POV Caroline.
– ¿Ves que no es tan difícil? –
dije a Nahuel mientras bailábamos en vals fluidamente.
– Bueno tengo que admitir que esto
es relativamente sencillo – respondió con una sonrisa ladina.
El era más alto que yo, por lo que
yo tenía la cara alzada para poder mirarlo. Una de mis manos descansaba en su
hombro y la otra estaba tomada y alzada con la de él.
– Te lo dije. La mayoría de las
veces tengo razón – sonrisa de suficiencia se dibujo en mi cara.
El rodó los ojos y alzo una ceja – Luego dices que soy yo el egocéntrico.
– Mira lo que me has hecho, ahora
hasta me parezco a ti. Qué horror – dramaticé – Eres una mala influencia.
– ¿Influencia? – Bufó -Como si
hubiera alguna manera de influenciarte, Roses.
– Soy una inocente niña de
dieciséis años – me defendí haciendo la cara más tierna que sabía.
– No pareces de dieciséis, hay
demasiada terquedad en ti para ser tan joven y pequeña – replicó alzando una
ceja, gesto que solo pude adivinar ya que la máscara no me dejaba verlo del
todo.
Me reí – Me crié con dos hermanas
mayores. Conspiraban en mi contra algunas veces yo tenía que ser terca por mi y
por el refuerzo que necesitaba para poder con ellas, así que si alguien es
culpable de mi terquedad, esas son Karen y Camila Roses.
– Creo que no fue del todo genial
que fueran mellizas.
– Lo fue y lo sigue siendo –
corregí – amo a mis hermanas aunque de pequeñas fuéramos un desastre.
Aunque, luego de lo de mis padres, las
cosas cambiaron rotundamente. Las tres la estábamos pasando mal, y nos unimos
hasta lo impensable. Ahora, míranos parecemos trillizas.
Asintió y desvió la mirada, parecía
algo incomodo. Comprobé ese hecho cuando sus labios estuvieron apretados en una
línea recta, por segunda vez esa noche.
– Hey no te sientas mal, Nahuel –
se volvió a mirarme – se supone que es mi historia triste, no la tuya así que
el drama déjamelo a mí – bromeé tratando de desaparecer esa extraña incomodidad
repentina.
– Solo me gustaría que no hubieses
tenido que vivir eso.
Sonreí enternecida – No ha sido tu
culpa, lo que me ha tocado vivir. Así que no te sientas mal.
– Está bien. Pero entonces,
cambiemos de tema, tu historia triste no es la más indicada para un baile.
– Tienes razón – acepté sonriendo a
penas.
Carlie atrajo mi atención a mitad de una de
las vueltas, yo solo le guiñe el ojo y ella solo sonrió y se sonrojo mientras
seguía prácticamente abrazada a Jacob.
– Lo lograste – dijo Nahuel bajito
cerca de mi oído – están juntos.
– Siempre consigo lo que quiero –
respondí con superioridad – aunque debo admitir que no tuve nada que ver – me
reí y mire de reojo a la nueva pero muy esperada pareja – Carlie tiene un par
de cosas que contarme a penas salgamos de aquí.
El tradicional vals acabo y la
música empezó a retumbar por todo el lugar, las parejas dejaron sus
formalidades para empezar a moverse al ritmo de la misma, y en ese momento
recordé la razón que tenía Nahuel, la mayoría solo se restregaban unos a otros
con la excusa de estar bailando. Haciendo
una mueca de asco me volví a mirar a Nahuel quien me miraba divertido. Nos
habíamos quedado en la misma posición y cuando me percate de aquello baje mi
mano de su hombro y antes de que pudiese alejar mi mano de la suya, entrelazo
nuestros dedos.
– Ahora llego el momento en que te
burlaras de mi Roses, disfrútalo – dijo
él mirándome avergonzado. Allí estaba yo
intentando enseñar a bailar a un vampiro. Loco ¿no? – No puedo hacer esto – dijo rendido una vez que intento
coordinar sus pies con la música. Todo el ruido que retumbaba a nuestro alrededor
nos hacia hablar un par de octavas alto, o simplemente, decirnos lo que no
podía ser publico al oído.
Me reí por milésima vez en unos
diez minutos – Vamos solo escucha y muévete – dije haciendo lo que le decía –
es una canción rápida ni siquiera tienes que saber hacerlo mira a aquel de allá
– señalé a Tyler Heed, mi ex novio. – Ese idiota no tiene coordinación alguna –
me reí mientras veía como bailaba con su zorra o como ella se hacía llamar
“novia” Miriam Hold,
con la cual me había engañado años atrás – Y míralo
hacer el ridículo sin vergüenza alguna.
El rió mientras volteaba a verlo –
Al parecer, el pobre chico no es de tu agrado.
– Para nada, si tuviera una lista
de personas favoritas él estaría de ultimo y tachado con tinta roja – confesé.
Negó con la cabeza mientras sonreía
avergonzado - Insisto, no tengo coordinación para esto.
– Ustedes son perfectos en todo – dije
volviendo a mirarlo.
– Este es mi talón de Aquiles –
admitió encogiéndose entre hombros.
– Oh, por fin encuentro algo en lo
que no eres bueno.
– Ahora te burlaras de esto para
toda la eternidad.
– No, tanto tiempo no. Solo los
últimos tres meses – me reí. A mis espaldas alguien me empujo, seguramente
alguno de los chicos que bailaban alrededor y como era de esperarse, mis pies
que no se llevaban para nada bien con los zapatos que Alice me había obligado a
usar, se enredaron y termine en un patético tropezón que me dejo estampada
contra Nahuel. El me atrapo inmediatamente, sin ningún esfuerzo rodeo mis
costados con sus brazos, mis manos quedaron tomadas en sus hombros.
– Demonios. Sabía que estos zapatos
darían problemas – murmure para mí misma.
– Cielo podrías solo abrazarme, no
tienes que usar tu torpeza como excusa – susurro en mi oído haciendo
que me estremeciera, sentí su sonrisa contra mi mejilla.
– Idiota – respondí sonriendo.
Empezamos a movernos lentamente, un
baile muy inadecuado para la música que estaba sonando, pero en ese momento no
me importo en absoluto. Simplemente empecé a reírme.
– ¿Qué es tan gracioso? – pregunto
cerca de mi oído.
– Eres tan anticuado ¿te das cuenta
que no vamos para nada con lo que está sonando?
– Sí, pero me gusta estar así –
apretó un poco sus brazos a mi alrededor - ¿te he dicho que hueles delicioso? –
murmuro mientras lo escuchaba aspirar profundo.
– Mmm, si de nuevo…Gracias –
respondí tímida sintiendo como me sonrojaba y agradecí que mi cara estuviese a
un lado de la suya y no le permitiera verme.
– Es diferente a cualquier cosa que
haya olido en mi vida.
– ¿Qué lo hace tan diferente? –
pregunte sin poder contenerme.
– No lo sé – suspiro.
– ¿Crees que yo sea tu…? ¿Cómo se
llamaba?
– Tua Cantante.
– Eso. ¿Qué piensas?
– No. No tengo sed en este momento.
– En caso que la tengas buscare
ponche.
El rié contra mi oreja – Chica
lista – alejó su rostro del mío lo suficiente como para mirarme de frente, se
mantuvo en silencio por un minuto aproximadamente hasta que dijo algo que me
dejo en medio de la nada, como siempre – Este podría ser mi fin, pero me
gustara mi final.
– ¿A qué te refieres?
Movió la cabeza en negativa,
dándome a entender que no diría nada más.
Fruncí el ceño y asentí – Esta bien
– me limite a decir y juraría que lo sentí respirar profundamente.
Apoyó su frente contra la mía,
nuestras mascaras hicieron un casi inaudible sonido. Me miro fijamente a través
del antifaz. Había luces intermitentes de todos los colores pero podía ver con
claridad el cálido color café que teñía su iris.
– Lo siento – murmuró un momento
después, muy bajo, apenas pude oírlo a través de la música.
Suspiré – Supongo que debo colmarme
de paciencia y calmar mi curiosidad.
Medio sonrió - ¿Eso es posible?
– Creía imposible que ustedes
existieran, luego de verlos…me parece que la definición de imposible es una
limitación del ojo humano.
– Buena conclusión, Roses. Adoro
cuando te pones filosófica.
– Y yo odio cuando me escondes
cosas. Creo que hacemos una pésima pareja, nunca estamos de acuerdo.
– Eso es lo divertido del asunto –
replicó rozando su nariz con la mía. Y de nuevo estaba demasiado cerca,
impidiendo que mis neuronas trabajaran de manera debida.
Demonios, odiaba como me aturdía pero adoraba estarlo.
– Lo sé – respondí en un murmullo
cuando por fin encontré la inteligencia necesaria para hablar – Pero …
-organicé mis ideas para seguir hablando de manera coherente – Podríamos ponernos de acuerdo, si me
contaras todo – insistí, sabiendo que sería en vano, pero no quería
desaprovechar la oportunidad.
Sonrió ladinamente – Buen intento,
pero como tú misma dijiste. Poco a poco. Además, no es el lugar indicado para
hablar del tema –se escudo.
Lo mire entrecerrando los ojos – Está bien, pero luego no te me
escapas.
– Vale – sonrió - por ahora…El
pobre de ese chico, Tyler no nos quita los ojos de encima – me contó mientras
miraba a un lado, supuse allí se encontraría él.
-¿Enserio? – solté por inercia más
que por interés.
– Sí, creo que no le gusta para
nada nuestra forma de bailar – volvió a mirarme.
– Pues me vale, si no le gusta mal
por el – me encogí entre hombros.
– ¿Ya lo olvidaste?
– ¿A quién?
– Tyler, se que fue tu novio hace
un tiempo.
– Si no viviéramos en este pueblo
tan pequeño y por ello no lo viera a diario, créeme que ni su rostro
recordaría. Fue un estúpido enamoramiento adolescente, como te dije solo tengo
dieciséis.
Asintió – El te hizo daño.
– Sip – le reste importancia – Es
un idiota, no podría hacer otra cosa.
– Si yo…te lastimara de alguna
manera ¿también me odiarías sin posibilidad de perdón?
– ¿A qué viene la pregunta? –
pregunte cautelosa.
– Nada en especial, solo
curiosidad.
– Depende de que tan grave sea la
estupidez que hagas. ¿Quieres saber mi gran defecto?
Volvió a asentir.
– No se perdonar, Nahuel. Así que
si no quieres que te patee el trasero no me lastimes.
Sonrió mirándome divertido – Eres
tan sutil – su sarcasmo fue notorio.
– Me gusta hablar claramente, así
no hay confusiones. Pateo el trasero de
quien me lastima. Punto – conté con una advertencia entre líneas.
– Entendido, entendido – dijo
riendo – Ahora…¿Quieres que te cuente algo que podría resultarte gracioso?
– ¡Oh! ¿me contaras uno de esos pésimos
chistes qué me cuentas por las mañanas para tratar de despertarme por completo?
No por favor, no me tortures.
– No. Y no son tan malos, al menos
te ríes.
– Cariño eres un pésimo comediante,
otro talón de Aquiles para el gran Nahuel.
– ¿Vamos a empezar a discutir sobre
los diferentes puntos de vista que tenemos sobre mis chistes o vas a escuchar
lo que tengo para contar? – se quejó.
– Bueno, ya vale. Ilumíname.
– ¿Recuerdas que una vez Tyler tuvo
un yeso en el brazo?
Fruncí el ceño ante el hecho que el
supiera aquello – Sí, eso fue unas semanas antes de que…
– Terminaran lo sé – completo.
Entrecerré los ojos – ¿Cómo lo
sabes?
– Te conozco hace dos años,
Caroline. Y eso paso durante los últimos años. Pero, ¿Podríamos concentrarnos
en Tyler, por favor?
Asentí – Si, lo recuerdo. ¿Qué
tiene que ver?
– Él intento una noche subir por la
enredadera de la parte trasera de tu casa que guía directo a tu ventana,
entonces, yo estaba algo aburrido así que solo…hice que se cayera.
– ¿Qué tu qué? - solté empezando a reírme.
– Me moví rápido y no noto mi
presencia, lo hale por la chaqueta, el
pobre chico cayo de una altura considerable sobre su brazo…Fui el culpable de
ese yeso.
En ese momento me reía como loca al
imaginar la escena – ¿Por qué hiciste eso?
– Me parece una falta de respeto
que quisiera entrar a tu habitación mientras dormías – contó serio y pude ver
una mínima ira en su mirada - supuse que no te había pedido permiso así que
solo lo hice volver a casa.
Yo aun me reía – Estas loco.
Se rio conmigo – Esa noche sí que
me reí, pero luego me asegure de que al menos llegara al hospital sin
estrellarse. El chico sabe conducir.
Me carcajeé una vez más – Gracias
por eso, se lo merecía por la cabronada que me estaba haciendo.
– ¿Qué fue exactamente lo que paso?
– Solo me montaba cuernos, lo
típico. Eso no importa, ahora tú cuéntame ¿Qué hacías en el patio trasero
de mi casa? – pregunte alzando una ceja.
– Te escuchaba dormir – confesó
encogiéndose entre hombros – Tu corazón late pausadamente en medio del
silencio, es muy relajante.
– Ok, esta confesión además de ser
extraña me dice que tú… ¿me vigilas desde hace años?
Hizo una mueca - Si lo dices de esa manera suena
mal, solo te cuido. Me mantengo cerca por si tú llegaras a necesitar ayuda,
entonces… yo te ayudaría.
Me mantuve en silencio por unos
minutos, mirándolo, buscando en mi interior algún rastro de miedo hacia él, sin
encontrar nada más que una gran confianza inexplicable. Quería saber si luego
de su breve confesión algo había cambiado en mí, pero todo seguía igual, claro
que con más dudas reproduciéndose en mi mente a cada segundo que transcurría.
– ¿Qué pasa? – pregunto viéndose
preocupado.
– No lo sé, es que…esto es…confuso.
Necesito explicaciones, Nahuel – pedí lo más seria que pude.
– Te las daré – dijo rápidamente –
te he contado más de lo que tenía pensado. Estoy tratando de que confíes es mí,
poco a poco te contaré todo.
– Confió en ti, no sé porque pero
lo hago – aleje mi rostro del suyo – promete que me lo contaras.
– Lo prometo – dijo solemne.
– Pronto – remarque.
– Pronto – aceptó.
– Vale, entonces… solo archivare
esto a la lista de tus hobbies. Espirar. Interesante – entrecerré los ojos de
nuevo.
– Haces que suene mal.
– No, hago que suene enfermizo – me reí y él me miro
aliviado.
– Puede que lo sea, pero solo me aseguraba de que
estuvieras bien – se defendió.
Entonces, en ese momento recordé un detalle…
– ¡Oh santo Dios! – exclame
abriendo mis ojos como platos y sonrojándome al instante.
– ¿Qué ocurre? – soltó preocupado.
– Dime que no me viste mientras
salía a lavar mi ropa en calzones, por favor dime que no – pedí suplicante
mirándolo.
Empezó a reírse.
– ¡No! ¡No! ¡No! ¡Te demandare! –
Empecé a golpear su pecho y él me estrecho entre sus brazos con fuerza hasta
que termine calmándome y con el rostro escondido en su cuello – Mierda, Nahuel
ahora no podre mirarte a la cara de nuevo – lloriqueé.
Sentía su pecho moverse contra mi
mejilla gracias a su risa – Caroline, eso paso hace mucho tiempo – aceptó y
sentí mis mejillas arder – Desde entonces, no volví a espirar cuando escuchaba
que lavarías ropa.
– Mierda, mierda, mierda – seguí murmurando mientras él seguía riéndose –
No te rías, no es gracioso – lo regañe.
– Está bien – contuvo la risa y yo
solo golpee su pecho una vez más.
– Te odio – murmuré.
– No digas eso.
– En este momento lo hago, créeme.
– Por favor, Caroline.
– Estoy molesta, cállate – corté
sintiéndome avergonzada como nunca en mi corta vida.
– No quiero que lo estés ¿vale
decir que lo siento?
– ¿En verdad lo sientes? – pregunté
como niña pequeña.
– Sí. No quiero que te avergüences
por eso, era yo quien estaba de mirón.
Resoplé – Vale, te perdono. ¿Pero podrías hacerme un
favor?
– Claro.
– Cuando me expliques todo, obvia
por favor este tipo de situaciones. ¿De acuerdo?
Se rió por lo bajo – Perfecto, lo
que digas.
Dejo de abrazarme y me alejo de él
con delicadeza, lo miré preguntando qué pasaba y simplemente alzo su móvil, al
cual sostenía con su mano derecha. – Tengo que atender ¿me disculpas?
– Claro – di un paso atrás – Yo iré por algo
de tomar – dije señalando la mesa.
Asintió mirando al lugar donde
señalaba – Ok, te busco – y dicho esto empezó a alejarse entre la gente.
Fui directo a la mesa de dulces y
ponche, tome un par de chocolates y me los lleve a la boca. Pedí al chico que
se encargaba de los refrescos una coca cola. Una vez con mi bebida en mano, me
gire para buscar con la mirada a alguno de mis amigos, pero en el proceso, tropecé con alguien y por poco derramo mi
bebida sobre mi vestido.
– Hey ¡mira por donde andas! –
medio grité molesta alzando la mirada, molesta…pero en el momento que lo hice
quede estática en mi lugar y con todas las palabras atoradas en mi garganta.
Me encontré con unos hermosos ojos
de un matiz algo más claro que el castaño, que a pesar de ser un simple color me
atraparon. Mi corazón empezó a latir con fuerza, tanta que logró aturdirme.
Sentí como el ruido a mí alrededor desaparecía, por ese fragmento de tiempo,
todo pasaba a estar en un fondo difuso, donde solo estaba clara la mirada de ese
desconocido.
Cuando me percate que me había
quedado mirándolo sin ningún disimulo, baje la mirada sintiéndome aturdida y avergonzada,
no entendía que me pasaba, simplemente habían surgido sensaciones abstractas. Mis mejillas
empezaron a calentarse y mi corazón seguía latiendo tan fuerte que parecía
golpear mi pecho directamente.
– Lo siento – dijo después de lo que me pareció una
eternidad. Su voz me aseguró que no era un producto de mi imaginación, se coló
en mis oídos y termino en mi estomago, el cual sentía vacío de repente. Cerré
los ojos completamente abrumada. ¿Qué me
estaba pasando?
– Oh, no importa – dije aun con la
mirada baja, concentrada en mis zapatos como si fueran la octava maravilla del
mundo.
– No parecía hace unos minutos
cuando estabas a punto de patearme – se rió y el simple sonido se soldó en mis
recuerdos antes de que al menos yo lo permitiera.
Me reí a penas, tratando de parecer
una persona normal – Vale, pero ahora simplemente no importa. Solo ten cuidado
y mira por donde caminas.
– Vale, lo tomare en cuenta.
Asentí sintiéndome estúpida por mi
comportamiento, me disponía a emprender marcha, quería alejarme de él pero a la
vez quería permanecer allí, era una sensación extraña, aturdidora y envolvente.
– Espera – pidió el desconocido
cuando había dado a penas dos pasos.
– ¿Si? – alcé la mirada y respondí
más animada de lo que me hubiera gustado sonar.
- ¿Cómo te llamas? – preguntó con
una media sonrisa que técnicamente detuvo mi corazón.
– Caroline – respondí
automáticamente.
– Seth Clearwater – extendió su
mano – es un placer conocerte.
****************************************************
Hola Chicas, aqui el capitulo 9 :3 Por fin! lo se lo se u.ú hasta que salio ¬¬ wee :L espero les guste(? y me regalen sus hermosos comentarios que tan feliz me hacen *O*' ya aparecio Seth *----*' imprimada ya como podran notar(? O: que creen que pase ahora? esto era de esperarse xD' en fin, aun es jueves pero no se si pueda publicar mañana asi que mejor lo dejo antes que despues no(?
Besos y abrazos :D
Gracias por estar siempre.
CaroR.
11 Palabritas que me inspiran :):
SIIIII!!!
SALIO! SALIO! SALIO!!! GENIAL!!!
me encanto el capitulo en serio, quiero ya el siguiente xDD
primero:Me gusto MUCHO!!! el capitulo nuevo
"- Dime que no me viste mientras salía a lavar mi ropa en calzones, por favor dime que no – pedí suplicante mirándolo."
Y me rei con estas parte jaja. Solo imaginar la situacion. Pero esta Caroline se le ocurre salir en calzones a lavar la ropa!!! jaja
Y ahora que estoy super enamorada de la pareja Nahuel/Caroline aparece Seth..
Tengo Emociones encontradas. Senti que la Loba es Caroline y ella es la que se imprimo del muchacho!!!
Bueno tendre que esperar hasta la proxima semana y ver que sucede.
Besos y mucha inspiracion!!!
OMG me facino el capi caro
ahora que me estaba gustando mas la pareja que haces nahuel y caroline aparece seth!!!!
como es posible!!
que va a pasar con nahuel ahora que caroline se a imprimado!!!
pobre chico!!!
me rei mucho con eso de los calzones
jajajaja!!
espero ansiosa el otro capi
me facina entre terceros!!!!!
eres muy buena escritora ya veras que pronto estara esa gran inspiracion tuya
te mando saludos y besitos!!!
aaahh me zplencanto el cap. me rei hasta llorar!!! ya me estaba gustando nahuel pero aparecio seth!!( el sgundo amor de mi viida< obviamente el primero es jacob!!) veremos qke pasa cn carol y seth ooohh no puedo esperar! (qke emocion!!!) no tardes plz...
ps: el cap extra estuvo brutal me encanto amo mi lobito felicidades tus historias zon zplmegaincreibles!!!
Wow!deberas q no me esperaba este capitulo todavia 0_0 jaja...pero es que me enamore de este nahuel(nunca me ha gustado ni interesado ese personaje pero el tuyo es increiblemente hermoso xD)...a lo que iba la cosa se va a poner dificil ahora que aparecio seth! Caroline es una afortunada ^.^ jaja me encanto el capi! espero leer pronto el siguiente !:)
Me encanto el cap es genial, espero que publiques pronto un beso, ya aparecio Seth a ver que pasa.
Me gusto el cap pero quiero que Caroline siga con Nahuel, me gusta la pareja que hacen a Seth lo veo como un intruso, nse.
Publica pronto
guauuuuu, me hiper encanto :), o sea que ahora Cariline va a ser la impronta de Seth, eso sería genial, si no fuera por el hecho de que van a lastimar al pobre Nahuel, no quiero eso :( porque el enrealidad la ama, y no creo que encuentre una chica tan pronto.....
bye cuidate, y sigue escribiendo tan expectacurlamente :)
ahhhhhhhhhh Caroline!!!!!! tienes sentencia de muerte marcada!!!!!!!!!!!! :'( tomare ese vuelo!!!!!!!! ok no xDD au au au au Mi corazón duele mucho!! >.< pobre de mi vampirito hermoso!!!! :( en fim....aunque me hiciste llorar(de risa y de pena) el cap estaba genialoso!!! :D ya sabes mi MEGAHIPER NOTABLE preferencia por Nahuel...pero bueh....esperare para ver que sigue!! ^^ sigue así!! me encanto el cap! :)
Oh my goooooooooot*-*
Ya salio SEEEETH:B *baba* ajaja Ay dios como lo dejas asi?!
OBVIO QUE EL SE IMPRIMO DE ELLA! x_x
Pero hay ahora qe va a pasar con Nahuel:O? Ay ay ay porqeeeeeeeeeeeeeee me tortuuuuuras?!
eres mala caro :'c ajaja
Besitos enormes y espero con aaaansia el proximo cap:BB
Qe sepas qe me comi el dedo gordo del pie cuando acabe de morderme las uñas¬¬" estoy histerica ahora mismo ha si qe ya sabes, mejor no te tardes en subir cap porqe aqui la Laurita te violaaaaaa(AA) xDD
TiAdoru^^
oh problemas para Nahuel, Seth es lindo pero quien llego primero tiene mi atención así que prefiero a Nahuel pero me huele que lo que le esconde a Caroline no es nada bueno, por otro lado que Seth no sea un imprimado por que no me gustaría verlo mal.
Publicar un comentario