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domingo, 7 de noviembre de 2010

Cap. 10 Alec Vulturi.

POV Nessie.

Anna abrió los ojos al tiempo que yo.

-No le has dicho nada a Derick.

-Lo sé, prefiero hablar de eso en persona, cuando salgamos de aquí.

Jane entro abriendo la puerta de golpe, Anna ya había saltado al otro lado de la habitación y se sentó en un rincón y yo me senté de piernas dobladas sujetadas por mis brazos con mi mentón en mis rodillas, el ceño fruncido y mirando a la nada.

-Tanto silencio por aquí, no me trae un buen presentimiento.

Ni Anna ni yo respondimos. Teníamos un plan.

La pequeña pero amenazante Vulturi se paro frente a mí, las punzadas en mi vientre volvieron. Levante la mirada de sus zapatos negros y me encontré con sus ojos escarlatas, taladrándome. La mire del mismo modo que ella a mí, término bajando la mirada no sin antes soltar un chillido de dolor.

Entonces en ese momento comprendí algo, sus ataques hacia mí se volvían hacia ella.

Sonreí sin poder evitarlo.

-¿Qué pasa? – Intente sonar inocente - ¿he intimidado a la pequeña Vulturi?

Y de la nada tomo el cuello de mi camiseta y me levanto de la cama y atrajo mi rostro al suyo.

-No seas insolente, puedo acabar contigo cuando me plazca, como en este momento solo con apretar mas – sentí como empezaba a faltarme el aire por su agarre - ¿lo ves? Escucho como se altera tú débil corazón humano, si quiero puedo tenerlo en mi puño en cuestión de segundos, no me provoques.

-Déjala – intento intervenir Anna, a lo que Jane solo volteo y ella estuvo en el suelo, revolviéndose del dolor.

-No lo harás – replique con voz entrecortada – No me mataras, Aro no te ha dado la orden de hacerme daño, no puedes hacer nada sin que él lo ordene primero – tosí – eres su marioneta, tiene el control sobre ti, no eres tan poderosa como crees pequeña, porque puedes tener un don impresionante y todos te temen, pero no tienes algo que hace que no tengas nada, no tienes una vida propia.

En cuestión de un minuto sentí mi garganta sin presión, empecé a toser y a sentir alivio por la entrada más libre de aire en mis pulmones.

-Eres la típica Cullen.

Sonreí con arrogancia - Ahora hablamos de otra cosa que tampoco tienes, una familia.

Resoplo y sus ojos parecían estar más rojos.

-¿Por qué demonios había tanto silencio? – desvió mi discusión.

-No tengo nada que hablar con esa traidora – solté para empezar con el plan que consistía en hacernos las supuestas enemigas para que Aro no husmeara en nuestras mentes de nuevo.

-¿Tu qué haces aun aquí? ¿No tienes algo que hacer iniciada? – soltó Jane con tono agresivo, prácticamente echándola de la habitación.

Anna se cruzo de brazos y respiro profundo conteniendo la rabia – Me retirare, tengo entrenamiento – me miro y yo asentí y salió de la habitación.

-¿Por qué le has dicho que se vaya? ¿Vas a matarme ahora? – me senté en la cama y hable despreocupada, sabía que no me aria ni el mas mínimo daño, yo le interesaba a sus superiores.

-No te aproveches, tú no tienes el mínimo poder del que yo poseo en el aquelarre, así como pude traerte puedo planear tu muerte.

-¿Traerme? – no pude evitar preguntar.

-Estas frente a quien tiene la mayor parte de la culpa de que estés aquí.

-Tú has hecho que me trajeran ¿por qué?

-Porque te odio.

-¡Mierda eso lo sé! ¡Estaba en Forks Washington y tu Volterra Italia muy lejos! Es más fácil si me detestas de lejos – suspire - ¡Cómo puedes odiarme si nunca me habías visto antes al menos no después de cuando era un bebe! Y si lo haces, si no te agrado ¿para qué mierda me quieres aquí?

-Sencillo, quiero joder tu vida.

-¿Por qué?

-Tu familia, me ha humillado, a mí y a mi Aquelarre. Además, eres una hibrida, especie que le resulta interesante al maestro Aro. Son varias las razones por las que estas aquí.

-Nosotros no hemos hecho tal cosa, somos plenamente felices lejos de ustedes, tratamos ni de recordarlos.

-No debo darte explicación alguna. Le resultas interesante al maestro, no sé porque pero si él te considera algo de provecho yo solo puedo aprobar que tienes eso, aunque no lo vea.

-Admite que nos odias porque no nos rendimos ante tu poder, te jode la paciencia que no recibamos tus ataques.

-Calla.

La ignore - Te saca de quicio que desde un principio cuando aún era humana mi madre era más poderosa que tu, inmune a tu don.

-¡He dicho que te calles!

Volví a ignorarla -Y te vuela los tapones que ahora yo, su hija, también sea inmune a ti, porque te gustaría hacernos daño y no logras hacerlo.

-¡Insolente!

-Realista mi querida Jane. Nos odias porque te hacemos sentir débil y tu detestas sentir que no tienes el poder.

Tomo mi rostro con una mano y ejerciendo una fuerza en mis mejillas que hacía que me doliera toda la cabeza me miro fijamente. El frio de su mano penetraba en mi piel haciéndome titilar a penas.

-Eres una maldita humana, ni tu ni tu desgraciada madre son más poderosas que yo.

-Suéltala hermana – Visualice al tal Alec en la puerta y nos miraba asustado.

-Querido hermano esto no te incumbe así que por favor, retírate.

-¡Te he dicho ya que la sueltes! – en cuestión de segundo mi rostro dejo de sentir presión y vi a Alec tomando las muñecas de su hermana, se miraban fijamente.

Yo me quede helada. ¿El me había ayudado?

-Alec ¿Qué demonios te ocurre?

-Sal de aquí, yo me encargare de ella.

-La encargada de eso soy yo, el maestro me ha asignado esto a mí.

-Jane, estoy controlando la situación, si le haces daño tendrá consecuencias.

Ella lo miro fijamente – Espero que tras de esto no allá nada mas, hermano.

Su mirada fue de sorpresa por unos segundos pero luego regreso a su máscara fría – No lo hay, no tiene por qué haber nada detrás de esto, solo estoy evitando que acabes con esta cosa – me señalo – en un ataque de ira, ella te provoca y sé que no podrás contenerte por mucho tiempo.

-Puedo manejarlo.

-Solo ve con el maestro, ahora el asignado soy yo.

Jane se retiro sin decir nada mas, esfumándose.

El chico se volvió hacia a mí y alzo la mano colocándola con cuidado en mi mejilla su tacto al igual que el de su hermana era helado -¿Estás bien? – murmuro muy bajo.

Si, no estaba loca. El me había protegido de su hermana.

Pero me había llamado “esa cosa”

Aparte mi rostro.

-Sí, gracias – respondí con un susurro tan o más bajo con él.

Frunció el ceño.

Quería preguntarle muchas cosas, así que sin titubear lleve mi mano a su ante brazo.

-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué evitaste que me lastimara?

-No quiero que te hagan daño.

Me sorprendí. Una cosa era suponerlo, pero otra muy distinta era que él me lo confirmara.

Se alejo de mí y mi mano regreso a mi pierna. Lo mire, pasaron unos segundos y desapareció de la habitación.

Suspire.

¿Qué era lo que me pasaba con ese enano malvado de ojos rojos?

Parecía ser el único de toda la guardia que yo no odiaba, y lo más extraño, el tampoco me detestaba como los demás.

Suspire.

Tenía cosas más importantes en las cuales pensar. Por ejemplo ¿Por qué era otra excepción al don de Jane y Alec? ¿En verdad les devolvía sus ataques?

No podía haber heredado el don de mi madre, porque Aro podía leer mi mente.

También estaba el don de Anna, su receptor principal es Derick, eso seguro estaba vinculado con el hecho de que el la había transformado. ¿Yo era otro de sus receptores? ¿Por qué?

Muchas preguntas sin respuestas, era hora de empezar a probar.
Me levante de la cama y Salí de la habitación dispuesta a empezar a comprobar mis sospechas.

¿Era un estilo de espejo de dones? ¿A qué se debía eso? ¿Y justo ahora? No es que no fuese conveniente, pero no dejaba de ser extraño.

Abrí las puertas algo pesadas en realidad y allí estaban ellos, Los tres líderes del aquelarre, Jane y Alec.

-¿Qué ha pasado? – pregunto Aro.

-Quiero pedirles un estilo de favor.

Abrió los ojos con sorpresa - ¿Qué favor seria, querida?

-Quiero que hagamos unas pruebas, necesito a sus vampiros con dones poderosos.

-Así que quieres que probemos si eres inmune a el resto de nuestros dones.

Asentí. Era arriesgado pero necesitaba saberlo.

Sonrió – Sera un gusto, pero me temo que tendrá que ser dentro de un tiempo considerado, puesto que es la hora de la comida.

Sentí un escalofrió recorrer mi espalda y el dulce efluvio de sangre humana llego a mis fosas nasales, escuchaba los latinos poco sincronizados de muchos corazones. Entonces deje de respirar y busque con la mirada a la única persona que supe que en ese momento podía ayudarme.

Alec.

-Estas enterado de mi dieta, así que pido que me dejes salir a cazar cerca de aquí.

Aro sonrió – No será necesario ya han salido de caza por nosotros.

-Sabe que no cazo humanos.

-Es claro que no saldrás del castillo – hablo Marco.

Demonios, no quería rogarles por nada.

-Pueden enviar alguien que me vigile.

Entonces ya era tarde, las puertas se abrieron y cientos de olores se colaron en mi nariz sentí como mi garganta ardía en llamas por la sed. Cerré los ojos y contuve la respiración.

Entonces escuche como cerraron las puertas y los murmullos de las personas se convirtieron en gritos, sentí ganas de llorar en ese momento, no pude contener más la respiración así que sote el aire que tenia, justo en ese momento vi a Jane destrozar el cuello de una mujer rubia.

-Vamos aliméntate, se un vampiro de verdad por una vez en tu existencia – dijo la pequeña Vulturi poniendo ante mí la fuente de sangre que representaba la mujer. Y sin poder evitarlo el olor hipnotizarte de la sangre me guio y la mordí.

Nunca en mi vida había experimentado algo tan delicioso, el ardor de mi garganta nunca estuvo tan calmado, cerré los ojos y gemí de pura satisfacción.

Sin embargo, la imagen de mi familia apareció en mi mente, la de Jacob, mi familia humana.

¿Qué estaba haciendo?

Con toda la voluntad que poseía solté el cuerpo inerte de la mujer, Jane sonreía satisfecha con rastro de sangre alrededor de sus labios, los cuales lambio.

-¿Qué tal ha sido? ¿Lo mejor que has probado en tu vida cierto?

Sin poder contarme lamí mis labios y el fuego de mi garganta se intensifico. Quería más. Pero no lo tendría. No me lo permitiría.

Con el dorso de mi mano limpie la sangre en mi rostro que segura mareándome con su aroma. La vampiresa seguía sonriendo satisfecha por su logro de haberme hecho hacer algo que iba contra mis principios.

Iba a maldecirla a todos los gritos posibles, pero mi estomago se revolvió y solo fui consciente de lo que pasaba cuando toda la sangre se reunió en mi boca y sin poder evitarlo – ni tampoco quería – vomite sobre Jane.

La sangre fue deliciosa pero segundos después repulsiva.

Sentí mis ojos humedecerse por la presión con la que mi garganta expulsaba todo. El suelo y Jane quedaron llenos de los resto de sangre, que parecía ser el doble de la que había consumido.

-¡Ahhh! – lanzo Jane un grito de frustración.

Yo aun me recuperaba cuando Alec estaba frente a mí impidiendo que su hermana me arrancara la cabeza o algo así.

-¡Jane! ¡Contrólate!

-¡Sácala de aquí! – escuche demasiado absorta para ver a mi alrededor y averiguar quién era. Yo seguía mirando la sangre en el suelo.

Alec se dio la vuelta.

-Vamos, muévete – dijo bruscamente a lo que yo me di la vuelta y camine de su lado a la puerta aun sin levantar la mirada. Al pasar la puerta tomo mi brazo con fuerza y me obligo a caminar más rápido, a su paso.

-Suéltame.

-Cállate, he renunciado a alimentarme por salvarte el cuello, solo limítate a obedecer.

Y su voz sonó fría, no como esa voz en la habitación que dijo que no me deseaba daño alguno. Vi como otro grupo de personas custodiado por otra vampira de ropas provocativas caminaban a la habitación donde se convertirían en la comida de unos vampiros.

-¿Cómo es posible que pesque a estas horas de la madrugada? – dije con un hilo de voz.

-Los humanos son más ingenuos de lo que crees.

-Pero…

-Aquí saciamos nuestra sed cuando queremos. Turistas que no encuentran hospedaje, es la clave. Traemos a los humanos se les da un hospedaje y se les promete un recorrido por el antiguo castillo, como es natural sienten curiosidad y caen, sencillo. Como quitarle un dulce a un bebe.

Escuche gritos.

-La diferencia es que en este caso, no son dulces, son vidas – solté con acritud, me solté de su agarre y camine delante de el con paso firme tratando de asimilar lo que acaba de hacer.

Me sentía una maldita traidora.

Me tomo por los hombros – Saldremos del castillo y te tranquilizaras.

Asentí el me tomo en brazos, a lo cual no pude negarme, y corrió, cerré los y los abrí cuando sentí que se detuvo y me dejo de nuevo en el suelo.

-¿Estás bien? – su voz volvió a sonar cálida.

-Si – trague grueso – eso creo.

-¿Qué es lo que ha pasado? ¿Ser hibrida te hace repeler la sangre humana?

-No lo sé, nunca antes había atacado a un…humano – fruncí el ceño – odio a tu hermana es lo más insoportable que he conocido en mi vida no sé como tu…

-¿Yo qué?

-Eres diferente.

Sonrió de lado con ironía – No lo soy, soy peor que ella créeme.

-Acabas de impedir mi muerte.

Se puso serio – Solo protejo a mi hermana de que arruine los planes del maestro, no te imagines ni te hagas falsas teorías.

Fruncí el ceño – No me hago teorías ni imagino nada que tenga que ver contigo, pero soy lo suficientemente inteligente como para darme cuenta que me proteges y no es solo por tu hermana…

-¿A qué otra cosa podría ser? Todo no girar a tu alrededor, Cullen.

Mis manos se hicieron puños – Pues he de decir que tus palabras no tienen el menor significado para mí si vienen de ti, que perteneces a una familia que se cree el centro dueña y señora del universo.

-Eres tan desafiante, incluso eres lo suficientemente ingenua para retar a mi hermana. Es gracias a mi que estas viva.

-Gracias – dije de inmediato – pero el que empezó a ofender fuiste tú.

Suspiro.

-Además tú fuiste el que dijo que no querías que nada malo me ocurriera, y eres el único de todo este montón de vampiros que no tiene intensiones de matarme.

-Aro no las tiene.

-Todo depende de si le soy útil.

Asintió – Si yo quisiera mantenerte a salvo, mis intentos serian nulos, porque tú misma te llevas al peligro.

Fruncí el ceño.

-¡Acabas de pedir tu asesinato! ¡No tienes una idea de los dones que tenemos!

Suspire – Hay que hacer pruebas ni el tuyo ni el de Jane funcionan conmigo. Solo es curiosidad.

-No quiero que te lastimen y tú lo pides. Estas demente.

Sonreí a penas -¿Sabes? Mi familia los describe como sofisticados y regidos a sus reglas – desvié el tema no le explicaría las razones por las cuales pedía las pruebas.

-Y lo somos.

-No – negué con una sonrisa amarga - La sofisticación no es lo que sabes o quién eres, no es empujar a las personas para llevarlas a donde quieres. Y eso es lo que ustedes hacen. Lo hicieron conmigo.

-Está bien, pero son nuestras reglas.

-¿Te agradan?

Me miro sorprendido – Claro, es lo que debemos…

-No olvida eso de deber, ¿te gusta esta vida? – no sabía porque preguntaba eso solo me importaba.

-No lo sé – dijo confundido.

Asentí. Mirándolo parecía mentira que habíamos podido establecer una conversación tan normal.

Tomo mi brazo – Vamos, debemos entrar nos esperan.

En el momento que su piel fría hizo contacto con la mía, una imagen nítida y clara se presento frente a mis ojos.

Veía a dos personas, se miraban con amor, eran una chica de ojos verdes que miraba fijamente a un chico de ojos azules que se tornaron rojos, eso me recordó a los sueños que solía tener .Pude ver por completo al chico, y lo reconocí ese que no conocía antes, era… Alec Vulturi.

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Espero les alla gustado y merecerme sus comentarios.
besos
los quiere
Caro.

6 Palabritas que me inspiran :):

ananates94 dijo...

wuaoooooooooo!!!!!!!!!!
m encantoooo
esta increiible
ya tengo gans de leer el proximo pero espero k nessie y jacob esten juntos pronto... y q pasa con alec???
m encanta como escribes
♥besos♥

Macarena'Alejandra. dijo...

:O esta genial!
me encanto !!
hayy a jane la quiero matar!!y alec estan lindo :D
que onda con la vicion uuii!!
sube p`ronto que me tienes con la intriga hehe
un besote bye!!!

Sharon dijo...

Y mi Jake???, no lo vayas a dejar en el olvido porfa porfa!!!, y si puedes haz que Jane tenga su merecido jaja como la Odio por hacerle eso a Nessie!!!, y que se trae entre manos ese chico Alec??? mmm... espero que publiques pronto besos... muakssss

Anónimo dijo...

jajaja le puse anonimo por que no sabia que ponerle jajaja pero yo creo que sabes quien soy jajaa tu amiga chilena jaja consuelo jajaja
bueno sabes que te felicito lo ameeee el capitulo y no se como sabes hacer para dejarme deseando leer mas y mas jajajaa..... y quiero saber que pasa con alec jajjaja.... ya eso cuidate habalmos besitos byebye

Anónimo dijo...

Precioso, alucinante, completamente genialllll :)
adoré el cap. ya muero por leer el prox.

WenndiiLopezRguez dijo...

vaya,... esta cosa se me dificulta cada ves mas,..
pero pues espero que mi comentario cuente de algo :$ y pues sabes que cuentas conmigo para lo que yo te pueda ayudar ¿ok? y pues sabes que adoro como escribes emm me dicen que lea tantas cosas pero nada interesante, en comparacion no es necesario que me digan tu blog por que este ya sin nesecidad :P