Cap,12 "Efecto"

POV NESSIE.

La mirada suplicante de mi familia me partía el alma.

Sabía que arriesgaba mucho.

Mi vida entera estaba en si resistía o no.

Todo estaba en un punto que me resultaba ciego, no estaba segura si poseía la fuerza, mas bien, no la tenía, al menos no unos días atrás. Pero últimamente me sentía tan débil pero más fuerte que antes, muchas contradicciones.

Lamentablemente no había tiempo de reflexionar sobre nada, solo quedaban esos pequeños fragmentos de segundos, donde tenía que tomar una decisión que tal vez arruinara mi vida por completo o me salvara a mí a los que amo.

Esto era una triste repetición, las mismas personas, el mismo lugar, y de nuevo estaban ellos queriendo distorsionar el final, ese por el que tanto había luchado mi madre y que ahora yo debía luchar por mantener, por mi familia, y Jacob. Mi todo.

Ellos eran fuertes, poseen dones increíbles, pero nosotros tenemos muchas cosas que ellos no tienen. Eramos una familia no un aquelarre, y eso para mí es más que todos sus dones de porquería.

Jacob me miraba. Esos ojos negros que hacían que mis latidos se aceleraran. Los ojos de la persona que más amaba en mi vida, mi mejor amigo, mi eterno protector, mi primer y único amor.

No podía dejarlo. Ni a él, ni a mi familia.

Los Vulturis no destruirían eso que habíamos construido con tanto esfuerzo. Ellos no se llevarían mi vida, no acabarían con mi historia. Si algún día finalizaba, sería mi decisión. No la de ellos.

Me encontré con la mirada de cada integrante de mi familia.

Entonces paso.

La fuerza interior salió al exterior, como una avalancha de sensaciones que me hicieron sentir poderosa. Me abrumaron y solo me llevaron a actuar.

-Aro, el primero en probar.

-Serás probada en tres ocasiones, si no resistes alguna de ellas, ya sabes las consecuencias.

-Yo hice las reglas del trato, obviamente las se – suspire – Empecemos, No estaré aquí toda la eternidad.

Sonrió – Estaría encantado si eso ocurriera.

Lo ignore.

-Pero antes, he de poner la única condición para las pruebas – dijo aun sonriendo.

-No – hablo mi padre – Bella no saldrá de aquí.

Entonces lo entendí, Aro quería a mi madre lejos, ella me protegería de los dones mentales.

-Es la única condición.

-¿Por qué son necesarias estas pruebas? – hablo Seth y Emma lo miro como si estuviese demente.

-Otro hijo de la luna – observo a Seth y se acerco lentamente a él. Tío Emmett y Jasper estaban en posición de defensa frente a mis amigos.

-¿Cómo han permitido que entren al castillo? – hablo Cayo molesto.

-Yo lo he ordenado – explico Aro.

-Hay algo aun más interesante aquí – expuso Marco – Una humana, o quizás no tan humana – observo a mi amiga y entre en pánico.

-Mama – hable desesperada por distraer a los vampiros – sal de aquí, quiero acabar con esto lo más rápido posible.

Ella me miro angustiada – Renesmee.

-Estaré bien – hable de inmediato – Por favor.

Ella hizo una mueca y miro a Edward, el frunció el ceño y asintió. Bella se alejo de nosotros, las puertas de cerraron a sus espaldas.

-Ahora, ya hicimos lo que pedias. Empecemos – dije con impaciencia.

El vampiro sonrió – No tengo prisa, mas bien, quiero hablar con tu amiga – miro a Emma – Hola Emma, es un placer volver a verte.

Ella estaba aterrorizada lo sabía, me miro luego a Seth quien la abrazaba posesivamente a él. Ella respiro profundo.

-Hola Aro – dijo con tono firme – no puedo decir lo mismo.

-Querida, puedo ver que has cambiado – señalo y también podía ver algo nuevo en Emma, pero no podía decir exactamente lo que era – El latido de tu corazón es anormal para un humano – dijo Aro y tenía razón podía escucharlo.

-Lo sé, cosas de humanos – respondió con tono relajado – no lo entendería.

-Terminemos con esto de una vez – hablo Emmett.

Aro se volvió a mirarme y luego a Emma – Hablare contigo luego querida – Emma asintió viéndose despreocupada.

-¿Se quedaran a ver? – pregunto Jane.

-Si – respondió Carlisle.

Sonrió – Bueno, el que intervenga ardera en llamas, están advertidos.

La primera en probarme, fue una vampira de cuerpo esbelto y cabello negro largo hasta los codos, las características facciones hermosas que nos caracterizaban, tenía una mirada maquiavélica algo que iba más allá del color carmín de sus ojos.

-Camila, ya sabes que hacer – Ella asintió y una sonrisa macabra se curvo en sus labios, sus ojos se fijaron en mi, las punzadas en mi vientre volvieron.

POV Edward.

Camila. 108 años.

Tenía un don poderoso.

Podía escuchar la satisfacción de Jane por la espera de que mi hija fuera lastimada.

Alec estaba ¿nervioso? Estaba seguro que esa emoción era nueva para el después de siglos de vida.

Aro curioso de cuanto aguantaría.

Cayo no le quitaba los ojos de encima a los licántropos que nos acompañaban.

Marco solo quería que eso acabara.

Mi familia tenía pensamientos histéricos.

El único que estaba casi en un fondo borroso, era Jacob. Su mente solo reflejaba en rostro de Renesmee y todas esas cosas que ella significaba para él y la poca fe que le tenía a la situación. Solo eso. Era como un estado de Shock.

“Renesmee. Si la perdía no lo soportaría. Pediría mi muerte en manos de cualquier inmortal. Si la razón de tu vida no está ¿para qué seguir viviendo?”

Su optimismo se había ido a la basura, cuando se trataba de Ness él era débil. No le quedaban fuerzas para afrontar más situaciones como esta. Y para ser sincero ninguno de nosotros las tenía. Estaba cansado de Los Vulturis opacaran mi felicidad y la de los míos. Eran tan egoístas.

La vampira se paro frente a Ness, confiada de su gran don.

Aturdir a las personas. Podía hacer sangrar los oídos de un humano con una mirada, a penas su don se activaba sonidos extraños provenían de la misma mente de la persona. Dolía. Casi podía sentirlo a través de sus recuerdos de personas retorciéndose frente a ella.

Alice me tomo por el brazo para retener el impulso de interponerme entre mi hija y Camila.

-Edward, estamos advertidos. Arderemos en llamas si intervenimos, sabes que no jugaba.

Respire profundo no podría soportar ver a mi hija sufrir.

Entonces escuche los pensamientos frustrados de la mujer.

¿Por qué demonios no funciona?... No, está humano no me humillara. Nunca fallo.

Mire a mi hija.

¿Qué es lo que pasa? – Punzada en el vientre – Auch, si ya me está atacando… el mismo efecto que los demás, perfecto. Uno menos.

¿No funciona? – pregunto Derick.

Negué con la cabeza. Este se encargo de comunicarse a los demás.

POV Nessie.

-¡Fascinante! – exclamo Aro haciendo que la mujer ojos escarlata dejara de mirarme, su rostro reflejaba su gran frustración, y en los de mi familia, había alivio.

En mi mente todo lo que se podía procesar era: Uno menos. Aun no había ganado.

-Próximo – me limite a decir.

Una hermosa mujer de cabellos rubios casi hasta el punto de platino, se paro ante mí, su ceño fruncido denotaba concentración. Suspire y mis manos se volvieron puños. Podía sentir como todo se volvía borroso, no tenía idea de si se debía al don de la mujer o al cansancio que estaba acabando con las pocas fuerzas que me quedaban.

Me concentre en mantenerme de pie.

POV Edward.

Andrea, 135 años.

Renesmee se estaba debilitando, pero no se debía al don de la mujer, no tenia nada que ver. Estaba cansada, además de que su rostro parecía el de un zombi, no le quedaban fuerzas.

La vampira tenía el don de…

Me tense.

Tenía el don de hacerte sentir que te arrancaban el corazón del pecho si era posible, solo dolores mentales claro, pero dolor.

Aguanta un poco más, por favor – escuche a Derick.

Ness respiro profundo.

No había efecto alguno. Solo la punzada en su vientre.

Aro se maravillaba y encantaba más, con las capacidades de mi hija. Eso era tan bueno como malo.

-Veo que has heredado el don de tu madre, pero con un hueco en tu escudo, todo esta protegido menos tu pensamientos.

Mi hija asintió.

Maldito vejestorio de mierda – pensó.

- Creo que ya han sido suficientes pruebas – intervine.

-Solo hace falta uno – hablo Jane, aun esperanzada de ver a mi hija sufrir.

-Gianna – hablo Aro – por favor querida, hazme los honores.

La mujer, que reconocí al instante, la antigua recepcionista Vulturi. Al final no había sido la cena.

Ella sonrió, se encontraba al lado de Félix. Dio tres pasos fugaces y estaba frente a mi hija directo al punto, fijo sus ojos carmín en ella.

Renesmee grito.

Maldita sea había hecho efecto.

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Hola Amores! mis disculpas por tardar tanto, pero he estado muy ocupada. Si les cuento no temrino hoy, asi que lo resumire a estudios, me tienen mas agobiada que nunca. Se que esta corto para empeorar todo :( pero espero les guste, prometo publicar lo mas pronto posible.
Besos!