un monstruo
-Ness… - empezó mi madre.
-No, mama en verdad esto es insoportable, se hirió por mi culpa y la deje sola, nunca podrá contar conmigo en todo momento…
-Reneesme eso es algo normal entre nosotros, Emma lo entenderá no es tu culpa…
Suspire – Lo se, pero esto es completamente ridículo, nunca he sido tan sensible con mi sed, no se que esta pasando.
Escuche el rugido de un motor, un auto rojo se paro frente a la casa de mi abuelo.
“Genial, yo creí que vendría como lobo” – pensé con sarcasmo, pues me había apurado por que había creído que el estaría allí en unos minutos, el accidente era un acto muy irresponsable y estúpido de mi parte.
Cuando Emma estuvo bien, papa bajo por la ventana junto con mi abuelo Carlisle, unos minutos después Emma salió por la puerta de la casa, con cara avergonzada.
-Siento haber ocasionado todo esto – dijo ella.
Yo solo miraba los 2 puntos de su frente.
Mis padres me llevaron con ellos a la casa donde se encontraba el resto de mi familia, me fui con Jake y Emma. Pase todo el camino callada, una de mis manos descansaba sobre mi pierna, sentí las suave mano de Jacob apretar la mía.
Lo mire y le dije “Luego te cuento”. El solo asintió y se dedico a mirar de nuevo al frente.
Estuve de nuevo frente a mi antigua casa, sonreí al recordar todo lo que había vivido allí, jugaba luchas con tío Emmett, Alice salía de paseo conmigo, el jardín donde tía Rose me sentaba en su piernas mientras alisaba mi cabello…pero el recuerdo mas valioso que guardaba de ese lugar era: allí había visto por primera vez a Jake.
Como si pudiese leer mis pensamientos, el se acerco a mi con una sonrisa, rodeo mi cintura y yo le di un beso en la mejilla.
Mi padre me miro
Suspire – Como podrán notarlo se han arreglado las cosas – dije en voz alta para que mi madre también escuchara.
-Si ya lo he escuchado en la mente de Emma – soltó el.
-Y…? – solté insegura, esperaba que aceptaran mi relación de nuevo.
Mi madre se acerco a mí y sonrió – Sabíamos que no pasaría mucho tiempo para que esto pasara.
-Eres muy predecible – soltó mi padre con una media sonrisa.
Tome sus manos – “Se que se habían acostumbrado a la idea muy felizmente, les agradezco que acepten esto de nuevo”
Edward suspiro – No queda de otra, Ness. No podemos alejarte de el.
Me reí y rodee la cintura de mi novio abrazándolo – Tienes razón.
-¡Wow!, esto si es nuevo – dijo tío Emmett que salía en ese momento de la casa.
-¡Que bien!, ¡tenemos perro de nuevo! – soltó tía Rose, inocentemente.
No pude evitar reírme, escondí mi cabeza en el cuello de Jacob, el me rodeaba con sus gigantes brazos, mi lugar favorito.
-Si. Sabes me preguntaba como aria para hacer que cierres la boca y se me ocurrió ¿Qué hay que hacer para callar a una rubia?...y me respondí yo mismo: pregúntale: "¿En qué estás pensando?”
Me reí.
-Estúpido perro.
-Rubia descerebrada.
Suspire feliz, todo había vuelto a la normalidad.
-Emma, baja del auto – dijo mi madre.
Mire el auto y Emma estaba aun en el, ella le dedico una tímida sonrisa a mi madre.
-“¿Esta enfada?” - Mire a mi padre, en busca de una respuesta.
-Creo que deberías ir a hablar con ella…
Asentí, me libere de los brazos de mi ¿novio?, bueno después aclararía eso. Emma bajo el vidrio cuando vio que me acercaba.
-¿Qué ocurre? – le pregunte, esperando que me respondiera: “Eres un monstruo”, no la culpaba si quería irse.
Ella miro sus manos que estaban entrelazadas, se veía nerviosa. Bueno eso estaría bien, demostraría que tenía sentido de supervivencia.
-¿Estas asustada? – volví a hablarle temiendo una respuesta positiva.
Ella me miro de inmediato.
-No.
-¿Estas enfadada?
-No – repitió.
-No me mientras, Emma.
-No lo estoy haciendo.
-Demuéstramelo. Bájate del auto.
Ella me obedeció.
-¿Dónde esta tu familia? – pregunto. En ese momento supe que se habían ido para darnos privacidad.
Ignoré su pregunta, había un tema mas importante -No te are daño, sabes que esa es mi naturaleza, pero yo jamás…
Su mirada se lleno de confusión.
-Se que jamás me arias daño – sonrió a penas – eres mi mejor amiga.
-¿Entonces que pasa?
-Estoy muy avergonzada por lo que paso, siento pena con tus padres pero sobre todo contigo.
-¡¿Que?! – Exclame muy sorprendida - ¿Estas avergonzada? – aun no podía creerlo.
Se encogió entre hombros.
-Fui muy torpe, se perfectamente que el olor de la sangre despierta tus instintos, debi tener mas cuidado – ella hablaba de “mis instintos” con mucha naturalidad.
Me reí con sarcasmo.
-Lo siento – ella malinterpreto mi risa.
-No, no, no Emma. No pidas disculpas, la que sintió deseos de tu sangre fui yo – decir aquello me pesaba, me daba vergüenza.
-Así eres tu – se limito a decir.
-Estas loca – cerré los ojos y suspire – podría saltar sobre ti en cualquier momento, no puedes sangrar frente a mi, si te pasara algo no podría ayudarte…
-Buscarías la forma.
Le sonreí. No podía existir una mejor amiga que ella. Ella confiaba en mí, eso significaba muchísimo.
-Gracias – le susurre.
-No hay de que – sonrió - ¿Pero por que?
-Por comprender todo, eres increíble.
-¿No estas enfadada?
Bufe – No puedo enfadarme contigo por que sangres, adema yo te tumbe de la cama. Lo siento.
-¿Por qué no hacemos algo?, este será una disculpa mutua. Nos abrazaremos y olvidaremos todo, ¿bueno?
Le sonreí y me lance sobre ella, para abrazarla – Perfecto – me limite a decir.
Luego de esa escena, entramos a la casa, la abuela nos había preparado un rico desayuno. Pero yo no tenia apetito, tenía algo más importante que atender.
Hale a Jacob fuera de la casa. Apenas dejamos la puerta tras nosotros el me rodeo la cintura con sus cálidas mano y me acerco hacia el, rodee su cuello con mis brazos.
-¿Entonces? – pregunto el mirándome fijamente.
-¿Entonces que…? – pregunte, aunque sabia a lo que se refería.
-¿Ya no lo recuerdas? – pregunto con una sonrisa, mi corazón se acelero.
-La verdad…no.
-Mmm, ¿ósea que olvidaste todo lo que paso anoche?
Me reí – Si. ¿Me ayudas a recordar?
-Claro – soltó mientras sus labios se encontraban con los míos.

Holaaaa! A todos! este es el primer cap. que publicare hoy tratare de publicar otro! eso depende de mi mama jejeje! bueno espero que les guste!.