POV Caroline.
– Di
algo – pedí ansiosa al ver la expresión de Carlie – ¿Por qué sonríes?
–
Tampoco es tan grave… – dijo al fin – Además,
ya lo sabía – se encogió entre hombros despreocupadamente – solo quería
que tú me lo confirmaras.
– ¿Pero…
como? – pregunté asombrada por su reacción.
– A
veces, las miradas dicen más que las palabras, Line. Lo noté desde el primer
momento en que los vi juntos. La forma en cómo se miran cuando el otro está
distraído, la forma en cómo tu corazón se acelera y tus mejillas se sonrojan
cuando él aparece, incluso podría jurar que tus ojos echan chispas cuando
escuchas su nombre y sobre todo, aceptaste salir con él. Te escuche al igual
que todos los demás.
– ¡Oh
mierda! – musité.
– Cálmate,
Caroline…
– ¿No te das cuenta de la gravedad del asunto?
¡Me gusta otro chico mientras salgo con tu hermano! ¿Cuándo empezaras a decirme
que soy una imbécil?
Se rió y
negó con la cabeza, la situación parecía divertirle bastante – Sabes que no te
diré tal cosa. Si me lo cuentas es porque necesitas desahogo no un sermón.
– A
veces me exaspera tu inmensa capacidad de comprensión – refunfuñé – necesito que
digas algo… lo que sea, menos que está bien.
– ¿Qué
quieres que te diga? ¿”Aléjate de Seth, es una mala persona no te conviene, mi
hermano Nahuel es mil veces mejor”? – rodó los ojos y yo simplemente me encogí
entre hombros.
– Tal
vez eso ayudaría… te haría caso, es decir, siempre hago lo que me aconsejas,
porque sé que siempre quieres lo mejor para mi
– admití.
Bufó y
puso los ojos en blanco – No puedo hacer eso, porque sería una completa
mentira. Seth es mi mejor amigo, tenía bastante tiempo sin aparecer, pero eso
no quita el cariño que le tengo, es una gran persona, una de las mejores que conozco…
Nahuel es mi hermano y lo quiero muchísimo, pero no voy a ponerlo por encima de
Seth, ni tampoco por debajo. Les tengo aprecio a ambos, no me pidas mentiras
porque no te las daré.
– Solo
quiero un estúpido consejo… que me aleje o que
me quede a conocerlo mejor y superar mi obsesión… no lo sé, solo di
algo.
– Haz lo
que te haga sentir bien ¿recuerdas lo que siempre decía tu padre?... Cada
persona nace para ser feliz, no para hacer lo que los demás…
– Crean
correcto – completé en un susurro – no creí que recordaras eso…
– Tu
padre era un hombre muy sabio. Joven, pero había vivido lo suficiente para
serlo.
– Lo sé…
– guardé silencio por unos segundos – ahora que lo pienso, tu familia también
me escuchó cuando hablaba con Seth, deben estar pensando tan mal de mí – me
lamenté, hundiéndome lo mas que me permitía el sillón.
– Ellos
lo entienden.
– ¿Qué
es lo que entienden? ¿Qué soy una estúpida chica que se arriesga con un vampiro
llevándoles la contraria y luego se fija en otro chico qué aunque no sabe qué carajos es, sabe que es
inmortal? – Solté entre susurros muy bajos, aprovechando su muy desarrollado
sentido auditivo.
–
Caroline… – me reprendió pero la ignoré.
– Nada bueno pueden pensar, Renesmee. Ni yo
misma me reconozco, es completamente ridículo ¡Lo he visto un par de veces
solamente! Siento que exagero, pero juro que no es así. Me siento muy extraña
desde que el apareció, es como si hubiera cambiado algo ¡pero no sé lo que
es!... El ha puesto todo de cabeza en mi, cuando aparece es como si se tratara
de un tornado y yo fuera una simple casa hecha de naipes – resoplé – soy una
idiota… como pude olvidar que todos ustedes nos escuchaban – me cubrí el rostro
con ambas manos, avergonzada.
– El
también te hace olvidar hasta tu nombre, aunque te lo niegues, en el fondo
sabes que es así.
Fruncí
el ceño al recordar que dentro de sus palabras estaban incrustadas las de Seth,
aparte mis manos de mi cara y volví a mirarla – También escuchaste eso…
–
No tanto como los frenéticos latidos de tu corazón…
Cerré
los ojos fastidiada y deje caer mi cabeza en el espaldar del mueble – Genial… –
murmuré sarcástica.
–
Supongo que te gusta mucho – comentó como quien no quiere la cosa – es decir,
tienes reacciones que nunca antes había visto con ningún otro chico…
–
Esta vez es diferente – afirmé – No lo sé, es extraño… pero no quiero que
llegue demasiado lejos así que después de esa salida que acordamos, me
distanciaré – determiné, decidida por un segundo y al siguiente dudando hasta
de mi propio juicio.
¿Por qué era tan
difícil? ¿Qué era lo que tenía Seth Clearwater para volverme un manojo de
inseguridades y contradicciones?
–
Eso ni tú te lo crees – aseguró alzando una ceja, incrédula. Y para mi mala
suerte, estando en lo cierto.
–
Estoy intentándolo – me quejé – sea lo que sea que pase, no pasará de esto, un
simple sonrojo, taquicardia y las mariposas – suspiré y me crucé de brazos.
–
¿Mariposas? – repitió viéndose confundida, su ceja alzada se había transformado
en un ceño levemente fruncido.
–
Tonterías… yo me entiendo.
–
Si tú lo dices… pero no pareces muy contenta con que todo quede hasta ese
punto, y si es así pues comunícaselo a tu cara porque no se ha enterado.
Mi
mirada se torno de confundida a envenenada por su comentario, ella no estaba ayudándome.
–
No es la gran cosa, solo es un simple chico – diciendo aquello, tratando de
convencerme a mí misma de lo que decía, me levante del mueble dispuesta a dar
la conversación por terminada – ya no hablemos de eso ¿sí? Quiero sacármelo de
la cabeza y para serte sincera hablar de él no ayuda. Vamos a mi habitación, estoy cansada, ha sido
un día pesado… necesito dormir.
Carlie
se levanto también, quedando parada justo frente a mí, su semblante se mantenía
cálido y con un aire de diversión que me
frustraba y confundía – Pase lo que pase, nada cambiara entre nosotras –
inesperadamente me abrazo, no tuve mucho tiempo para reaccionar – sea lo que
sea que elijas, siempre estaré aquí para escucharte – luego de decir eso, se
separo de mi y camino grácilmente hacía las escaleras.
Ella parecía saber más
de lo que decía.
…
Habían
pasado dos días desde que había iniciado toda esa locura para atrapar a las fulanas
vampiras. No habían intentando volver – para alivio de todos – pero los Cullen
insistían en patrullar al menos durante toda esa semana, tan solo para
asegurarse. Igualmente estarían atentos a cualquier visita inmortal que llegara
a Forks.
Carlie
se había ido a casa de Charlie – esa había sido la mentira que le había dicho a
Melanie, en realidad se había ido a la Push con Jacob – prometiendo volver en
un par de días, promesa con la cual mi tía había quedado encantada… había
llegado a pensar que ser extremadamente simpático era otro don entre vampiros,
todos los que conocían a Renesmee quedaban encantados con ella.
Por
suerte, la herida de mi hermana había sido fácil de ocultársela a tía Melanie,
que últimamente andaba de lo más distraída con la llegada de su esposo, se
desvivía por atenderlo, habían salido las dos últimas noches al cine y a cenar,
mientras nosotras nos quedábamos en casa, muertas de miedo porque algo pudiese
pasarles, cenando sándwiches, mirándonos con cara de velorio, completamente
incomodas con la situación.
–
¿Alguna novedad? – preguntó Camila.
Negué
con la cabeza – Ninguna, Carlie me llamo hace un rato y todo sigue igual, no
hay rastros de ellas, pero seguirán rodeando la zona, solo por prevención – las
tranquilicé.
Ambas
asintieron mientras cenaban.
–
Me duele el hombro – se quejó Karen unos minutos después – Kammy ¿me ayudas a
quitarme la camisa? Ahora que Melanie se fue puedo tener la herida descubierta…
–
Claro – aceptó mi hermana y seguidamente con cuidado, le quito a su melliza la
camisa negra que usaba, la tiro a un lado del sillón – esto se ve mejor… pero
esta algo hinchada – murmuró Kammy mientras inspeccionaba con ojo clínico la
herida en forma de círculo en el moreno hombro de nuestra hermana.
–
Me pica la mayoría del tiempo, el roce con la camisa me molesta – Karen hizo
una mueca de disgusto mientras miraba su hombro.
–
Puedo curártela ahora si quieres, ya te has duchado y será mejor hacerlo antes
que vuelva Melanie.
–
Si, eso estaría bien – aceptó Kar – Busca el algodón y el alcohol, los deje en
mi closet anoche.
Camila
desapareció de la sala, dejándonos solo a Karen y a mí, cenando en silencio.
–
Es un asco tener que ocultarle cosas a Melanie todo el tiempo – suspiró,
rompiendo el silencio, para luego darle un sorbo a jugo de piña.
–
Lo sé, pero no tenemos opción – respondí imitándola.
–
A veces quisiera contárselo todo… – admitió y al instante en que la escuche un
frío casi ardiente se hizo presente en mi estomago, revolviéndolo, provocándome
nauseas – pero sé que no debo hacerlo – siguió haciéndome respirar
profundamente de puro alivio – Tampoco quiero involucrarla en este mundo… es
tan oscuro y frío... no sé cómo puedes sentirte cómoda.
–
No lo estoy del todo – admití – porque una cosa muy diferente es convivir con
los Cullen y otra es la situación que estamos pasando ahora… supongo que de haber
conocido primeramente a los vampiros de esta forma tan oscura, no habría tenido
una reacción tan positiva para con la familia de Carlie… no lo sé, pero por un
lado es como si siempre hubiera sabido esto solo que no oficialmente… para
serte sincera sus condiciones de inmortales no me molestan, al principio me
sorprendía con facilidad pero ahora es algo… natural, por decirlo de alguna
manera.
–
Siempre fuiste bastante rara – se burló aliviando un poco la tensión del
momento – mi pequeña hermanita menor se ha enamorado de un vampiro…
interesante, creo que podría hacer un libro de esto.
Sonreí
divertida ante su ocurrencia – Supongo que sería bastante comercial – solté una
risita desganada.
–
¿Por qué sigues con Nahuel? Tanto tu
como nosotras sabemos que no llegaran a ningún lado… a menos que pretendas
volverte uno de ellos – intervino Camila haciéndome dar un salto, no la había
escuchado llegar a la sala.
–
Oh no, no de nuevo – me quejé.
–
Estoy preguntándote calmadamente, no criticándote, así que por favor responde.
–
No pienso convertirme en uno de ellos ¿Por qué armas tanto drama?
–Tus
acciones dicen lo contrario – replicó dejando el botiquín de primeros auxilios
sobre la mesita de manera central de la sala.
Suspiré
fastidiada – Las cosas con Nahuel solo se dieron y bueno lo estoy dejando
fluir, me siento bien con él y supongo que es todo lo que importa.
–
Entonces ¿Qué sea un vampiro no es importante? – Preguntó irónica, sentándose
junto a Karen – Es decir, nunca envejece a diferencia de ti y bueno, se
alimenta de lo que corre por tus venas…
–
Saben que su dieta es diferente – corté en el instante.
–
Vale, vale. Pero haciendo eso a un lado, queda lo de la inmortalidad ¿Cómo
piensas manejarlo?
–
No lo sé… – admití – aun no tengo idea, pero creo que cuando llegue el momento
de pensar en una manera, algo se me ocurrirá. Además, hablan como si fuese la prometida
de Nahuel y estuviera próxima a casarme con él o algo como eso, relájense…
–
Estamos preocupadas – se unió Karen – la forma en cómo te mira, te trata, antes
nos había parecido tierno, pero ahora es alarmante, porque no es un simple
chico como creíamos. Esta enamorado de ti, eso es seguro…
–
¿Y se supone que eso es malo? – pregunté enteramente confundida, sin entender a
donde quería llegar.
–
Ese es precisamente el problema – explicó Camila – tiene un aire un tanto
posesivo para contigo y creo que ni siquiera lo notas, pero la forma en cómo te
abraza, como toma tu mano, como se mantiene a tu alrededor, tiene un
significado; está enamorado de ti ¿sabes que quiere decir eso?
–Ve
al grano, Camila.
–
Estará contigo siempre que quieras… ¿Qué pasa si te enamoras de él? ¿Te
convertirás en vampiro? ¿Nos dejaras? ¿Abandonaras todos tus sueños por una
vida así?
– ¿Lo que
les preocupa es si quiero ser uno de ellos? – pregunté incrédula.
–
Sabemos la historia de la madre de Carlie y por alguna razón te vemos reflejada
en ella, eso no nos preocupa, nos aterra. No queremos pensar en que abandones
una vida normal, larga y feliz por algo como eso… no queremos perderte –
respondió Karen.
Sonreí
enternecida – No sean tontas, eso no pasara. Bella y yo somos completamente
diferentes. Mi historia con Nahuel no es igual a la de Isabella y Edward. No se
preocupen, están desgastándose anticipadamente…
–
Te conocemos, sabemos cómo te pones cuando quieres algo. Si llegas a enamorarte
verdaderamente de él, te perderemos.
¿Perderme? ¿Estaban
hablando enserio?... ¿Yo, un vampiro?
Me resultaba completamente impensable. Yo los aceptaba, pero no por ello
consideraba e un futuro ser uno de ellos. No quería tal cosa, yo tenía planes
que incluían una larga vida humana.
No era capaz de dejar a mi familia, de concebir la idea de que con el tiempo
todo aquello que yo amaba moriría mientras yo seguía… eternamente ¿una vida donde
tenía que mentir para poder encajar, rotar y nunca aferrarme a nada, donde sienta
deseos de asesinar a cualquier persona inocente? El hecho de desear sangre en
vez de una rica hamburguesa, no me parecía nada tentador.
La juventud eterna, la fuera y la belleza lo
eran, pero valoraba demasiado a mi familia, amigos y planes como para cambiarlo
todo solo por ser inmortal.
–
Eso no pasará – les aseguré – si me conocieran una mitad de lo que creen
hacerlo, lo sabrían.
–
¿Cómo puedes saberlo? – me retaron ambas a la vez.
–
No seré un vampiro, seguiré diciendo esto el año entrante y el siguiente, se lo
que quiero, y una vida inmortal no está en mis planes. Ahora, sí me disculpan,
es martes, por lo que me toca lavar platos – me levanté de mi asiento, recogí
sus platos y vasos para luego dirigirme a la cocina.
–
¿Piensas hacer siempre oídos sordos a lo que los demás digan? – Escuché a mis
espaldas la voz de Camila.
Ignoré
su comentario y me concentre en hacer mis deberes. Yo estaba con él por quien era, no por lo que era.
Más
tarde cuando todos en casa dormían tranquilamente, incluidos Fred y Melanie,
quienes habían llegado casi a media noche, me quede en la sola en la sala,
completamente a oscuras, solo iluminada por la TV encendida frente a mí.
Aproveché
que daban una de mis películas cómicas favoritas para distraerme por al menos
unas horas…podría decirse que lo logre. Una vez que no encontré nada más que
significara alguna distracción para mi muy congestionada mente, apagué la
televisión y a oscuras camine hacia la cocina para ir por un vaso de agua, me
reí como tonta al recordar como en el pasado le había temido a la oscuridad,
ahora conocía otro tipo de peligros, que hacía ver un foco apagado como la cosa
más ridícula del mundo.
Me
senté en una de las sillas del comedor y me tome al menos unos cinco vasos de
agua mientras me hundía en mis pensamientos.
Flashback.
–
¿Nunca te has preguntado en que terminara todo esto?
–
¿A qué te refieres?
– A lo obvio. Té eres inmortal y yo una simple
humana ¿No te parece que esto es demasiado imposible?
–
¿Con eso quieres decir que te arrepientes de estar conmigo?
–
No. Es solo que me lo pregunté por un momento… Después de todo, son cuestiones
de pura lógica. Creo que estamos metiéndonos en algo realmente complicado.
–
El amor es complicado.
–
¿Amor?
–
Esa palabra es la única que podría complicarnos todo. Que tu llegaras a
enamorarte de mí.
–
¿Y porque no puede ser al contrario?
–
Porque yo ya lo estoy de ti. He tenido demasiado tiempo para quererte. Con el
pasar de los años, en silencio o no, mis sentimientos crecieron. Y he aquí
tratando de hacer que me correspondas enteramente… Entonces de este modo,
llegamos a la conclusión de que la única que podría complicar esto eres tú.
Fin
Del Flashback.
Medio
sonreí con nostalgia ante el recuerdo. Sin embargo, mi sonrisa no tardo en
transformarse en una mueca.
“¿Por qué sigues con Nahuel? Tanto tú como nosotras sabemos que no
llegaran a ningún lado… a menos que
pretendas volverte uno de ellos… ¿Qué pasa si te enamoras de él? ¿Te
convertirás en vampiro? ¿Nos dejaras? ¿Abandonaras todos tus sueños por una
vida así?... Si llegas a enamorarte
verdaderamente de él, te perderemos… eso
no pasara… El no te conviene… están
equivocadas... ¿Qué pasara si te enamoras de él? ¿Te convertirás en uno de
ellos? … estamos en algo complicado… no tengo nada Caroline, solo un siglo de
años encima, una hija y un pasado lleno de errores…te quiero… la única que
podría complicar esto eres tú”
Suspiré
casi agotada por toda esa ola de recuerdos chocando en mi mente, colisionaban
las palabras de mis hermanas, las de Nahuel y la de mi propia conciencia. Entonces,
en ese preciso momento, note algo que tomado demasiado a la ligera
anteriormente. El contenido de mi conversación con Nahuel, tenía un mensaje
claro e importante al cual hasta el momento, yo había hecho oídos sordos, pero
que en ese momento daba tumbos en mi cabeza sin cesar.
Yo era quien tenía en
mis manos el poder de complicar todo…
igualmente, ya era muy tarde pues ya lo quería, era alguien muy especial para
mí.
Las
cosas podrían salirse de control o terminar si yo jugaba mis cartas de la
manera que fuera, ese hecho representaba un estilo de peso sobre mis hombros.
¿Qué se suponía que
debía hacer? ¿Escuchar a mis hermanas?
No
quería hacerlo. Una parte de mi muy en el fondo sabía que sus advertencias
sobre “enamorarme de un vampiro” eran
completamente lógicas pero yo estaba siendo simplemente terca e inocente a
propósito, pues sabía que el solo hecho de tener el titulo de novia con Nahuel
era complicado, algo muy delicado porque mi vida y sus sentimientos estaban
atados a lo que estábamos haciendo.
Pero…
estar con él era fácil, me hacía feliz…
¿Si me sentía de esa
manera como carajos me alejaba de él?
No
quería perderlo. La idea de no volver a escuchar sus comentarios burlones,
tiernos e incluso confusos, me hacían sentir ansiedad, esa que solo sentía
cuando tenía miedo de perder algo. No era como si estuviera perdidamente
enamorada pero ese tipo de sentimientos se desarrollaban poco a poco, nunca
llegaban de golpe hasta donde yo sabía, tomando en cuenta mis insignificantes conocimientos
sobre enamoramientos.
Con
un suspiro pesado, sintiéndome completamente cansada, deje el vaso en el
lavaplatos y metí la jarra de nuevo en el refrigerador. Afuera caía una sutil
llovizna que apenas podía percibirse, caminé hacia la ventana que estaba a un
lado de la puerta trasera de la casa y con lentitud moví la cortina blanca de
encaje, para tener visión al exterior. Todo estaba a media oscuridad, sin embargo,
la luna brillaba en todo su esplendor esa noche, aun cuando estaba lloviznando,
iluminaba a medias pero no era suficiente para un buen escrutinio. Apenas podía
percibir en penumbra las formas de los altos arboles que siempre habían
caracterizado mi patio. Busqué por varios minutos algo fuera de lo normal,
traté de escuchar algo extraño, pero lo único que logre fue aturdirme por el
silencio.
¿Qué estaría pasando
allí afuera? ¿Estaría todo bien? ¿Dónde estaban los Cullen? ¿Estaría alguno
viéndome desde la oscuridad en ese momento?… ¿Dónde estaba Seth?
Suspiré.
No lo había visto en dos días y podía decir que de una ilógica manera, lo
extrañaba, varias veces había repetido en mi mente ese corto pero especial momento que había compartido
con él, dos días atrás.
“– Tranquila – murmuró con voz
aterciopelada – mientras tu estés bien yo también lo estaré – seguidamente
beso mi frente con sus labios calientes y se separó de mi, sin ni
siquiera dejarme asimilar la situación desapareció de la sala.”
Suspiré
como tonta y al darme cuenta que de nuevo me había dejado llevar me reprendí a
mi misma. ¿Podía ser más descarada?... me preocupaba por como terminarían las
cosas con Nahuel y luego recuerdo a Seth.
Fruncí
el ceño. No podía evitarlo, como tampoco podía evitar que me preocupara el
hecho de que estuviera allí afuera arriesgándose a que en algún momento las
chicas vampiro volvieran… me preocupaba por todos, pero con respecto a él,
llegaba al punto de ser paranoica. Quería que toda esa locura acabara rápido,
de una buena manera.
Aun
hundida en mis pensamientos, con la vista clavada en la nada, escuche pasos. Mi
corazón empezó a latir a toda prisa y deje de respirar por unos segundos, me
quede congelada, sin realizar movimiento alguno solo agudicé lo mas que pude mi
mirada, concentrándome en captar algo fuera de lugar. Los pasos parecían más
bien un trote, alcancé a identificarlos como los de un caballo, pues eran
sonoros y pesados. Me descubrí libre de miedo, pues sabía que mi casa se encontraba
rodeada solo me encontré curiosa.
Mi
mirada automáticamente fue en dirección al interruptor, ubicado entre la puerta
y la ventana y luego de dudar dos segundos, encendí la luz del patio y miré a
todas partes por unos minutos, sin encontrar nada, cuando me había dado por
vencida y mi dedo índice estaba a punto de bajar el interruptor, apareció casi
por arte de magia, cayendo en medio de mi patio, un… ¿Caballo?... abrí mis ojos ampliamente y contuve la respiración eso
no era un caballo, aunque se le asemejaba en tamaño, tenía demasiado pelaje, y
su forma era diferente.
Por
un momento, ese gran animal se giró en mi dirección y al ver su rostro me di
cuenta de que se trataba de un lobo… un lobo de pelaje color arena, casi brillante,
enorme y que me miro fijamente por unos segundos, una sensación de calidez se
inyecto en mi pecho y por alguna razón se me hacía bastante familiar.
El
gran animal desapareció luego de sostener, muy extrañamente, mi mirada durante
un par de segundos, corrió, siguiendo su anterior trayectoria y sus pisadas
explicaron los ruidos anteriores.
Había enormes lobos mutantes rodeando mi casa, solo eso podía explicar los estruendosos pasos.
Volví
a reaccionar un rato después, mi mano se movió por sí sola, sin una previa
orden y apago el foco. Mi otra mano volvió a acomodar la cortina y di un paso
atrás. Mi entrecejo estaba fruncido hasta el punto de casi unirse. Di tres
pasos atrás y descubrí un sutil temblor en mis piernas, estaba en shock.
Ese lobo, era el
animal más hermoso e intimidante que había visto en toda mi vida.
Negué
con la cabeza un par de veces y casi a la carrera, volví a la sala y me deje
caer de nuevo en el sofá, clavando mi cara en el. Permanecí en esa posición por
un largo rato, tratando de ordenar mis pensamientos.
¿De dónde había salido
ese lobo mutante? ¿Cuántos más habían? ¿Por qué me había resultado tan
familiar?
Luego
de tantas preguntas, me sentía cansada y me descubrí durmiéndome sobre el
sofá. No tenía la más mínima intención
de ir a mi habitación, mis ojos se cerraban por si solos, por lo que
seguramente caería dormida a mitad de escalera. Me deje abrazar mi el cansando,
queriendo dejar de lado todo lo que me rodeaba, dejar de hacerme preguntas que
al final no podía responder, y sobre todo dejar de pensar en Seth y en Nahuel.
…
Un
sonido que no supe identificar, me despertó a medias, pues la realidad fue
haciendo la inconsciencia a un lado de a poco. Aun sin abrir los ojos, empecé a
removerme incomoda en el incomodo sofá. Abrí los ojos con pereza y note que la
sala estaba iluminada por lo que pensé era la luz matutina y el sonido había
provenido de la televisión que estaba encendida frente a mí. Saque de debajo de
mi costado algo que hacia presión contra mi cuerpo, el control remoto.
Seguramente entre
tanto movimiento en el sofá pulsaste botones y se programo para volver a
encenderse – pensé.
Me
senté lentamente en el sofá y vi la hora en mi móvil. A penas eran las 7 am.
Rodé los ojos fastidiada por el hecho de haber sido interrumpida durante mi
descanso, no quería volver a la estresante realidad tan pronto, por lo que me
puse de pie y casi a pasos arrastrados, mas dormida que despierta, camine hacía
la escalera con piensos de subir a mi habitación y dormir hasta el mediodía.
Entonces,
a mitad de un bostezo, entre mis pestañas visualicé un tono rojizo que teñía
los escalones.
Mi
boca se cerro de golpe, mis ojos estuvieron completamente abiertos y rápidamente
me acerqué y vi el líquido escarlata hacer un camino notorio en todos los
escalones, incluso habían manchas de sangre en las paredes, todo se veía fresco
y brillante.
Mi
cuerpo entero empezó a temblar como si convulsionara y deje de sentir mis
piernas por un momento, sin embargo, con el corazón desembocado hasta el punto
de que cada latido fuera una punzada, subí a la planta alta de mi casa a toda
prisa. Sentí escalofríos al sentir viscosidad bajo mis pisadas, pero no me
importo, todo lo que podía pensar era en mi familia.
Me
aturdió ver que el rastro de sangre seguía directamente en dirección a la
puerta de madera caoba que pertenecía a la habitación de mis hermanas.
–
Maldita sea – dije y mi voz se unió con un sollozo que se escapaba de mi pecho
en ese momento.
Abrí
la puerta – con dificultad pues el temblor de mis manos hacia difícil cualquier
tarea – y entre de golpe a la habitación, para mi desgracia encontré mas
rastros de sangre en las paredes, suelo y en las sabanas que tendían la cama de
mis hermanas, sin embargo, el no encontrar rastro de las chicas fue un mínimo
alivio que de inmediato se transformo en miedo y disparó las lágrimas fuera de
mis ojos en el acto.
Tanta sangre solo
podía significar una cosa… no habían podido protegernos, nos habían encontrado.
–
No, no puede ser. Por favor, no – sollocé en murmullos y desesperada empecé a
buscar mi móvil en los bolsillos de mis pantaloncillos.
Mi sorpresa fue cuando vi que en mis manos temblosas, había más sangre. Pero no fue ello lo que me hizo sentir aún más miedo, fue el sentimiento de culpa que me recorrió de pies a cabeza, como si yo fuera la culpable de todo lo que me rodeaba. Me sentí como una asesina, la más detestable de todas.
Restregué mis palmas con desesperación sobre mi pijama, queriendo deshacerme del líquido en mis manos. Mi respiración se volvió demasiado irregular, sentía como si ninguna cantidad de oxígeno me fuera suficiente. Quise correr lejos de ese lugar, por alguna razón solo quería huir, pero cuando intente hacerlo me encontré con mi reflejo en el largo espejo de marco dorado, que se encontraba tras la puerta.
Me quede estática al ver mi estado, mis manos, mi vestimenta y mis ojos estaban teñido por el mas maldito de los rojos, mi piel estaba blanca translucida y mis facciones eran diferentes, como el rostro de una muñeca de porcelana. Parecía un… vampiro.
¿Te convertirás en
vampiro? ¿Nos dejaras? ¿Abandonaras todos tus sueños por una vida así?… Sabemos
la historia de la madre de Carlie y por alguna razón te vemos reflejada en
ella, eso no nos preocupa. Nos aterra, no queremos pensar en que abandones una
vida normal, larga y feliz por algo como eso… no queremos perderte.
Las
palabras de mis hermanas retumbaron un millón de veces en mi mente,
aturdiéndome, desesperándome, haciendo que tomara mi cabeza entre mis manos y
la sacudiera frenéticamente, como si de esa manera fuese a sacarlas.
– ¡Caroline!
¡Caroline!
– ¡Basta! – supliqué atormentada, finalmente
dejándome caer de rodillas en el suelo.
…
Con una respiración
profunda, casi desesperada acompañando el abrir abrupto de mis parpados
desperté, desorientada, con los ojos llenos de lágrimas y mi respiración
irregular. Mi cuerpo entero era sacudido bruscamente, lo que me hizo removerme
asustada y terminar sentada en mi cama mirando todo a mi alrededor
completamente fuera de órbita, sin embargo, pude identificar mi habitación. Mi
mirada poco a poco se aclaró y entre parpadeos frenéticos, me encontré con
Karen parada a un lado de Camila, quien estaba sentada a un lado de mi cama.
–
Todo
está bien, Caroline – me habló Kammy,
tomándome por los hombros firmemente y clavando su mirada en la mía. Sujetando
mí conciencia a la realidad.
Inhalé profundamente y un
sollozo se ahogo en el proceso.
– Esta
temblando – Comentó Karen a sus
espaldas preocupada – ¿Tiene fiebre o
algo por él estilo? – preguntó
mirándome.
–
No.
Al contrario, esta fría como el hielo. Ha tenido una pesadilla, eso es todo.
Suspiré. Las últimas
palabras de mi hermana terminaron de hacerme reaccionar. Cerré los ojos con
fuerza y me deje caer de nuevo sobre la colcha, envolviéndome entre mis sabanas
como una bola. Mi cabeza descanso sobre la almohada, pero gracias a las
punzadas de la misma, ni siquiera eso era cómodo.
Solo
había sido una maldita pesadilla.
El alivio me envolvió por completo y solo en
ese momento, el oxigeno volvió a ser suficiente para mí. – Odio tener pesadillas, carajo –
murmuré más para mí misma, cambiando
mi postura hasta quedar tendida sobre mi espalda, mientras limpiaba las
lágrimas que mojaban mis mejillas y regulando mi respiración.
–
Ha debido ser bastante mala porque tus sollozos se escuchaban hasta nuestra
habitación… ¿puedo preguntar que ha sido tan malo? – Preguntó Karen.
Las
miré a ambas y nunca en mi corta vida había sentido tanto alivio al verlas – No
quiero hablar de ello – corté – ¿Qué
hora es?
– Las diez de la mañana –
respondieron en unísono.
Asentí – Quiero una
aspirina, siento como si hubiesen explotado una bomba atómica dentro de mi
cabeza – gemí molesta.
Camila se puso de pie a un
lado de su melliza – Están en la despensa de la cocina. Ven con nosotras,
preparáremos desayuno mientras tú intentas averiguar si la bomba acabo con todo
o dejo algo vivo dentro de tu cabeza – me tendió la mano y la tomé luego de un
momento.
– Si no fuera porque estoy
demasiado desorbitada te respondería, pero ahora solo quiero que me lleves a la
cocina – sonreí parándome de mi cama con su ayuda.
Me miro aséptica – ¿Qué
quieres decir?
Tome sus hombros e hice
que se girará – Tu pequeña hermana menor
se siente mal – hice un puchero
dramático que hizo reír a Kar – por lo
cual le preparas sus panqueques con miel, porque sabes que eso mejorara su
humor y además de todo – de un salto me
monte en su espalda y enrolle mis piernas en su cintura, ella soltó una
palabrota por la sorpresa mientras yo me enroscaba a ella, simplemente me reí
por lo bajo.
– ¿Dónde está Melanie?
– Se fue al trabajo hace
un par de horas, junto con Fred.
Asentí mientras baja de la
espalda de mi hermana una vez que estuvimos en la sala. Mire el sillón
seguidamente las escaleras, por un par de segundos, y finalmente sacudí mi
cabeza apartando los malos recuerdos que me traían.
– ¿Cómo es que desperté en
mi habitación? – pregunté medio confundida al notar que no había notado que no
había estudiando ese hecho con anterioridad.
– Tía Melanie le pidió a
Fred que te llevara a tu cuarto – respondió Karen una vez que estuve sentada en el comedor – con mi
aspirina y un vaso en cada mano –Tanto ella como Camila empezaron a hacer el
desayuno.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~'
Hola mis chicas hermosas -me escondo tras una pared para acaparar los tomatazos- aquí estoy dando señales de vida, después de un par de semanas, he estado muy ocupada y bueno, espero que toda esta lluvia de cosas por hacer pase de una vez que ya estoy cansada, pero no queda de otra que atenderlas u.ú
Aquí les dejo el capítulo 22, el cual espero que les guste y les inspire comentarios que son los que me animan en cualquiera que sea la situación en la que ande ^^'
Como verán Caroline esta vuelta un lío ya, pero esperen al próximo capítulo -el cual ya anda dando vueltas en mi mente e intentaré traerles pronto - y verán el rollo que tendrá la pobre ese paseo con Seth solo complicara mas su oca cabecita xD por que si ahora le mueve el piso no les digo después jajaja
En fin, ahora quiero responder a sus comentarios anteriores en una forma general:
Primero que nada, muchas gracias por toda la paciencia que siempre me tienen, por entenderme, son las mejores! por tomarse un tiempito y pasar por acá, por dejar su huellita, me alegra infinitamente que les este gustando el fic, en verdad espero no decepcionarlas a lo largo de la historia:)
Por otro lado, hubo una chica (Hola Anita ^^) que pregunto que estaba pasando con nosotras -tanto con naty como conmigo- por que los capítulos tardaban en subirse, y que de esa forma se perdía el hilo de la historia, pues lamento eso :/ enserio me gustaría poder escribir más seguido! y estoy segura que a Nataliie igual, pero ambas estamos en la universidad y es difícil tener buenas notas y mantenernos constantes por acá a la vez, pero sin embargo, créanme que lo intentamos. También preguntó que si tardábamos para causar estragos, la respuesta es un rotundo no, pues no pensamos en usar esas "técnias" si causamos alguna reacción de ese tipo que sea por nuestros capítulos directamente, espero entiendas Anita ^^' quise responderte individualmente ya que tenias dudas, un beso nena c:
Sin mas lata que dar, me despido xD nos leemos pronto chicaaaaas:D
Las quiero un montoooon*---*!
~CaroRamirez c:
9 Palabritas que me inspiran :):
Hola Caro!!
Es Anita!
Espero me disculpes por la ansiedad de saber como sigue la historia... la verdad es inevitable... pues es muy encantadora y nos envuelve de una manera especial.... no quise ser pesada y mucho menos grosera... nos encanta que Ustedes, tanto Natti como Tu esten haciendo y creando estos fics....
Espero me tengan un poquito de paciencia... me encantan estas dos historias tan Especiales!!!!
Esperaré muy atenta!!
Abrazos y Besos!!!
Anita..
guauu estubo fabuloso ame el cap. bueno como siempre :D , espero con ansias el nuevo
Me encantooooo...!! Dios pobre Caroline esta hecha un lio... Ya quiero leer el próximo....
Hola caro c:
Tu sabes que siempre estoy leyendo y todo xd Pero esta vez quize poner una de mis dudas aqui xd (Me da flojera comentar ._.' xd)
Que pasa con Kammy? La que hacia la historia "Cena Familiar"
En serio esa historia me encanta e.e' por eso pregunto xd Solo eso c:
Por sierto xd
ME ENCANTO EL CAPITULO!*-----*
xd
Un besito*-* Bye c:
Hola Carito, antes que nada tu no te preocupes por el tiempo, sabemos que tiene una vida y que esto lo hacen por placer, no por obligacion, y no importa lo que tarden,,,,,,,,,,, en cuanto al capitulo me encanto, sin duda cada dia se ve mas complicada Caroline ya que esta en un tremendo lio, no sabe que hacer con lo que esta sintiendo por Seth y a la vez se siente en deuda con Nahuel porque siempre ha estado ahi para ella, yo creo que debe dejar de pensar tanto y mejor hacer lo que su corazon le dicte........Gracias por publicar y animo que ya veras que todo pronto se soluciona, a veces tenemos dias mas complicados que otros pero asi es la vida, todo con calma y saldra pronto lo importante es que estes bien lo demas saldra solo........Besos y cuidate mucho
Hola Caro! que bueno que ya te tenemos de vuelta, ya te estabas tardando, me tenias con el alma en un hilo por la historia y porsupuesto que te entiendo eso de no tener tiempo de hacer otras cosas junto con la escuela, no te preocupes por eso, nosotras seguiremos aqui!! Me facino el capi, estubo muy interesante, pobre Caroline no sabe que hacer con todo lo que pasa, me muero por saber lo que va a pasar en el paseo de ella con Seth. Espero subas pronto, saludos y besos.!
Te odio.
Estoy ansiosa, a medida que voy leyendo los caps necesito más y más y más. Oh dios! Me encanta #ET.. LO AMO!*-* Es tan jaksajhsasj tu ya me entiendes ;$ No sé que puedo decir para ayudarte "a mejorar" si es que se puede hacer más mejor. Quiero leer el próximo capítulo, Y-A-! pero tendré que esperar D: Yo también estoy dividida :') yo soy FOREVERIMPRIMACIÓN<3 Pero soy TeamNahuel ya que es.. es.. me encanta. Y creo que Seth es perfecto! Los dos son tan parecidos y tan diferentes a Caroline.. ñifghkinsjui >__< Yo me sentiría igual de ser ella.
Por cierto, la pesadilla, perfecta! Me he ido imaginando la escena en mi mente {en realidad todo el capítulo} como si de una película se tratara! Me he sentido muy cómoda leyendo el capítulo, han habido muchas emociones y me he sentido muy "dentro" de la historia.
Sigue a sí y no pierdas las ganas, que ya sabes que entendemos perfectamente que ni tú ni Naty podáis subir más seguido.
Te adorooooooooooow! ^^
Mi carkwo jujuju granks por estos maravillosososos capis :3
La jodida loca te loveeeea!<3
L'
caro!!! ya te lo dije pero te lo digo de nuevo ajaj muy lindo el capi me encanto y no te preocupes por el tiempo que te tardes , tienes una vida tambien ... aparte mona recuerda que esto lo haces por que te gusta no como una obligacion asi que tomate tu tiemp si quieres jajajaj... bueno cudiate adiosin
Hola me llamo juliet he estado llendo y Me encanta...tu historia hoo por dios q pasara con en el pase de seht y caro...bueno tranquila publica cuando puedas...cuidate un beso AH! Y queria decirte q tambien soy de venezuela (caracas).jiji bueno un abrazo...
Publicar un comentario