Capitulo 3 - ¿Que me pasa? (P2)

POV Nessie.

Algo acariciaba mi frente una y otra vez, algo frio. Desperté y vi a mis tías, abuela y mi madre sentadas en mi cama mirándome.

-Buenos Días – me saludo mama y me beso la frente.

M senté - ¿Qué paso? – solo recordaba la sensación que por cierto me daba escalofríos, de cuando la morfina entraba a mis venas.

-Nada – dijo mi tía Rosalie.

-Claro que pasa algo – hice un movimiento brusco y como aun estaba jadeando del sueño me tambalee, casi me caía de la cama, era inevitable había heredado una parte de la torpeza de mi madre en sus tiempos humanos.

-No es nada – me aseguro Alice.

De repente recordé que no sabía cuantas horas había dormido, me levanto como riostre de la cama.

-¿Qué hora es?

-Casi amanece – respondió mi abuela.

-El instituto – solté y mi tiraba a la cama de nuevo – ¿en cuántas horas debería comenzar a vestirme?

-No iras a ningún lado – dijo mi madre con tono de autoridad cosa que casi nunca usaba.

-Claro que si, sabes perfectamente cuanto me costó convencer a papa…

- No es seguro – interrumpió Alice.

-¡Alice, últimamente no me estas ayudando mucho!

- Es por tu bien, tenemos que averiguar con exactitud porque te dolía tanto el pecho.

Un nuevo semblante de preocupación se poso en sus rostros. Mi madre me abrazo de repente como si quisiera protegerme.

Suspire – Me podrían decir ¿Qué me pasa?

-No lo sabemos aun – respondió mi padre que apareció de repente.

Me sobresalte – Papa, no hagas eso – dije agarrándome el pecho.

Sabia a que me refería – Lo siento, no volveré a asustarte. Pero de eso precisamente quería hablar, ¿Qué viste la otra noche?

Mi familia me miro, supe que mi padre ya les había contado.

-No lo sé, solo sentí que alguien me miraba, pero seguro eran ideas mías.

-No volveremos a dejarte sola – dijo mi tía Rosalie.

Mi tía no mentía, mi familia estuvo pendiente de mi todo el tiempo, cada vez preguntaban si me dolía algo, estaba tan cansada de decir. No. Mi pecho estaba de mil maravillas, pero cuando mi abuelo hablo de hacerme algunos exámenes:

-¡No! – grite mientras saltaba de la cama al baño y cerraba la puerta. Eso era tan estúpido e infantil, si a alguno de mi familia le daba por entrar lo haría sin tomar en cuenta la puerta cerrada.

Un vampiro que le teme a las agujas. Irónico.

-Ness, abre la puerta – dijo mi padre.

-¡NO!, no quiero hacerme exámenes no quiero ajugas, quiero que me dejen sola – grite sentada en el piso.

-Reneesme, deja lo infantil – dijo mi tío Emmett.

-Me dice eso alguien que juega a las lucha en el barro conmigo – respondí.

Su risa era estruendosa – Tienes razón. Edward esta en tus manos, lo intente – pude imaginar cómo se encogía entre hombros.

-¡Nessie! – dijo mi abuelo.

-¡Por favor, no!

-No vas a sentir nada – me aseguro Carlisle.

-¡No voy a salir! – grite y me cruce de brazos.

-Apártate voy a entrar – dijo mi padre.

Una luz radiante entro por mi ventana, de repente se me ocurrió un trato muy interesante.

Abrí la puerta.

-Voy a dejar que me hagan los exámenes, todos los que quieran.

Mi padre me miro sabía lo que planeaba.

-Por favor, es un trato yo doy y ustedes dan, todos felices – le hice pucheros.

-¿Qué ocurre? – Dijo Emmett – odio que siempre hablen y nunca se sobre que – se quejo.

-Nessie va a dejar que le hagamos exámenes, todos…

Asentí

-Pero debemos dejarla ir hoy al instituto – declaro mi padre, quien después miro a mi abuelo -Carlisle ¿sería seguro?

-Debemos estar cerca…

-¿A que se refieren con cerca?, no me digan que voy a llevarlos como guarda espaldas…

-No precisamente – aseguro mi padre.

Cuando fue la hora comencé a alistarme, Alice había arreglado mi armario me explico que ropa usaría para cada día de la semana. Hoy me pondría una blusa holgada rosa - mi color favorito - un chaleco negro con unos pantalones de mezclilla y unas zapatillas, sobre mi mesita de noche estaban en un cofre todos los nuevos accesorios que mi tía me había comprado en Port Ángeles.

Cuando estuve lista, me di cuenta que mi mochila ya estaba hecha, seguro mi madre la había hecho. Baje las escaleras, estaba feliz, pero no completamente, Jake aun no me había llamado, esto era enfermizo no debería estar tan desesperada por hablar con él pero era una sensación tan fuerte, cuando estaba lejos me sentía incompleta, aunque eso sonara cursi.