POR JACOB
Reneesme me había recordado, al fin después de todo un mes, de estar alejado de ella, la tenia conmigo de nuevo en mis brazos, su dulce voz hablándome y sus ojos color chocolate mirándome.
Caminamos hacia la cosa de los Cullen como tantas veces habíamos recorrido ese bosque, tomados de la mano, su mano sobre la mía era como haber despertado de una pesadilla. Nuestra relación era sorpresa tras sorpresa esa era la principal característica de nuestro noviazgo, había pasado tantas cosas, cosas que nos separaban de verdad esperaba que esta fuera la última vez, si no lo tomaría como una señal, algo parecía decirme que no podía estar con ella, si así era lo ignoraría Reneesme era mi vida, mi mundo, mi todo; ni estando loco me alejaría voluntariamente de su lado, ella quería ir despacio, estaba algo confundida era normal…ser solo su amigo me costaría mucho, lo había sido prácticamente toda la vida, pero ahora todo era distinto...si eso era lo que ella quería, lo aceptaría, después de todo poco a poco me recordaría y todo volvería a ser normal.
Todos miraron sorprendidos nuestras manos enlazadas, no significaba lo que me abría gustado que significara…pero estaba bien siempre y cuando ella estuviese conmigo. Nessie les conto que había recordado algo, la cara de todos se lleno de felicidad, al fin las cosas mejoraban.
Esa noche Edward no puso queja cuando Ness me invito a dormir con ella, cosa que agradecí, ahora no podía, ni quería alejarme de su lado. Espere en la cama, mientras ella se ponía su pijama en el baño, vi en el suelo fotos tiradas, había un estilo de muro con fotos pegadas en el, junto con una tarjeta que decía los nombres de todos los que salían en cada una de las fotos.
Rosalie, Emmett (tíos) --- Edward (papa) Bella (mama) y yo--- Charlie (abuelo, padre de Bella) --- Leah, Emma (amigas) y yo---Jacob (mi novio) y yo.
Sonreí al ver la aquella foto, era realmente vieja; recordaba claramente ese día, en el Jardín de esa casa, Nessie sentada en mi pierna, su tía Alice, nos la había tomado.
-Jake – susurro Reneesme que ya estaba a mi lado.
-¿estas fotos?
-Es lo que hago para recordar, cada vez que me levanto las veo, me se todas de memoria, se quienes son cada una de esas personas, bueno al menos lo que me han dicho…
-¿Soy el primero que recuerdas con claridad?
-Si – respondió ella sonriente – También hago otras cosas, por ejemplo – busco algo en su closet un cuaderno color azul claro – Escribo las cosas que me cuentan de mi, para leerlas y tratar de recordar, algunas cosas llegan fugaces pero no muy claras igual las escribo, es mi diario – me conto con el seño fruncido.
Con mi dedo índice deshice la presión de su seño.
-Recordaras todo – le asegure.
-Lo sé – sonrió, luego bostezo – me muero del sueño.
-Vamos a dormir.
Me acomode en su cama, ella guardo su cuaderno de “recuerdos”, y se acostó a mi lado.
Se rio por lo bajo.
-¿Qué pasa? – dije mientras acariciaba su cabello.
-Esto no es muy común entre amigos.
Me reí.
-Entre nosotros nunca nada ha sido muy común.
-No quiero alejarme de ti
-Eso me alegra – admití.
-Estoy confundida las cosas que siento son muy…intensas, se que te hartaras de mi pero quiero aclarar todo primero…
-Nunca me hartaría de ti, estoy aquí siempre.
Me abrazo – Gracias.
Escuche su respiración acompasarse, ya se había dormido, como tantas veces acurrucada en mi pecho, ese momento vi como Edward y Bella entraban a la habitación.
-¿Todo bien? – pregunto Bella.
Bufe.
-Como si Edward no lo supiera – dije poniendo los ojos en blanco.
El sonrió a penas, era obvio que lo sabía.
-Bueno pides privacidad trato de simular que te la doy
Me reí.
-Bueno, ¿empezamos de nuevo?...Todo está bien Bella, Nessie ya está dormida.
-Estoy celosa – dio mi amiga.
Edward la miro confundido.
-Nessie lo recordó primero a él, es tan injusto.
Sonreí y abrace a Nessie suavemente para no despertarla.
-Mañana dormirás en la otra habitación, los amigos no duermen juntos – soltó Edward.
-¿Qué tal si hacemos un trato?
-No haré tratos con un perro – bromeo.
Gruñí.
-Pues es de locos pero yo estoy dispuesto a hacer uno con una sanguijuela.
Nos reímos, años atrás aquellos apodos nos habrían molestado, pero Reneesme nos había unido, Edward y yo nos llevábamos muy bien.
-Se te agradece hablar, quiero enterarme del trato…- exigió Bella.
-Bueno quiero ir a Forks, no le avise a Sam que no iría al taller, y de verdad quiero ir, tengo clase en el instituto – les conté – así que ahora que Nessie me recordó…quería que la dejaran ir conmigo a Forks…
Ellos se miraron.
-Por Favor.
-Mmm, no lo sé…
-Si – exclamo Bella - Claro que puede, le hará bien ver a Charlie, el está enterado de lo que pasa.
-¿Cuántos días? – pregunto Edward.
-Hoy es jueves ¿no?
El asintió.
-Pues la traeré el domingo.
Suspiro.
-Vamos Eddy, no te preocupes solo somos amigos – dije mientras le sonreía.
Gruño - Está bien….No vuelvas a decirme Eddy.
Me reí -Genial, gracias…Ahora por favor ¿podrían dejarme solo con Ness?
Quería dedicarme a observarla como tonto había dejado de ver su rostro tanto tiempo, insoportable… y con ellos allí era algo incomodo.
Edward se rio por lo bajo al escuchar el porqué de mi petición.
-Ok…nos vemos en la mañana.
-Ustedes dedíquense a hacer sus cosas – les dije con doble sentido.
Ellos gruñeron.
Me reí estruendosamente.
Reneesme se movió inquieta, sofoque mis risas.
-Largo de aquí – le dije aun riéndome.
POR NESSIE.
Sentí algo rozar mi frente. Desperté rápidamente. Pude verlo, su rostro era lo mejor de despertar, me miraba y me sonreía. Sabía que era algo extraño querer estar con alguien que no recordaba del todo, pero lo que sentía era muy…fuerte, no podía separarme de él, le había pedido solo amistad hasta aclarar todo, pero la verdad no sabíamos ser amigos, éramos demasiado cariñosos para un simple amistad, bueno éramos unos amigos originales.
-Buenos días – susurro.
Lo abrece – Buenos días.
-¡Hola! – escuche de repente y di un brinco, Jake me rodeo con sus brazos.
Pude ver quien había entrado de repente a la habitación.
-Buenos días, Can – saludo mi tía Alice a mi novio.
-Buenos días – el ya lo le prestaba atención a los apodos.
-Hola, Ness...Me contaron que ibas a Forks con tu perro, vengo a arreglar tus cosas.
Mire a Jacob - ¿Vamos a Forks?
Suspiro.
-Aun no se lo había dicho.
-Pues ya lo he hecho yo – dijo Alice sonriente, y camino danzante hacia mi closet, saco una maleta color rosa… ¿Por qué todo era tan rosa?, ah sí, ese era mi color favorito.
Me levante – ¡Qué bien veré a Charlie!, le diré a Sue que me prepare esas ricas galletas que solo ella sabe hacer – dije mientras caminaba al baño.
-¡Espera! – Exclamo Jake - ¿Recuerdas a Sue?
-Sí, es la esposa de Charlie, como mi abuela además como olvidaría sus galletas.
Ellos sonrieron ampliamente.
En ese momento medite, ¿sabía quién era Sue?, si Sue Clearwater la madre de Seth y Leah, mis amigos.
-¡Genial! – dije dando saltos – las cosas están volviendo, tengo que anotarlo – dije mientras sacaba mi diario del closet.
Pues mi día había empezado excelente, había recordado de nuevo claramente y las cosas cada vez eran más claras.
Al ver al resto de mi familia no los sentía como extraños, me monte en la espalda de Emmett y le pedí que me llevara a la cocina, el era genial, recordé mis juegos “luchas en el barro” con el, tía Rosalie tan hermosa como siempre estaba con mi abuela y mis padres, le di un beso a cada uno.
-¿Dónde está el abuelo?
-En el hospital…
-Ah, sí.
-¿Quieres desayunar?- pregunto mi madre.
-Mmmm, si… pero no se me antoja comida.
-Vamos de caza – dijo papa.
-Sí, claro…eso estaría bien porque voy a ver a Charlie tengo varios días sin cazar…
Fuimos de caza, Jake no nos acompaño papa quiso ir solo conmigo, me extraño pero no me queje. Cuando cazamos un par de venados que estaban por allí, volvimos casa.
-¿Cómo te sientes con Jacob?
-Estoy segura que lo sabes mejor que yo – sonreí.
Me sonrió- Solo quiero hablar contigo…
-Pues me siento bien, ayer lo recordé, no del todo pero me siento muy cómoda y feliz cuando estoy con el…
-Me alegro princesa…le permití llevarte a Forks, no estoy muy convencido pero tu madre lo cree conveniente, solo quiero recordarte algunas cosas, vas a estar con humanos….
-Sí, lo sé…controlo mi sed desde muy pequeña es como hacerlo, además es Charlie…
Sonrió – Cada vez estas mejor.
- Sí, estoy muy feliz por eso recuerdos fugaces, sabes de esos que tengo hace algunas semanas, pero ninguno tan claro como el de anoche…
-Además de eso quería decirte, obedece a Charlie y no dejes entrar a Jacob a tu habitación…
-¿Por qué?
-Por qué -no está bien, si solo son amigos… tal vez no lo recuerdas pero Jacob no dormiría mas contigo…
Cruce los brazos – Si tú lo dices.
Me abrazo – Esa es mi niña obediente – dijo riéndose.
-¿Siempre fui así?
-En realidad eres muy terca
Me reí – Bueno puede que si, solo acepte para que me permitas ir a Forks, si aceptar nos hace felices a los dos está bien para mí – admiti mientras sonreía.
Llegamos a la Push, Jacob y yo nos habíamos ido en mi auto, (era sorprendente mi obsesión por el rosa, hasta mi auto lo era), el se estaciono frente a una casa color mate, supe que era su casa, afuera estaba estacionado un auto negro.
-¿Ese es el auto de Charlie? – pregunte.
-Si – me respondió sonriente.
Vina Charlie que me esperaba en la puerta, me abrazo fuerte.
-Hola pequeña…
-Hola abuelo, ¿Cómo estás?
-Bien, ¿tu como has seguido…?
Me miro preocupado.
-Estoy mejorando, estoy recordando cosas – le conté feliz – sé quién eres tú, recuerdo varias cosas.
Sonrió.
Respire profundo… conocía ese olor.
Pasamos y vi a Billy, ¿Billy? – Suspire – el padre de Jacob.
-Hola Reneesme, ¿estás más grande? – se rio el hombre en silla de ruedas - ¿has crecido?, te veo más alta.
Le sonreí cortésmente. Crecer más era imposible.
-No lo sé, Billy puede ser me están dando medicamentos para ver cómo arreglar lo de mi lento crecimiento.
Nos reímos, me sentía cómoda, no lo recordaba bien pero me caía de maravilla, bueno eso estaba bien, después de todo era el papa de Jacob.
-Huele delicioso – comente.
-Sue y Leah están en la cocina, pasa esta es tu casa – dijo Billy.
-Gracias – dije dejando que mi amigo me guiara a la cocina.
Allí estaban dos mujeres, una chica de cabello corto y de figura delgada, y una señora mayor, Sue y Leah Clearwater.
-Hola – dije tímida.
-¡Hola Ness! – exclamo Leah, vi que se acercaba a mí para abrazarme, le correspondí aun dubitativa tratando de recordar detalles importantes.
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿huele a…?
-Galletas – me contesto Sue – Hola cielo.
Me acerque y le di un beso en la mejilla.
-Hola… - a través de mi don le pregunte a Jacob “¿Le digo Sra.?”
Se rio.
-No.
-Hola Sue.
-¿quieres galletas?
-Me encantaría – agradecí que no preguntara “¿Cómo estás?” estaba cansada de decir “mejorando”.
3 Palabritas que me inspiran :):
hola esta muy lindo los dos ultimos capitulos sigue escribiendo porfa... espero escribas pronto
hola caro hace dos semanas atras encontre tu blog me parecio genial ya lei atardecer y media luna me parece fascinante.
sabes me puse a llorar los dos son increibles siguie asi me entere ke haras otra tercera parte y me encanta.por mi escribe 100 mas jajaja Cuentas con el apoyo de PERU ok sigue asi te felicito y porfa escribe si es ke tienes tiempo.bye cuidate besos
Excelente capitulo!!! me gusto demasiado! sigue así Carito, cada capitulo esta mejor y más interesante! Espero que estes de maravilla te dejo un abrazo cariñoso ^.^
MARIA JOSE P.
Publicar un comentario