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sábado, 24 de septiembre de 2011

Entre terceros - Capitulo 13 "Vampiros y mariposas"




Pov Caroline.


– ¿Cómo te sientes? – preguntó Nahuel, en apenas un murmullo cerca de mi oído.

El me estrechaba entre sus brazos, con fuerza pero delicadeza a la vez, el nunca olvidaba lo frágil que podía llegar a ser. A su vez, me infundía con el calor de sus brazos, seguridad y resguardo, justo lo que necesitaba en ese momento.

 Rodeé su cintura con mis brazos,  apretándolo hacia mí con toda la fuerza que me fue posible, pues yo sabía que no lo lastimaría en absoluto. Ocultando mi rostro en su pecho,  le di la respuesta más sincera que se me pudo ocurrir.

– No lo sé.

– ¿Quieres que te lleve a casa? – el tono de su voz era suave, delicado, casi llegando a sonar abstenido. Agradecía internamente la manera en cómo estaba manejando la situación, no estaba tan bien como para fingir que nada pasaba. No cuando mi mente solo podía hacerse preguntas, una tras otra sin parar.

Solo asentí ante su propuesta.

–  Bien, ya casi son las nueve. Si no estás frente a la puerta a esa hora, Melanie no volverá a confiar en mí. Vamos.

–  Espera – susurre cuando sentí que aflojaba su agarre a mí alrededor.

– ¿Qué? – murmuró en tono bajo, volviendo a abrazarme.

–  ¿Podrías hacer una cosa más por mi? – pedí como niña pequeña.

–  Lo que quieras – respondió de inmediato.

–  Júrame que ya no hay más secretos, no creo poder con más.  

Sabía que pedirle aquello era completamente estúpido en toda la extensión de la palabra, pero confiaba en él y si él me lo juraba yo estaría más tranquila. Se quedo callado por unos segundos y yo permanecí en silencio a la espera de su respuesta.

–  Te juro que ya no hay más secretos – dijo solemne – ahora, en marcha. Melanie te espera…
Baje las escaleras de la mano de Nahuel. No había nadie en casa, la televisión de la sala estaba apaga y no se escuchaba ruido alguno.

– ¿Dónde están todos? – pregunté extrañada, si él había vuelto de cazar suponía que el resto también.

–  Han salido de caza.

– ¿Durante tantas horas? – insistí.

–  Bueno – suspiró  –  todos están tratando de darte espacio. Saben que esto es difícil, tanto para ti como para Alice. Pensaron que si todos se encontraban aquí, evaluando tu reacción, seria mas incomodo para ti. Además, Alice le pidió a Jasper que no controlara tus emociones, quiere que sean genuinas, igualmente a Edward que no leyera tu mente, quiere darte privacidad.

–  Así que esperaran que me vaya para volver a casa – concluí.

– En efecto.

Nuevamente solo respondí con un asentimiento y me deje guiar por Nahuel a la salida. El me abrió la puerta de la camioneta a la cual subí un aire ausente y de ese modo me mantuve el resto del camino, pensando y organizando mis ideas.

En menos de un mes había tenido muchas cosas a las cuales adaptarme, unas mas impensables que las otras y lo había logrado. Con mucho esfuerzo de no terminar volviéndome loca, pero esa última noticia había sido la gota que había derramado el vaso.

El hecho de que Carlie Swan solo fuera una fachada para ocultar a Renesmee Cullen, quien tenía una familia de vampiros, que convivían con humanos, controlando su naturaleza por el respeto a la vida… Nahuel, un hibrido que me cuidaba, detalle que yo ignoraba, y que con el pasar de los años termino enamorándose de mí y ahora estaba haciendo lo posible para ser correspondido, y Alice Cullen, quién en un pasado había sido Mary Alice Brandon, mi tía lejana, de unas tres generaciones atrás… y que bizarramente, gracias a ello, actualmente yo era parte de la familia biológica que correspondía al pasado de una vampira.

Parecía ser algo sencillo al decirlo, pero era difícil conciliarlo todo en mi mente. Antes de ese momento no había sentado cabeza, no había analizado a profundidad las consecuencias de todo el asunto, solo le restaba importancia a todo para sentirme tranquila y seguir como si nada, sin inmutarme. Hasta ahora.
 Lo único que sabía, con la más grande de las certezas, era que mi vida no volvería a ser la misma. Todo había cambiado,  y aun no paraba, para bien o para mal, seguirían los cambios, y no sabía si estaba preparada para ello.

Evalué detenidamente que podría salir mal de todo ese asunto y siempre concluía en; peligro, riesgos, transformaciones…muerte. Pero no todo tenía ese lado negativo, también habían cosas positivas, cosas con las que ya había convivido; nuevas personas, vampiros o no, buenas. Tenía una amistad transparente para con Renesmee y con su familia, tenía a Nahuel, que se había convertido en alguien importante para mí, todos aquellos que había conocido las últimas semanas eran personas increíbles y que estaba encantada de conocer.

Y ahora tenía a Alice…

– Hey, hermosa. Llegamos – la voz de Nahuel me hizo volver a la realidad.

Note que no estaba en el asiento del conductor, si no a mi lado, sosteniendo la puerta para que bajara. Había estado lo suficientemente sumergida en mis rollos mentales como para no notar el momento en que el auto se detuvo frente a mi casa.

– Oh – murmuré – no me di cuenta – fui sincera.
– Si – sonrió – tengo la impresión de que podríamos habernos estampado contra un árbol y no lo habrías notado – se burló mientras yo bajaba de la Chevy y el cerraba la puerta a mis espaldas.

– Supongo que tengo razones para estar algo pensativa –repliqué débilmente, no tenia ánimos para discutirle nada.

– Lo sé – me entrego mi mochila, la tome y la colgué de mi hombro – necesitas tiempo para asimilarlo todo, ya era tiempo que mostraras algo de sentido común. Es normal que te sientas aturdida ante tanta información.

Suspiré, dándole la razón.

– ¿Estás molesta con Alice? – preguntó cuando no dije nada más.

– No.

– ¿Asustada?

– No.

– ¿Confundida?
– No…tengo todo claro, solo estoy aturdida. Son demasiadas cosas. – Aseguré –Tengo que procesar todo esto, no supe cómo reaccionar, no supe que decirle a Alice. Me sentí de lo más desubicada con la situación.

– Lo entiendo. Solo recuerda que ella aceptara cualquier decisión que decidas tomar.

– No tengo razones para tomar alguna mala actitud, no ha hecho nada malo. Solo sentí la necesidad de pensar un poco – respire profundamente - Tu sabias que ella es mi tía y no me preparaste para ello – reclamé.

– Nunca dije que no lo supiera. Te dije que no era el indicado para contártelo, ahora entiendes porque.

– Toda la familia, lo sabe ¿cierto?

Ahora fue su turno de asentir – Todos excepto Ness, sabíamos que si se lo contábamos ella terminaría contándotelo. Alice tiene planeado hablar con ella, esta noche.

– Esto es… ¡es increíble! No sé… aun no lo asimilo por completo. Es que… ¿una tía? – Me reí a penas por lo loco que sonaba – Han pasado unas 3 generaciones para llegar la actual, ¡es loco!

– Dime qué cosa de lo que te has enterado últimamente, es normal cariño – alzó una de sus gruesas cejas perfectas.

– Lo sé, lo sé – me crucé de brazos – Nada de nada ha sido normal últimamente. Pero esto ya me lleva al colapso.

– Has tomado todo con mucha naturalidad, tanta que asusta. Era hora de que te sintieras saturada ante tanta información, Caroline.

– No me gusta sentirme así – hice una mueca, fastidiada – me hace sentir estúpida. Es decir, pude con el hecho de conocer a una familia de vampiros, pude con saber todo sobre ti y luego llega Alice a decirme lo más raramente normal de todo y no supe reaccionar. Soy un desastre – bufé – cuando Ness me conto la verdad, quede inconsciente por una horas. Y ahora con Alice, técnicamente salí corriendo. Con la única persona que no he hecho el ridículo es contigo, y eso sí, sin contar la vez que me viste en calzones – rechisté, molesta conmigo misma.

El se carcajeó – Has reaccionado relativamente bien a todo, otra chica habría salido corriendo a delatar a Ness, otra chica ni siquiera me habría dejado acercarme por el solo hecho de ser lo que soy – me tomó por los hombros con la delicadeza que lo caracterizaba haciendo que clavara mi mirada en la suya – otra chica no se ganaría el cariño de una familia de vampiros, Caroline. Tú no eres estúpida, eres especial – su última oración se repitió varias veces en mi mente, no sabía si era por el hecho de que había sido muy tierno o por el poder que tenía su mirada sobre mí.

– Gracias – susurre sonrojándome.

– Es la verdad. Para mi eres relativamente gruñona y muy terca, pero eso no quita lo valiente y encantadora que eres – sonrió burlón y acaricio una de mis mejillas sonrojada con la yema de sus dedos.

Mi sonrojo iba aumentando, podía sentir en calor en mi rostro. Lo mire con ojos entrecerrados – Diré gracias solo por lo de valiente y encantadora, pero no diré nada del resto porque una parte de lo que has dicho, ha sido realmente dulce.

Volvió a reír – Solo digo verdades.

– Sí, claro señor transparente como el agua – revoloteé los ojos.

–¿Lo ves? Estas siendo gruñona ahora mismo – se burló y yo lo fulmine con la mirada.

– No puedo creer que este saliendo contigo, Nahuel. Enserio, no sé cómo aun no te he arrancado la cabeza. Siempre me llevas la contraria.

Sonrió y se acerco a besar mi frente – Señorita gruñona, Karen nos está observando desde la ventana de arriba – dijo divertido y con disimulo mire hacia arriba directo a la ventana donde se ubicaba la habitación de mi tía y allí estaba mi hermana observándonos descaradamente, incluso me saludó alzando la mano y sonriendo.

– ¿Cómo lo supiste? Ni siquiera estas mirando – pregunté como tonta.

– Escuche sus pasos y como dijo que nos vemos “tiernos” juntos – se rió – también escuche a Camila hablar sobre unas películas...

Sonreí entusiasmada al escuchar su última palabra – ¡Sábado de películas! Hoy es nuestro día familiar. Nos quedo esa costumbre, papa solía llamar así a los sábados por la noche.

Su sonrisa por un momento se fue forzada y me confundí ante ese hecho, no era autentica como la que estaba acostumbrada a ver. – Melanie te espera – habló antes de que pudiese preguntarle que le ocurría – Faltan dos minutos para las nueve lo mejor es que entres.

– Bueno… nos vemos mañana, supongo – me encogí entre hombros.

– Por supuesto – aseguró y deposito un casto y breve beso en mis labios, cerré los ojos ante el roce, enteramente encantada por la sensación – Descansa y para lo que necesites solo llámame – aclaró dejando su frente descansar sobre la mía.

– Vale – acepte con una media sonrisa.

Se alejó de mi no sin antes besar mi mejilla, subió a la Chevy y la puso en marcha, me quede mirando la camioneta hasta que desapareció al cruzar. Suspiré profundamente y sonreí.

– Oh, ese suspiro destila amor – escuché a Karen hablar y me gire sobre mis talones para notar que estaba tras de mi sonriente y a su lado Camila, ambas en pijama, algo despeinadas y con calcetines a juego con sus pantuflas.

Si, un típico sábado de películas.

– No jodan, mejor empiecen por decir cuánto me extrañaron.

–Oh claro que lo hicimos – admitió Kammy y se lanzo a abrazarme – pero igualmente tienes que contarnos todos los detalles de tu noche/día con el muñeco de porcelana que tienes por novio – exigió y luego rodeo mis hombros con su brazo, Karen hizo lo mismo del lado contrario, las tres caminamos hacia nuestra casa.

Yo solo me reí y abrace sus costados con mis brazos. Me sentí feliz de estar con ellas. Ese par eran mi vida entera y solo ellas me podían hacer sentir bien y olvidar un poco todo ese rollo que traía en la cabeza.

– ¿Podrían dejar que me duche y me ponga la pijama? He tenido un día realmente largo y quisiera estar cómoda, antes del interrogatorio que sé que me harán.

– Ok, ve a ducharte, estamos esperándote. Tía Melanie está haciendo las palomitas y ya tenemos las películas para que elijamos cual ver – dijo Camila una vez que estuvimos dentro de la casa.

– ¡Tía Mel! ¡Llegue! – avisé dejando mis maletas en el primer escalón de la escalera para luego llevarla conmigo al subir.

Caminé a la cocina y mi tía leía una revista, mientras esperaba que estuvieran listas las palomitas. Escuché el característico sonido del microondas.

– Hola cielo – se acercó a abrazarme y correspondí el gesto, recordé a Esme por un momento – Hasta que llegas – miró el reloj – ese chico es puntual, me agrada.

– Pues eso es muy conveniente puesto que lo veremos por aquí, muy, muy seguido – habló Camila afincándose en sus últimas palabras.

Puse los ojos en blanco – Saben que, voy a ducharme. Espérenme en la sala no me tardo.

Subí las escaleras arrastrando mi mochila, entre a mi habitación y la tire en algún rincón y empecé a desvestirme. Busque mi toalla mi neceser y salí al pasillo para entrar al baño. Me duché tomándome mi tiempo, me lave el cabello y sin poder evitarlo los recuerdos de eso que me había hecho llamar día “largo” por no decir cargado de sorpresas, volvió a mi mente.

Flashback.

–…Eres mi sobrina, no tengo recuerdos de mi vida humana, y ustedes son la única realidad de mi pasado ¡son mi familia biológica! Estoy tan emocionada con esto que quise decírtelo de una vez por todas.

– No sé qué decir – dije sinceramente mientras limpiaba mis lagrimas – Esto es increíble yo… estoy demasiado aturdida ahora – confesé – tienes que darme tiempo yo… debo acostumbrarme a la idea – concluí con lo único que podía decirle por el momento.

Ella sonrió a penas – Tómate tu tiempo, solo quería que lo supieras – se puso de pie y luego se agacho a besar mi frente, posando sus labios fríos en ella – Estaré siempre para lo que necesites, para lo que necesiten las tres. Tienen un apoyo incondicional de mi parte, no lo olvides…

Fin del Flashback.

No sabía que debía hacer, si ir hasta donde Alice y como en una película abrazarla y decirle que era feliz de haberla encontrado, lo cual no era el hecho, es decir, no estaba buscándola por lo cual no la había encontrado. Pero, me sentía extraña con lo que ahora sabia, no me sentía molesta, asustada o algo por el estilo. Me sentía aturdida, pero esa no era la palabra correcta para expresarme, había algo mas, algo que se parecía ligeramente a la alegría, pero más cercano al alivio.

Ahora entendía perfectamente el inmediato afecto que Alice había mostrado conmigo, sus visiones, regalos, cuidados y cariño, porque me trataba como un miembro más de la familia casi desde la primera vez que nos conocimos. Las preguntas se iban respondiendo por si solas en mi mente, una por una y el alivio del entendimiento se iba extendiendo en mi por completo. Sí, eso era lo que sentía alivio, ahora que se me habían revelado todos los secretos que me rodeaban, o al menos casi todos, me sentía bien, feliz.

Nahuel, era un gran chico. Me cuidaba desde siempre sin ninguna razón de peso, solo porque le nacía hacerlo ¿Qué podría tener de malo aquello? El tenia un pasado bastante triste, no podía ser una mala persona, no cuando amo a otra persona hasta el final, crio a una hija solo y se mantiene el pie con ese aire de transparencia y sinceridad. No había nada que temer con respecto a él.

Alice era un vampiro, cierto. Pero no por eso tendría que desviar la importancia de la noticia, era mi tía, mi familia, sin un corazón latente ni la sangre que se supone la unía a mí, pero al final de cuentas, luego de muchas generaciones, la había conocido y ese hecho tendría que tener una razón y efecto en mi vida, y no necesariamente tenía que ser para mal.

Todo parecía encajar, cada pieza con otra. Conocí a Carlie por casualidad, me hice su mejor amiga, me rebelo el secreto que oculta su familia, su hermano aprovecho la situación para acercarse a mí directamente, su tía quien también es mi tía la aprovecho también. Todo parecía pasar por una razón consiguiente.

Solo esperaba que la ronda de sorpresa hubiese cesado, podía adaptarme a todo, era cierto. Pero tenía un sistema nervioso, fuerte o no era humano. Y era lo más natural que pudiese sufrir un colapso ante tanta información.

Luego estaba ese chico… Seth, que tenía raros efectos sobre mí. Me hacia olvidar cosas realmente importantes, como el hecho de que Nahuel y yo estábamos saliendo, era tan patético que rondaba en lo ridículo. Me comportaba como una estúpida niña tímida ante su primer enamoramiento, ni siquiera cuando había empezado a salir con Tyler años atrás me había sentido de esa manera, en realidad nunca.

Había una sensación de felicidad, alivio y ansiedad cuando estaba cerca, por alguna razón me alegraba al verlo, me hacía sentir un alivio en el pecho y la ansiedad de poder acercarme sin parecer una zorra, y esa ansiedad aumentaba cuando lo recordaba. Pero en ese momento, yo no tenía cabeza para pensar tonterías ni sentir mariposas en el estomago y ese montón de sensaciones intimidantes.

– ¡Caroline! – Tocaron la puerta - ¿Sigues viva o te ahogaste?

– ¡Salgo en un momento! – le respondí a Karen.
–¡Mueve el trasero, estamos esperándote! – gritó mientras se alejaba.

El sábado de películas fue como siempre, exceptuando el interrogatorio el cual conteste, aceptando por fin que tenía un estilo de relación con Nahuel, mis hermanas y mi tía estaban encantadas, lo adoraban.

Aproveche al máximo ese tiempo de estar con mis tres pilares de vida, viendo películas; riendo, llorando y comiendo palomitas, para finalmente subir a nuestras habitaciones a horas de la madrugada muertas de sueño luego de haber visto al menos unas tres películas de los géneros que a cada una nos gustaban.

Me dedique a despejarme y a pasar una noche normal, sin pensamientos sobre vampiros, generaciones o mariposas. Simplemente las chicas Roses pasando un tiempo familiar, como solía decir papa.


A la mañana siguiente, me desperté alrededor de las nueve. Me estire aun acostada y miré la hora al mirar mi móvil. Tenía dos llamadas perdidas de Nahuel. Fruncí el ceño preguntándome para que me habría llamado. Me senté en la colcha aún adormilada y al ver como las gotas de lluvia golpeaban con fuerza mi ventana, supe que estaba lloviendo, ese detalle no me sorprendió en absoluto.

Típico de Forks.

Fui al baño, me lave los dientes y la cara. Volví a mi habitación y recogí mi cabello en una descuidada coleta, varios mechones quedaron libres. Cambie mi pijama por unos shorts de algodón, blancos y una playera café. Luego fui directo a las escaleras, para empezar con mis oficios del día.

Mis hermanas estaban en el trabajo, mi tía salía a hacer un par de diligencias, mientras yo me quedaba durmiendo, disfrutando de mis vacaciones. Las tres se oponían a que buscara empleo, decían que no necesitaba trabajar aún,  así que para no sentirme una buena para nada, me encargaba de los deberes de la casa, excepto el almuerzo, no sabía absolutamente nada de cocina, mis mayores conocimientos se basaban en un sándwich.

Más tarde, casi a la hora del almuerzo, había terminado mis deberes. Suerte de tener una casa pequeña y unas hermanas obsesivas por el orden. Tome una ducha y aún con el radio encendido, sonando a todo lo que daba, camine a la cocina cantando y bailando ridículamente…Calentaría lo que sea que mi tía hubiese dejado para el almuerzo, pero algo me detuvo, más bien, alguien.

Me abrazaron por la espalda y murmuraron un – Hola – en mi oído.

– ¡Ahh! – grité mas por la sorpresa que miedo, la voz me había calmado en el instante que la había escuchado, pues la reconocía – ¡Nahuel! No vuelvas a hacerme eso ¡Me mataras un día de estos! – le golpeé el pecho repetidas veces y el dejo que lo hiciera por un momento, finalmente me envolvió con sus brazos de nuevo y me obligo a dejar de golpearlo, termine con ambos brazos atrapados en su abrazo y con mi cara hundida en su cuello – Idiota – murmuré y él se carcajeó.

–  Tranquila – dijo cerca de mi oído – puedo escuchar los latidos de tu corazón más la música – rió – lo siento, no volveré a asustarte así – aflojo su agarre pero lo mantuvo en mi cintura - ¿Me perdonas? – pidió haciéndome ojitos cuando pude mirarlo.

Entrecerré los ojos – Estúpido don tuyo que no me deja enfadarme.

El sonrío – No estoy usándolo, deja de ponerlo como excusa – pego su frente a la mía - ¿Empezamos de nuevo? – Asentí – Buenos días – beso mis labios - ¿Cómo estás?

–  Bien, aun con el corazón en la boca– solté con sarcasmo y el volvió a reír - ¿Qué haces aquí? – pregunté curiosa.

–  Nada – se encogió entre hombros con gesto inocente – te llame unas mil veces. No contestaste así que me preocupe y vine. La puerta trasera estaba abierta y entre. Por cierto, ten más cuidado cualquiera pudo haber entrado – frunció el ceño regañándome.

– Vi tus llamadas – recordé – lo siento olvide devolvértelas… ¿Desde hace cuanto estas aquí?

– Casi una hora, para ser más exactos desde que colocaste el CD que está sonando.

Asentí e hice que me soltara para acercarme al radio y apagarlo – Podría demandarte por esto, has irrumpido en una propiedad privada – alcé una ceja y me cruce de brazos mientras caminaba en su dirección.

– Solo podrías culparme por preocuparme por ti, cuantos años de pena podría llevarme por ese delito, Roses.

Me reí y tome su mano para llevarlo a la cocina.

– ¿Qué es esa camiseta? Te queda enorme – preguntó mientras yo sacaba las cosas del refrigerador para calentarlas en el microondas.

Mire mi camiseta, me llegaba casi a las rodillas. Sonreí con nostalgia antes de responder  – Era de mi papá, era un hombre bastante alto.

El se mantuvo callado.

– Cuando murieron mis padres, mis hermanas y yo conservamos algunas de sus cosas. Karen y Camila conservaron las prendas y un par de cuadros de mama, a ella le gustaba pintar. Yo las playeras de papá. Suelo usarlas cuando hace frio, como hoy – le conté mientras me sentaba con él a esperar que el microondas descongelara mi almuerzo.

Asintió – Me lo imagine.

– ¿Quieres almorzar conmigo?

– No, gracias. Cuando voy de caza quedo satisfecho por un día como promedio.

Asentí grabando ese detalle en mi mente.

– Tengo algo que contarte – extendió una de sus manos, hice lo propio y tomo la mía.

– Te escucho.

– Me voy.

– ¿Qué? – Solté sin comprender - ¿Cómo que te vas? ¿A dónde? – Ok, empezaba a parecer histérica.

–  Anoche hable con Canela, luego de que te deje aquí – explicó - Me aviso que iría a visitar a Hiulen, lo que significa en su poca comunicativa manera de expresar sus sentimientos que quiere verme. ¿Recuerdas que te conté que nos reuníamos y pasábamos un mes juntos y luego cada uno seguía con su rutina? – Asentí mientras el alivio me envolvía al entender mejor a lo que se refería. – Ha llegado ese mes.

– ¿Cuándo te irás?

– Mañana por la mañana.

Solté mi mano de la suya y me recosté en el espaldar de la silla.

– ¿Qué pasa? – preguntó preocupado.

– Creo que voy a extrañarte – respondí cruzándome de brazos y frunciendo el ceño al darme cuenta de ese detalle.

El soltó una sonora carcajada – ¿Y eso tiene algo de malo?

– No… solo que no lo había pensando – sonreí apenas avergonzada.

– Yo también voy a extrañarte – dijo mirándome y habría jurado que estaba usando su don conmigo, de repente me sentí a su merced como si pudiese controlar los frenéticos latidos de mi corazón y hacerlos resonar al son que le diera la gana – Prometo llamarte todos los días, si quieres claro.

– Claro que quiero – respondí mas ansiosa de lo que me hubiese gustado sonar, me mordí la lengua antes de decir algo demasiado estúpido.

La idea de que no estuviese me ponía triste, me había acostumbrado a verlo a diario, pero no le iba a decir aquello. Me alegraba que fuese a pasar tiempo con su hija. Se veían muy poco tiempo considerando lo mucho que tardaban en hacerlo.

El sonrió – Es lo menos que puedo hacer, porque como lo notaras ya llegamos a ese concepto que tu dijiste antes, ese que incluía un “nosotros de por medio” – hizo las comillas en el aire con sus dedos.

– ¿Ya hemos llegado? – pregunté con aire inocente.

Aparentemente si, aunque aún falta algo para estar en territorio seguro – me siguió el juego.

– ¿Qué cosa? – pregunte verdaderamente inocente esta vez y el pitido del microondas me hizo perder la concentración en nuestra conversación y pararme a sacar mi comida. Pero a penas estuve de pie, di dos pasos como mucho, Nahuel volvió a abrazarme por la espalda y dejo descansar su quijada en mi hombro.

– Se que esto sonara muy cliché, pero debo preguntarlo para estar seguro... ¿Quieres ser mi novia? – murmuro justo en mi oído.

Abrí ojos como platos por la sorpresa, no esperaba que dijera eso - Emm… yo…este… - tartamudeé como tonta.

Él me giro para que pudiese mirarlo - ¿No quieres? – Pregunto mirándome preocupado – Pensé que era lo que querías, solo falta ponerle nombre a lo nuestro. Por qué hay un lo nuestro, ¿verdad? – me preguntó mirándome fijamente aguardando a mi respuesta.
– Por supuesto, sabes que de no ser así nunca habría dejado que pasáramos de ser simples amigos.

– Entonces, ¿Por qué no me respondiste?

– Bueno… es solo que no esperaba que hicieras precisamente esa pregunta – fui sincera y me sonroje por mi estupidez.

El se rió, pero aún se veía tenso – ¿Qué otra cosa podría ser?

– No lo sé – fruncí el ceño y agite mi cabeza – Soy tan tonta. Lo siento – me reí apenada – ¿me dejas responder de nuevo?

Sonrió amablemente – Claro, estoy esperando.

– Sí, quiero. Creo que estoy lo suficientemente demente para aceptar salir con un vampiro, pero ¿Qué malo podría pasar? – dije bromeando y antes de que pudiese articular alguna palabra más, sus labios estuvieron sobre los míos.




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Hola mis chicas, como andan? :P me reporto con un dia de atraso x.x' lo siento D: mi musa ha salido de paseo y tardo el volver ¬¬' en fin, aqui nuevo capitulo espero les guste c: largo como siempre hahahha! un testamento como dice mi amiga Alexia D: pero con cariño c': tengo que organizarme con lo de los capitulos extra estoy vuelta un lio e.e pero estoy en el proceso, el capitulo extra anterior posiblemente sera editando de todas formas les avisare :3'
Sin extenderme mas, espero sus hermosos comentarios c: son mi gasolina para prender mis neuronas hahahhaa :B
Las amo &' gracias por todo c:
CaroR.
PD: en mi imaginación lo que sonaba en el radio eran canciones de Taylor Swift y Adele hahahahaa eran las que sonaba mientras escribia :P

6 Palabritas que me inspiran :):

L' dde Lauura* dijo...

PRIMERAAA!:B

Bueno, bueno te perdonamos el retraso pero solo porque el capi ha sido genial:F Jojo^^ Este cap, mm ha tenido como muchas emociones juntas:D Me ha encantado de verdad n_n Mmm bueno, creo adivinar, que, cuando Nahuel se marche para estar con Canela, pasará algo con Seth y Caro, no? O:)
Creo adivinar!
Porque eso solo lo sabes tú (AA) haha
Por cierto! A mi me encanta leer tus capitulos "testamento" ya me saben a poco, si fueran más cortitos ni me lo imagino :| jajaj
Besitos Caro! Que no te falte la inspiiii*-*

P.D: Que canción de Tay Swift? O:

Te adorow:D
Laura*

Anónimo dijo...

guauuu hiper maravillosooooooooo :), pero que mal que les dure tan poco el amor, ya que ahora que Nahuel se va por un mes, Seth tendrá pase libre para acercarse a su impronta y ganar territorio en su corazón, no quiero que sufra ninguno sería super q Nahuel en ese mes se enamora de otra o perdiera la memoria para que Seth y Caroline pudieran ser felices :) cuidate y sigue escribiendo así de genial espero con ansias en nuevo cap :):)

And dijo...

caro lindisimo ah me encanto estuvo largo y todo te doy un punto por eso. sisisisisi bueno nauhel ya aseguro algo antes de marcharse por que no quiero me niego a que termine con Seth no me gusta, no me gusta y no me gusta.

Bell.mary dijo...

Hola Caro aqui nuevamente leyendo esta linda historia mejor dicho poniendome al dia, ya que por motivos personales no pude entrar mucho a la pagina, pero ahorita me puse al corriente con la historia y la verdad cada vez se pone mucho mejor............
En cuanto al capitulo me encanto, pero que pena que ahora que se supone son novios se vaya Nahuel, no se porque pero creo que el aun esconde algo, y a lo mejor en su ausencia sucede algo con Seth y con Caroline, bueno mejor me espero a leer el siguiente capitulo.
Gracias Caro por esta linda historia........Besos

melissa dijo...

hola caro me facino el capi
todo me encanto
amo a nahuel existira alguien asi de tierno como el porque si hay yo lo quiero :)
muero por saber que pasa cuando nahuel se vaya
la historia se pondra mejor :p
espero y subas pronto y no tardes tanto
me facian entre terceros
besos!

Luz.. dijo...

hola!!! soy nueva aqui!!! OMG!!!! que hermoso blog que tienes... es precioso con tantas historias.. me muero de las ansias en leer todas =)
la que acabo de leer es de las preguntas nessie.... wow que preguntas tan interesantes las que hacen.. aunque la mayor `parte es por culpa de emmet... jeje y pobre jacob tener que contestarlas a todas XD
Me encanta la forma en que escribes..
creo que no hace falta decir que sigo tu blog... y suerte con el concurso.. .de seguro ganas =)
visita si puedes mi blog: elamortodolovale.blogspot.com
no es como el tuyo.. pero lo quiero mucho =)
besoss