POV CAROLINE.
– ¿Pasa algo?
– ¿Eh? – Jadeé desorientada – Nada,
nada – repetí saliendo de trance, mintiendo de la manera mas patética que pude.
Karen frunció el ceño y sus ojos se
entrecerraron mientras me miraba – Pasa algo – se respondió a sí misma muy
segura – Algo te preocupa, por eso estas tan callada.
Hasta ese momento no me había dado
cuenta, al menos no del todo, que mientras las chicas parloteaban yo me había
hundido profundamente en mi propia burbuja. Aunque mi cuerpo se encontraba allí,
mi mente volaba muy lejos, a alguna parte del bosque donde seguro estarían los
Cullen, Jacob y su “manada”–de la cual Seth sobresalía como su fuera un punto
amarillo chillón en un fondo negro- tras recordar a ese grupo de chicos semis-desnudos
vino a mi mente el precioso lobo mutante, tan anormalmente enorme e intimidante.
Seguía recordando como su pelaje casi brillaba ante la luz y me descubrí
imaginando como se sentiría acariciarlo.
Guardé en lo más profundo de mi
retorcida mente, una nota, casi bajo llave:
La próxima vez que lo viera me acercaría y me aseguraría de que era real…
Mierda, Estaba perdiendo la poca
cordura que me quedaba, ahora quería acariciar a un lobo del tamaño de un
caballo como si se tratara de un peluche de Hello Kitty… genial.
Consideré por unos segundos contárselo
a las chicas, pero inmediatamente lo descarté. Seguramente se pondrían como
locas ante la teoría que mi mente estaba maquinando y más aún con las locuras
que de repente deseaba hacer.
– ¿Es algo malo? ¿Has recibido
noticias sobre las… vampiras? – insistió Camila.
– No, no he hablado con nadie de aquel
lado… Alice no ha llamado y Carlie no ha escrito, no me extrañaría que alguna
de las dos se apareciera por aquí pronto.
– ¿Tiene que ver con tu pesadilla?
– No – volví a negar.
Ese tema era como un terreno de arenas
movedizas para mi salud mental, el solo recordarla, tan frescamente, hizo que
se me cerrara el estómago y los panqueques que comía, ya no me parecieran tan
apetitosos. Hice una mueca de asco e hice a un lado mi plato.
– ¿Tan mala fue? – preguntó mi hermana,
al ver mi reacción.
Asentí a la pregunta de Kammy,
mientras hacía una mueca y tomaba un poco de mi jugo de naranja, queriendo
alivianar el nudo que se formaba en mi garganta. Las imágenes seguían pasando
frente a mis ojos como fuertes ráfagas de viento. Ante la sensación parpadeé
frenéticamente por unos segundos, hasta que sacudí mi cabeza y cerrando los
ojos con fuerza, se disiparon, pero solo un poco.
– Esto me hace recordar esas
pesadillas que solías tener cuando eras niña, comentó Karen – siempre
terminábamos durmiendo contigo, a media madrugada gritabas y solo te calmabas
si nos quedábamos contigo… pero nunca nos decías de que iban tus sueños, solo
llorabas y preferías omitirlos. Aun cuando han pasado tantos años, sigues
haciendo lo mismo, por lo cual sé que no nos contaras absolutamente nada.
Me encogí entre hombros – Siempre temo
que al decirlos, tomen vida… lo sé, lo sé – rodé los ojos ante mi propia
estupidez – es una teoría bastante paranoica, pero me conocen, lo soy por
naturaleza.
– Lo sé. Pero entonces…si no es nada
de eso lo que te preocupa ¿Qué es lo que te tiene tan pensativa?
Mis hermanas podrían ser
irritablemente curiosas a veces, pero no podía criticarlas, porque yo estando
en su lugar haría exactamente lo mismo, preguntaría hasta hartarlas y que de
esa manera terminaran contándomelo todo. Pero yo no era ellas, y no iba a caer
en la trampa que yo usaba frecuentemente, así que decidí irme por la vía segura. La mentira, la odiaba con toda mi
alma, pero a veces la condenada era de gran utilidad, me sacaba de muchos
apuros últimamente.
Solté un dramático suspiro – Pensaba
en que debo mejorar mi relación con Fred… – esperé paciente para saber si se lo
habían tragado, pero al no escuchar comentario alguno agregué – creo que estoy
lastimando a Melanie siendo tan cortante, ella no tiene la culpa de que él sea
un idiota que se entrometa en lo que no debe…
– Desde que volvió a penas le diriges
la palabra, es como si la distancia no te hubiera hecho descansar un poco de
él, más bien es como si te hartara más. Él hace feliz a Melanie, tenemos que
aceptarlo – dijo Karen. Un suspiro de alivió casi inexistente abandono mis
labios, se la habían creído.
– Melanie es demasiado para él –
respondí sin inmutarme – el solo se entromete en nuestra relación, él no es
familia nuestra por lo cual debería ahorrarse sus opiniones algunas veces.
– ¿Lo dices por aquella vez que
aconsejo a Melanie no dejarte ir a una fiesta? – quiso saber Camila.
– Lo digo por esa vez que se creyó mi
padre y me castigo por darle una mala respuesta, lo peor fue que Melanie lo
permitió.
– Le dijiste cabrón, Caroline…
– ¡Es que lo es! Se la vive criticando
cada cosa que hacemos.
– A veces exageras… pero míralo desde
esta perspectiva: por alguna razón Melanie y él están casados, por alguna razón
el acepto criar a unas niñas que ni siquiera son sus hijas con ella, y por
alguna razón sigue con ella aunque no puede darle un hijo. Deberías mirar sus
puntos buenos, en vez de los malos. Creo que tienes razón, debes cambiar esa
actitud.
Me quede callada, escuchando atenta
las palabras de mi hermana, no fue hasta unos minutos después de completo
silencio que volví a hablar – No lo había pensado de esa manera – murmuré, de
repente Fred parecía menos irritable.
– Deberías – coincidió Karen – no es
mi persona favorita, pero siempre ha sido amable en cierto modo, solo se
preocupa por nosotras, por algo era el mejor amigo de papá, no puede ser un idiota
enteramente si se la llevaba bien con nuestros padres.
Me quedé en silencio, analizando como
ese tema que se suponía iba a salvarme de un sermón, me había traído otro.
Realmente, siempre había dicho que Fred era irritable y solía ser
hipócritamente amable con él solo por Melanie, pero en ese momento, mi supuesto
odio hacía él, me pareció infantil y ridículo. El solo opinaba sobre algunas
cosas, después de todo era parte de nuestra crianza.
Ok, algo le habían puesto al jugo de
naranja… Fred empezaba a parecer buen tipo.
– ¿Le han puesto algún estilo de droga
a esta cosa? – alcé el vaso de vidrio con el liquido naranja chillón dentro,
tan rápido, que se derramó un poco sobre mi plato.
Ambas me miraron extrañadas – ¿Por qué
se supone que preguntas eso? – como siempre, sus voces hicieron coro.
– De repente Fred parece menos idiota
que hace unos minutos… – confesé, sorprendiéndome a mi misma.
¿Me había golpeado la cabeza
últimamente…? Mmm… claro, hacia unas semanas… ¿Me habría fracturado el cráneo y
estos eran los efectos?
Mis hermanas se carcajearon con ganas
frente a mi, primero fruncí el ceño porque estaba hablando enserio, Fred había
tenido el efecto de un molesto mosquito desde que tenia uso de razón, y de un
momento a otro no parecía ser tan idiota… si,
tenia que mandarme a hacer una radiografía de cráneo, pronto. Entonces…
ante mi propio pensamiento estúpido, me uní a sus risas.
El resto de la mañana del miércoles,
fue bastante tranquila, solamente nos ocupamos en distintas cosas para así
olvidarnos un poco de todos los rollos que últimamente nos rodeaban, por ende,
obviando a toda costa el tema de los vampiros, al igual que mi pesadilla.
Agradecí que no insistieran, pues
había sido lo suficientemente horrible como para evitar a toda costa traerla a
colación a mi mundo real.
Luego de desayunar, decidimos asear la
casa. Karen solo ayudaría arreglando la cocina, no queríamos que hiciera el
mayor esfuerzo, después de todo, había recibido una transfusión de sangre y su
organismo la había aceptado rápida y eficazmente. No queríamos abusar demasiado
de nuestra – muy extraña –buena suerte.
Antes de empezar con nuestros oficios,
Karen encendió la radio, puso uno de los pocos CD en los que coincidíamos en
gustos y el resto de las horas fueron enteramente normales y típicas de
nuestros antiguos días de descanso en casa: aseando todo con el mayor volumen
posible en nuestro radio, mientras cada una se ocupaba y cantaba a coro.
Estaba terminando de trapear el piso
de la sala, cuando visualice a las chicas, Camila ponía los platos en la
despensa más alta luego de que Karen se los pasaba. Conversaban animadamente y
con frecuencia se empujaban entre si y reían a la vez. En esos sencillos
momentos, me daba cuenta que mi vida sin ellas seria una total porquería. Mis
hermanas y Melanie, eran todo lo que
tenía. Me sentí extremadamente sobreprotectora y un pensamiento fugaz y poco
sano se injerto en mis cavilaciones.
Seria capaz de enfrentar un vampiro
por ellas... Si, ese podría haberse considerado el pensamiento mas suicida que había
tenido en toda mi vida.
Al terminar nuestra
jornada de limpieza, Karen y Camila prepararon el almuerzo mientras yo veía un
poco de TV. Luego de haber almorzado, planeamos ver un par de películas en lo
que quedaba de día, entonces, Melanie llamó.
– Necesito que vayan al supermercado – pidió mi tía una vez que Karen la puso en
altavoz.
Las tres nos miramos unas a las otras y finalmente ignorando la antigua
petición de Alice “manténganse en casa el
mayor tiempo posible” aceptamos a coro.
– La lista esta bajo el nuevo jarrón
floreado que compré – al escuchar esa
indicación Camila fue a buscarla a la cocina, las tres estábamos sentadas en el
gran sofá de la sala– Por cierto, ¿Dónde esta mi antiguo jarrón de
porcelana? No lo veo desde hace ya varios días…
Me mordí el labio inferior mientras fruncía el ceño – Lo he roto por
accidente – mentí – lo siento…
Se escucho un suspiro al otro lado de la línea – Algo así imagine. Tendré que buscar alguna replica, saben cuanto me
gustaba… En fin, Fred les llevara dinero en un rato, planeábamos ir nosotros más
tarde, pero tengo mucho trabajo, estamos por salir de vacaciones y esto se pone
infernal…
Camila volvió con la lista – anotada en una hoja de papel amarilla – en su mano derecha, alzándola y moviéndola
como si de una pequeña bandera se tratara.
– Claro, Tía. No te preocupes, nosotras iremos
a penas Fred nos de el dinero – acepté.
– Gracias, niñas. Cuídense mucho, nos
vemos a la noche– y colgó.
– Solo haremos unas compras – las tranquilicé – no es una cuestión
de vida o muerte.
– Solo estaba pensando en lo que Alice dijo, creo que deberías avisarle
que saldremos.
– No será necesario, Karen – la voz de Alice intervino en nuestra
conversación, mis hermanas pegaron un salto y yo simplemente sonreí ante su
entera capacidad de aparecer cuando la necesitaba.
– ¡Alice! – Exclamé parándome de un salto y corriendo hacia ella, estaba
parada en el umbral de la cocina. La abracé con ganas, la había echado de menos
– sabía que vendrías tarde o temprano. ¿Cómo va todo?
Ella río correspondiendo mi abrazo, presionando a mí alrededor sus
pétreos y gélidos brazos –Adivinar cosas es algo de familia, ya sabes, tenemos
genes psíquicos – bromeó mirándome de frente y tomándome por los hombros – Todo
esta perfectamente ¿Ustedes cómo han estado?
– Supongo que es una pregunta de cortesía, dado a que obviamente lo
sabes – respondió Karen – no solo por tu don sino también por las llamadas
diarias.
– Mmm… supones bien – le sonrió – pero igualmente me interesa si tienen
algo para decir – me miró cuando estaba a punto de hablar y como si leyera mi
mente dijo – lo sé, saldrán al supermercado, vayan tranquilas. Todo esta bien,
no hay rastro alguno de ningún riesgo. Por los momentos, solo fue una falsa
alarma. Estaremos al pendiente, pero ya hemos descartado cualquier tipo de
visita próxima.
Respire profundamente, aliviándome por sus palabras – ¿O sea, que ya
todo vuelve a la normalidad?
Alice asintió con gesto sereno – Todo vuelve a la normalidad – afirmó y
yo sonreí contenta.
– Solo venía a decirles eso, por ahora debo irme. El esposo de Melanie
no tardará mucho en aparecer por aquí. Igualmente estaremos al pendiente de
ustedes.
– Gracias – dijo Camila – de verdad, te lo agradecemos mucho.
Me sorprendió de manera grata el tono de mi hermana.Alice asintió y
sonrió de manera sutil.
– Alice… ¿Qué creen que pasó? ¿Alguna idea de porque no volvieron?
– Por miedo, no tenemos otra teoría. Aunque he estado al pendiente de
sus decisiones, se han ido lejos, pero no han decidido nada después de eso, mis
visiones se basan en...
– Decisiones – completé – recuerdo ese detalle.
– Genial… – murmuró Karen – por los momentos, solo quiero salir de aquí.
Ahora ir al mercado parece algo emocionante – dramatizó.
– Sé lo mal que la han pasado rechazando las invitaciones de sus amigas
para salir, pero era necesario – se excuso la pequeña vampiro – ahora pueden
salir con sus amigos, vuelvan a su vida normal. Les aseguro que nada va a
pasarles.
– ¿Cómo sabes de las salidas que rechazamos?
Alice sonrió con suspicacia – Camila, tengo un sentido auditivo bastante
desarrollado. Lo siento, no fue mi intención entrometerme, pero estando cerca
me fue imposible… ya vi que la fiesta de su amiga Annie estará genial, así que
pónganse algo lindo, o mas bien, échenle un vistazo a la ropa que he dejado en
sus habitaciones hace un momento.
Yo solo escuchaba completamente ajena a la conversación, solo un punto
era conocido en mi mente, y esa era Annie, una de las amigas de mis hermanas,
las cuales tenían la cara vuelta un poema.
Me encogí entre hombros – Es Alice Cullen, nada se le escapa – dije en
tono burlón.
…
Mis hermanas fueron a hacer las compras que Melanie nos había asignado.
Fred había llevado el dinero e inmediatamente volvió a su trabajo. Una pequeña
tienda de repuestos para autos, que según contaba de vez en cuando iba en
ascenso.
Por mi parte, preferí
permanecer en casa, disfrutando del alivio que representaba volver a estas de
alguna manera u otra, libre de cualquier peligro. Aproveche mi tiempo y me
duché tomándome mi tiempo, luego me puse una vieja pijama bastante cómoda,
constaba de unos shorts de lana blancos cortos y una franelita de tirantes azul
zafiro.
Mi casa estaba lo suficientemente cálida como para poder usar mis muy intactas pijamas decentes, esas que estaban casi con polvo y telarañas en mi cajón, dado a que siempre hacia un frío, tanto que algunas veces me hacia pensar que moriría de hipotermia mientras dormía.
Ok, tal vez exageraba. Pero solo un poco.
Luego de cepillar mi cabello húmedo y dejarlo suelto sobre mis hombros, me dejé caer sobre mi cama y arrastrando mi libro favorito y mi laptop conmigo, pase una de las horas más tranquilas y relajadas que había tenido en mucho tiempo, entre a mi correo y leí varios mails de mi familia lejana, los respondí e hice una nota mental de llamar a cada uno de ellos pronto. Tome mi teléfono y llamé a cada uno de los amigos que había tenido descuidados últimamente, varios estaban fuera de Forks disfrutando sus vacaciones, mientras yo, como todos los años, permanecía en el mismo lugar. Fred no era muy aventurero y Melanie mucho menos, igualmente, me había acostumbrado a que los viajeros habían sido mis padres.
…
– ¡Nahuel! – técnicamente grité al contestar, tras la emoción de escuchar su voz al
otro lado de la línea.
–Suerte que soy mitad vampiro de lo contrario mis tímpanos habrían dolido– bromeó y escuche su melodiosa risa.
Joder lo extrañaba, a pesar de mis dilemas mentales, lo hacía.
– Idiota – le dije con una amplia sonrisa apareciendo en mi rostro – ¿Cómo estás? Estaba empezando a preocuparme por ti – omití la parte donde me había contenido las ganas de llamarlo solo por darle espacio con su hija – ¿Por qué no habías llamado?
–Lo siento. Sé que te prometí que llamaría a diario y lo cumpliré. Es solo que. Tuve un par de problemas, pero ya está todo resuelto.
– ¿Problemas?
– Si, problemas.
Fruncí el ceño – Nahuel ¿Qué va mal?
Vaciló antes de soltar un sonoro suspiro y responder – Como puedes notar este no es el número que tienes registrado.
– Obvio que lo note ¿Qué paso con tu móvil?
– Canela lo volvió polvo – otro suspiro –larga historia pero no quiero hablar de eso.
– ¿Por qué lo ha hecho? - insistí.
Bufo y tardo un momento en responder –No quiero hablar de eso– repitió.
– Nahuel... – mi tono tenía la palabra advertencia tatuada.
– Cariño, te llamo para conversar contigo porque ¡demonios! ¡Te extraño! No empecemos a pelear, por favor. Ya lo tengo bajo control, no te preocupes por nada ¿si?
Asentí como si el pudiese verme, dándome por vencida, el no hablaría. Tendría que ver como sacárselo después.
– ¿Dónde estas? Olvide preguntarte a donde
irías.
– Estoy en Nashville, Tennessee - respondió más relajado con el cambio de
tema –Por alguna extraña
razón Huilen y Canela quedaron aquí. Aunque no me quejo el clima es subtropical
y hay el bosque suficiente para refugiarnos y en mi caso cazar.
– Mmm... Supongo que eso es genial. ¿Como ha sido todo con Canela? Hablo en general, haciendo a un lado el fallecimiento de tu teléfono.
Casi pude ver la media sonrisa en su rostro –Bien... pasar tiempo con ella siempre me hace feliz, a pesar de que sea una bomba de tiempo... Pero cuéntame ¿Tú cómo has estado, hermosa?
– Bien… te he echado de menos – me mordí el labio inferior como si estuviera confesando la mayor de mis debilidades, mientras bajaba las escaleras con destino a la cocina, donde buscaría algo dulce que comer.
Esperaba que mis hermanas recordaran mi
irremediable adicción al chocolate mientras hacían las compras.
Se quedo callado unos minutos –Mierda, Caroline. Estar lejos de ti es más duro de lo que pensé – confesó y sentí la calentura de mis mejillas al tiempo que una sonrisa casi tímida se dibujaba en mi rostro.
– Nos veremos pronto – lo tranquilicé.
Abrí el refrigerador
y saque una cesta de fresas junto con un frasco de crema batida, lo puse sobre
la mesa del comedor y me senté a merendar.
– ¿Como va todo con las vampiro? Ese tema me ha tenido de los nervios últimamente, me he sentido mal por dejarte sola...
– ¿Como va todo con las vampiro? Ese tema me ha tenido de los nervios últimamente, me he sentido mal por dejarte sola...
– No estoy sola, tengo a Alice, Carlie y en cierta manera, aunque no sean una defensa que te tranquilice mucho, a mis hermanas. Así que tranquilo, todo va bien, no han regresado, según Alice se han ido lejos.
– Es un alivio... Si llegas a necesitarme solo...
– Disfruta a tu hija – lo corté.
– Solo quería que lo supieras…– se defendió – Cambiando de tema… ¿como va todo con las chicas?
– Estupendo, hoy le han hablado a Alice muy naturalmente, incluida Camila, por los vientos que soplan, lo aceptarán por completo en poco tiempo – le conté feliz.
– Me alegro, cariño – una sonrisa se colaba en su voz – mientras tu seas feliz, también yo.
Sonreí mientras hundía una fresa en crema batida y antes de llevármela a la boca dije – Gracias por eso.
– No tienes que agradecerme absolutamente nada, te lo debo, soy algo así como… tu eterno servidor.
Hice una mueca de
pura confusión, él y sus frases confusas, sabía que no me diría nada así que lo
deje pasar.
– ¿Eso quiere decir que puedo someterte a cualquier tipo de torturas…? ¿Cómo abrazar a Jacob y sonreír a la vez?
Se río – Si me
lo pides, lo hago… aunque serías una chica muy mala, si me hicieras hacerlo.
– No, no soy tan
mala – me reí – aunque no debe ser tan difícil, Jake es agradable, supongo que
ahora que sabe que no ves a Ness de esa manera que él pensaba, pueden ser…
– Imposible – me cortó – Black y yo somos agua y aceite. Nuestra
especie se repele, no entiendo como Carlie puede amarlo y los Cullen,
soportarlo.
¿Especies que se repelen?... Otra cosa más
que averiguar.
– Vale, vale.
Imposible, entiendo – rodé los ojos.
Pasamos un rato mas
hablando, riendo, y gastándonos bromas, como
siempre.Nahuel era una de esas personas, con las que podría conversar hasta
hartarme sin ningún silencio incomodo de por medio.
– No te despediste – le reproché un rato después, haciendo un mohín.
– Si lo hice. Solo que dormías tan plácidamente, que no quise despertante... ¡Hey! Casi lo olvido, sabes que mi habitación y la Chevy quedaron a tu entera disposición, ¿verdad?
– Sip. Gracias, aunque no se manejar, lo agradezco, aunque...
–¿Que pasa?
–Confías tanto en mi, que me dejas absolutamente todo. Eso dice mucho – admití, llevándome otra fresa a la boca.
– Confío en ti, más de lo que confío en mi mismo, más que en cualquier otra persona.
Quise preguntarle donde quedaba su hija, pero preferí permanecer callada.
– Bueno, pequeña, te llamaré más tarde... Pero antes…¿que piensas hacer hoy? ¿Algún plan?
– Creo que veré un a película con mis hermanas – entonces recordé las palabras de Alice, seguramente ellas saldrían por la noche - o tal vez ellas salgan, no tengo idea. Supongo que quedarme leyendo algún libro hasta dormirme... ¿Y tu?
– Iré de caza.
–¿Con Canela?
– No... Recuerda que su dieta es diferente... Aquí yo cazo solo.
– Mmm, supongo que esta bien, mmm... No sé qué decir ¿buen apetito?
El soltó una risotada –Gracias, ahora mismo llamaré a Alice para ponerme al corriente con todo. Cuídate mucho, hermosa. Te quiero.
– Yo también - respondí y antes de que dijera algo más, colgó.
Me quedé en el comedor hasta que comí tantas
fresas con crema que sentía mi estómago repleto. Guarde en el refrigerador, la
cesta con fruta y la crema batida, me serví un poco de agua y cuando me giré
para ir de nuevo a mi habitación, el sonido de un toque contra mi puerta
trasera me hizo dar un salto y soltar el pequeño vaso de vidrio. El agua y los
trozos de vidrio chocaron contra mis piernas, yo solo cerré los ojos y me cubrí
el rostro con las manos.
– ¡Caroline! – escuché una voz bastante conocida, desde el exterior de mi casa.
Al descubrir mi cara, miré el desastre a mis pies y luego volví mi vista a la puerta.
–¡Caroline! - Repitió Seth –¿Estas bien?
Llegué a pensar que mi mente me estaba haciendo una mala jugada pero él volvió a hablar haciéndome reaccionar.
– Si
no me das señales de que estas bien, derrumbaré la puerta – advirtió.
Cuando por fin conté con la suficiente inteligencia como para mover mi cuerpo
entumecido hacia la puerta, caminé con cuidado entre los vidrios – mala costumbre la mía
de estar siempre descalza – y aun con las rodillas entumecidas y el corazón haciendo de las suyas,
mandando descargas eléctricas a mi estomago, abrí la puerta para encararlo como
se debía.
Me quede plantada en mi sitio, con el corazón palpitando como las alas de un colibrí, mirándolo como una completa idiota, una vez que él estuvo frente a mí.Me dedico una sonrisa de medio lado, en forma de saludo, creo que correspondí el gesto, pero seguramente había parecido más una mueca.
– Hola, Caroline – saludo y mi nombre parecía ser acariciado mientras lo pronunciaba. La manera en que hablaba, en que decía mi nombre, era completamente hermosa.
Me quede plantada en mi sitio, con el corazón palpitando como las alas de un colibrí, mirándolo como una completa idiota, una vez que él estuvo frente a mí.Me dedico una sonrisa de medio lado, en forma de saludo, creo que correspondí el gesto, pero seguramente había parecido más una mueca.
– Hola, Caroline – saludo y mi nombre parecía ser acariciado mientras lo pronunciaba. La manera en que hablaba, en que decía mi nombre, era completamente hermosa.
¡Despierta, Roses! - me regañé mentalmente por mi atontamiento.
– Hola Seth – salude animadamente sin poder ocultar cuanto me agradaba el hecho de que estuviera frente a mi, una sonrisa tonta se dibujo en mi cara – ¿Cómo es eso de que me visitas y directo quieres derrumbar mi puerta? – me crucé de brazos, con aire despreocupado, pero la verdad es que esa era como una posición de defensa.
– Escuche algo caerse, seguido tu corazón latiendo casi hasta explotar y
tu no respondías... me preocupe – admitió
encogiéndose entre hombros – Es decir ¿Qué querías que pensara?
En esa ocasión, llevaba unas bermudas de Jean
y una sencilla camiseta blanca que se adhería a su figura, no estaba descalzo
como la vez anterior, estaba en su personificación humana. Consideré la teoría
de que su parte inmortal le exigía semi-desnudez… me agradaba cuando estaba en el rol de inmortal… ¡Basta, Caroline!
– ¿No llegaste a pensar la lógica explicación de que tal vez y solo tal vez práctico malabarismo con vasos de vidrio y cuchillos, y gracias a el golpe en la puerta, irrumpiste en mi concentración? – pregunté como si estuviera hablando enserio.
– Lo siento por
no ser tan lógico como tú – rodó los ojos mientras se reía.
–Hablando enserio, me has asustado, recién salgo del blanco de un par de vampiras, estoy adaptándome a la tranquilidad y tocas la puerta trasera mientras estoy sola en casa¿que querías que yo pensara?
Sonrió apenado – Lo siento, no quise asustarte. ¿Pero que fue lo que resonó?
– Un vaso de
vidrio, y tranquilo, no importa. Últimamente mis nervios son puestos a prueba a
diario…mmm… ¿Quieres pasar?
Asintió y yo me hice a un lado, extendiendo mi mano al interior de mi hogar, haciéndole una clara invitación. Cerré la puerta y me giré para encararlo de nuevo una vez que estuvo dentro, pero cuando busque sus ojos nuevamente, no los encontré, pues estaban concentrados en otra cosa... no era preciosamente una cosa ajena a mi persona, pues me observaban, pero no directamente, su mirada recaía descaradamente en mi cuerpo. Sentí como sus ojos me recorrieron lenta y meticulosamente. Solo entonces, recordé mi vestimenta. Mis mejillas ardieron.
Oh, joder…
Me removí incómoda, y por ese fragmento de tiempo, deseé llevar puesta una de las camisetas viejas de papa y un par de pantaloncillos, pues me sentía demasiado expuesta. Me crucé de brazos de nuevo y aclaré mi garganta sonoramente, para llamar su atención.
–¿A que debo el honor de tu visita en mi muy humilde y humano hogar?
Mi voz pareció sacarlo de su atontamiento, volvió a mirarme a la cara y podría jurar que sus mejillas estaban algo sonrojadas, si no fuera porque un segundo atrás me estaba comiendo con los ojos, podría haberlo tomado como un hecho adorable e inocente.
Sonrió aun apenado – Bueno... Yo... solo… - balbuceó y yo sonreí divertida al notar que de alguna forma u otra a él le pasaba lo mismo que a mí. Esa sensación de nerviosismo era recíproca. ¿Seria posible que yo causara los mismos efectos que él en mí? Imposible... Suspiró y sacudió ligeramente su cabeza, murmuró algo que no pude entender y volvió a mirarme – Vine a invitarte a una reunión en la Push.
–¿Reunión?
– Si... Veras, hoy es el cumpleaños del esposo de mi hermana...
–¿Tienes hermanos? – lo interrumpí sin poder ocultar mi curiosidad.
– Solo una, mayor que yo. Su nombre es Leah... El punto es que ella ha organizado una parilla a eso de las cinco... Quería saber si te gustaría acompañarme.
– Pero tu hermana no me ha invitado¿no crees que le moleste? Parece algo bastante familiar.
–Créeme que estará encantada con tu presencia – lo miré confundida y su rostro palideció –mmm… es porque ella es bastante amigable... Entonces, que dices, ¿Vendrás conmigo?
Me mordí el labio inferior y entre un estallido de contradicciones en mi mente, intente darle una respuesta coherente. Una parte de mí, ordenaba rechazar la invitación, pero mi otro lado despreocupado decía: Sé su amiga, es un chico agradable... Además salir con él debe ser mejor que leer un libro hasta dormirte... Que salgas con un amigo no afecta a Nahuel de ningún modo, aun cuando ese amigo sea endemoniadamente sexy.
¡No!
– Claro, eso
estaría bien – acepté ignorando por completo a mi conciencia.
Él sonrió ampliamente y podría jurar que lo
vi exhalar luego de mi respuesta.
– Pasaré por ti
en dos horas ¿Esta bien?
Asentí
entusiasmándome ante la idea – Perfecto… ¿Recuerdas las bases de nuestro
acuerdo?
El río quedamente – Por supuesto, tendremos tiempo para hablar de eso mas tarde, hicimos un trato.
Sonreí triunfante – Tengo mis teorías, creo que eso hará todo esto más rápido.
Frunció el ceño – ¿Teorías? – preguntó algo incrédulo y según lo que pude percibir, también nervioso.
– Sip, no creas que he dejado de darle vueltas a este asunto. Cuando algo me da curiosidad, no descanso hasta que lo averiguo, y he de admitir humildemente, que además de ser insistente también soy perspicaz, así que… creo que una vez descartando lo del centauro y lo de que te transformes en murciélago, he dado en el punto.
– ¿A que te refieres?
– Eres un hombre
lobo ¿verdad?– pregunté sin tapujos.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~'
Hola mis chicas preciosas, que tal va todo? espero que bien, por si se lo preguntan yo he estado bien xD desaparecida lo sé e.e pero el punto es que la presión en mis estudios esta disminuyendo de a poco, pronto terminaré con la academia de Ingles y eso me dejará con mas tiempo para escribir :D pero bueeh, sin mas lata, quiero agradecerles por toda la paciencia que siempre me tienen, pronto se los compensaré, lo prometo! ya ando pensando en una manera que creo que les gustara:D
En fin, merezco comentarios? Eso espero! Los comentarios realmente son algo genial, no saben como me siento al leerlas, porque si yo dedico tiempo para ustedes - lo cual hago con gusto c: -y que ustedes lean, hacen que valga la pena, pero ver un comentario, se los digo sinceramente, anima muchísimo.
Sin mas que decir, hasta luegoooo!
Lasquieremuchisimo*-*
~Caro*
PD: No se que le pasa al blog, no me deja publicar las entradas sin esos sombreados y enormes espacios :c lo arreglare a penas pueda, espero puedan leer :c
PD: No se que le pasa al blog, no me deja publicar las entradas sin esos sombreados y enormes espacios :c lo arreglare a penas pueda, espero puedan leer :c
16 Palabritas que me inspiran :):
Esta increible me encanto *pero porfa no dejes pasar tanto tiempo sin escribir!!! claro sin descuidar tus estudios...espero estes bn y espero saber q fue lo q paso con caroline y seth!!!(: <3
hola me encanto el capitulo publica pronto porfavor sige asi publica pronto siento no haber comentado antes ahora ya esrtoy al dia con el libro bueno bay cuidate
hola me encanto el capitulo publica pronto porfavor sige asi publica pronto siento no haber comentado antes ahora ya esrtoy al dia con el libro bueno bay cuidate
me encantoo!! El capitulo tranquila q podemos esperar.primero son los estudios me muero por saber lo q va a pasar...cual sera la reaccio de seth cuando supo q ya caroline sabe q criatura es? Jajajaja. Publica cuando puedas besos
guauuuuu, super top el cap. lo hiper ame :D estuvo super emocionante; y no puedo creer que lo haya adivinado de una lo que era Seth, bueno yo creo que lo que le dio la pista fue haber visto al lobito en la noche, y solo ato cabos.. muero por saber que cosa le responde, y haber si con toda la emoción se dan el tan esperado bezo y se quedan juntos y viven felices para siempre comiendo perdices :)
cuidate linda
caro!!!! muy buen cap de verdad lo ame jiiji la otra vez que hablamos me dijiste que tenias problemas de inpiracion bahh jajaja y creeme no veo nada de esoo ajajaj... y no te preocupes por el tiempo que nosotras esperamos bueno cuidate monton hablamos luego adios
me fascino el cap porfa publica pronto me muero de ganas de leer otro capitulo :)
Hola Caro espero estes muy bien y mil disculpas por no aver comentado antes es solo que no habia tenido nada de tiempo, te digo me facino en capi mas la ultima parte, no esperaba que Caroline se lo iba a decir de esa manera, me muero por sabes que le contestara Seth, por fin aperecio Nahuel estaba desaparecido, espero con ansias el siguiente capi para saber que pasara en la reunion, te prometo que si comentare pronto, te mando muchos besos.
Sabes lo que significa esa fiesta? ¿Sabes lo Q significa?, YO SI!!!!! Coño te amo *---* Team Seth ohhh yeahhhh lml Yeahhhh Hoooouuuu!!!
increible el cap. ya quiero saber que le dira seth.
cuando puedas sube el otro porfa.
Nena publica ya!! me muero de ansias de saber que le dice seth
amo este fic!!<3
hola como me encanta tus historias pofa plublica pronto me muero por saber q pasara despues...cuidate
Caro!!! Por fa!! Ya ha pasado casi un mes desde este último capítulo publicado.... y nos morimos por saber que sucede con Seth y Caroline!!! No demores más en publicar!!! Please!!!
Anita
caroooooo.... necesitamos el otro capituloooo .... me muero de ganas de saber cual es la reaccion de seth!!!!! no esperes mas xfaaa!!!!!
Querida Caro!!! Como puedes apreciar habemos muchas amigas seguidoras de tu fic y de tus historias.... estamos muy pendientes de ese regalo que siempre nos das.... y de tu talento.... porfa... no te olvides de tus amigas.... particularmente me muero por saber lo que va ha pasar con Sethy con Caroline.... please!!!!
Publica pronto!!!!!
TERE
Hay como ame este capitulo, sobre todo la parte de Line y Seth, no son adorables???
Publicar un comentario