Cap.17 Sin Miedo.

POV Jacob.

7 MESES DESPUES

Renesmee tenía ya siete meses, Y cada vez las cosas parecían ponerse peores. El tiempo había pasado increíblemente lento, como si quisieran alargar la tortura. Después de varios meses sin cazar, su cuerpo se debilitaba cada vez más parecía que todo el montón de comida que comía no hacía nada, según Carlisle su cuerpo se va debilitando por la falta de sangre en su organismo, después de todo ella era mitad vampiro. Aunque su parte humana tampoco parecía ayudar en nada más que comer, porque se sentía débil, estaba más pálida que de costumbre y a diferencia de unos meses atrás, su piel ardía, unos grados por encima de mi temperatura.

Yo la miraba preocupado desde la puerta y ella solo me sonrío con gesto tranquilizador mientras una chispa de alegría y energía se refleja en su mirada cuando se lleva la mano a su ya abultado vientre. Sin miedo.

-Deja de mirarme así, amor – dijo reprendiéndome, como siempre.

-No te estoy mirando de ninguna manera diferente – respondí tratando de sonar despreocupado mientras cerraba la puerta a mis espaldas.

Alzo una ceja - A mi no me engañas Jacob Black, tu ceño fruncido te delata, deja de preocuparte.

-¿Cómo te sientes?

-Bien – la misma respuesta de siempre – perfectamente.

Me acerque a ella y toque su frente, su tacto me quemaba, incluso a mí.

-Pareces tener unos grados por encima que ayer, llamare a Carlisle.

-No es necesario, no siento mi temperatura.

-Pero igual es extraño.

-Cálmate. Todo está bien – sonrió.

Hice una mueca ¿Cómo podía decirme eso mientras yo la veía más débil y frágil que nunca? – Toda irá bien cuando vuelvas a tener energía para correr y reírte como solías hacerlo - Hizo ademan de moverse – Ni pienses en esforzarte, sabes que no estás para eso – corte de inmediato.

Frunció el ceño - Me pondré de pie y correré hasta Canadá si es lo que necesitas para creer que todo estará bien.

Suspire – No es necesario.

Dejo su cabeza caer en la almohada de nuevo y cerró los ojos, una mueca se dibujo en su rostro pero acompañada de una sonrisa.

-Les gusta oír tu voz – susurro…

Sonreí a medias y me arrodille al lado de la cama y con cuidado acerque mi mano y la coloque sobre el gran bulto –Hola… – me sentía en paz cuando tocaba su panza, era una sensación de alivio y miedo a la vez.

Sentí un golpe en mi mano, me exalte, lo había sentido muy fuerte, no era como pensaba que podrían ser las pataditas de un bebe, bueno es que en este caso las bebes, no eran cualquier tipo de bebe.

Mire el rostro de Renesmee asustado, ella tenía su rostro contraído, apretaba sus labios en una fina línea, aguantando el dolor, omitiendo el grito que amenazaba con salir de su boca.

Hice ademan de quitar mi mano, pero la de Nessie me detuvo – No te preocupes, no es nada.

-Pero no habías dicho que eran tan fuertes, ellas podrían…podrían romperte por dentro.

-No lo harán – aseguro.

-¿Cómo puedes estar tan segura? – pregunte desesperado.

-Ellas no saben lo que hacen, no entienden que duele un poquito cuando se mueven, pero no importa, que se muevan todo lo que quieran.

La mire con un nudo en la garganta. Renesmee, en todos los meses, había pasado por cambios, su repelencia a la sangre, su cambio de temperatura, incluso su olor era como el de un licántropo pero algo dulzón, la debilidad de su cuerpo, la palidez anormal de su piel, parecía que su panza absorbía su vida, nuestras hijas estaban quitándole su vitalidad y la estaban haciendo suya, dejando a Ness cada vez mas desamparada, nunca se quejaba, solo sonreía y me decía que todo iría bien y yo me esforzaba por creerle. Desde el momento que había decidido seguir con eso hasta el final, había sido definitivo.

En ese momento razone, si los golpes eran tan fuertes y su piel estaba tan débil, con un movimiento rápido subí un gran camiseta y deje su estomago a mi vista, quede estático al verlo completamente lleno de moretones de tonalidades moradas y azules, sus venas se veían prensadas entre todas las marcas.

Ella volvió a taparse y giro su rostro al lado contrario de mí.

-¡Carlisle!

-Shhh…El ya lo sabe, obviamente.

-¿Desde cuándo estas así? – pregunte alterado.

-Dos meses.

-Los dos meses que no me has dejado estar cuando Carlisle te examine – concluí.

Ella no respondió – Sabes porque no te lo dije, no quería que te pusieras histérico. Pedí que no te lo dijeran.

-¡Cómo no! ¡Mira todos los cardenales!

Giro su rostro y clavo sus ojos en los míos – Los veo, y siento cuando me los hacen, pero no me importa y si dices una cosa más me enfadare, porque sabes que la única solución es que las saquen de mi – una lagrima se escapo de sus ojos – y sabes lo que eso significa, solo quedan unos meses mas y los aguantare, no he llegado tan lejos para rendirme ahora, ellas no merecen que las defraude y no saldrán de mi hasta que ellas o Carlisle lo consideren necesario. Tu pesimismo no ayuda. Así que por favor, si vendrás solo a espantarte con mis cardenales, déjame sola.

-Ren… no – suspire frustrado – entiéndeme no me gusta verte así.

-Ni a mí me gusta verte como te pones, ninguno de los dos está feliz ahora.

-No te enfades.

-Muy tarde, ya lo estoy. Déjame sola.

Tome su mano – No lo hare.

Se volvió a mirarme – Entonces tu no me mires con ese gesto de miedo.

-No puedo evitar sentirlo. ¿Tú no?

-Yo no tengo miedo al menos no por mí.

Escuche un crujido seguido de un grito que pareció desgarrar la garganta de Ness. La mano de Renesmee se apretó en la mía con fuerza.

-¿Qué pasa? – grite asustado.

Ella solo tenía el rostro crispado y lloraba. Carlisle y Edward aparecieron en la habitación.

-Eso fue… – dijo Edward sin completar la frase y acercarse a su hija.

-Si Edward, al parecer eso fue.

-¿De qué hablan?

-Acaban de romperle una costilla – respondió Edward.

-¿Y ahora como se supone que arreglaremos eso? – exclame histérico.

Renesmee solo sollozaba contenidamente, oprimiendo el dolor.

-¡Alec! – grito Edward.

El vampiro apareció en la habitación en menos de un segundo.

-Se ha roto una costilla – explico Edward ansioso – Por favor, usa tu don en ella para que deje de sentir dolor.

El asintió y centro sus ojos en Renesmee y los sollozos se fueron desvaneciendo.

UN MES DESPUES.

Renesmee dormía a mi lado. Su respiración era acompasada. Después de ese día difícil, donde sus costillas habían sufrido su cuarta fractura desde la primera hace un mes. Habíamos descubierto que su cuerpo había adaptado mecanismos de licántropo a tal punto que iba más allá de su temperatura y olor, sanaba increíblemente rápido, sufría el dolor de su hueso fracturado instantáneo, luego el vampiro Vulturi calmaba su dolor. La sanación de la fractura pasaba en cuestión de minutos, era incluso más rápido que la forma en que un autentico licántropo sanaba.

Acaricie su mejilla y deje un beso en su frente, la temperatura de su cuerpo contrasto con la mía. Cerré los ojos con fuerza y trague grueso gracias al nudo que se me había formado en la garganta.

-Ella estará bien – hablo Bella desde la puerta.

Alce la mirada en su dirección – Eso espero.

Me dedico una sonrisa alentadora – Ella es fuerte, lo terca le servirá, créeme.

-¿Necesitabas algo?

-No. Es solo que quería ver como estaba ella.

-Se quedo dormida hace un rato.

Asintió – Bueno, saldremos de caza, cualquier cosa marca al móvil.

-Está bien.

Nessie gimió incomoda y se removió. Abrió los ojos de golpe y volvió a cerrarlos con fuerza. El sonido crujiente que ya había escuchado varias veces de sus huesos partirse, la hizo gritar con fuerza.

Edward y Carlisle aparecieron en la habitación seguidos de Alice y Alec.

-Se los dije. Es hoy – hablo la enana.

Edward tomo en brazos a Renesmee mientras ella gemía de dolor.

-¿De qué hablas?

-Ellas nacerán hoy.

-¿Pero cómo? Aun faltan unas semanas – hable asustado.

-No lo creo, Alice lo ha visto, ahora debemos darnos prisa si apartan las costillas quedara solo piel y la desgarraran – respondió Edward.

Renesmee desapareció en brazos de su padre y seguida de su abuelo, entraron a la habitación clínica de la casa, Bella entro con ellos.

Quise entrar pero Jasper me detuvo – estas muy nervioso, Jacob. Lo mejor es que esperes aquí.

-No. Yo quiero estar con ella.

-Cálmate Jake, empeoraras todo, no soportaras verlo. Te pondrás histérico – agrego Esme.

Respire profundamente, ya lo estaba. Solo me deje caer en el suelo, sentado junto a la puerta. Escuchaba gritos y como los vampiros hablaban tan rápido que a penas podía notarlo.

-Emmett, lleva a Alec de caza. Recuerda que es el más nuevo en esto de la abstinencia, no creo que sea conveniente que este para en nacimiento, abra mucha sangre de por medio – hablo Esme.

El grandulón asintió y se fue rápidamente acompañado del vampiro que a su lado parecía un simple niño.

-Alice ¿Cómo lo has visto? ¿No se supone que como yo también son invisibles? – pregunte tratando de calmarme.

-No lo sé, es extraño. Es la primera visión que tengo sobre ellas.

-¿Puedes volver a dar un vistazo?

-Todo estará bien, Jake. Confía en mí.

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Hola mundo despues de 29 dias publico, lo se una eternidad, no les dare mis charlas porque la verdad las explicaciones no alcanzan, el tiempo, la inspiracion esos estan conspirando contra mi ¬¬ pero bueno aqui les traigo el penultimo capitlo del fic, el proximo es el ultimo ^^ parece increible que lleve 4 temporadas *O*! Gracias a las que me apoyan desde un principio y a las que se han unido en el camino. Las amo chicas, no lo olviden que auque parezca, nunca, nunca me olvido de ustedes.

Espero merecer algun comentario...

Besos y cuidense *-*

CaroR :D